VENENOSAS VARAS DE MEDIR
Por HERMANN TERTSCHABC Viernes, 16.09.16
La siempre obscena doble vara de medir de delitos de
izquierda o derecha alcanza disparidades grotescas
AYER era un día
perfecto para un milagro. Era un día muy propicio para un acto de buena fe que
rompiera la viciosa espiral de un enconamiento del discurso político que nos
lleva hacia la total destrucción del consenso democrático, la quiebra de las
instituciones y, como sigamos empeñados, el enfrentamiento civil. ¿Por qué
había ayer ocasión de frenar esta escalada suicida? Porque con un poco de
grandeza las novedades judiciales que afectan a los dos grandes partidos podían
crear esa instantánea comunión de intereses que, proyectada en una iniciativa
política, podía dar el impulso necesario para salir del pozo del odio en que se
hunde la política española. Era un día perfecto para un esfuerzo reconciliador
con un mea culpa conjunto. La Fiscalía Anticorrupción presentaba el escrito de
acusación de la pieza separada del caso ERE. Acusa a más de veinte personas,
entre ellas los dos expresidentes de la Junta de Andalucía y expresidentes del
PSOE, Manuel Chaves y José Antonio Griñan, de los delitos continuados de
prevaricación y malversación de fondos públicos. Para Griñán pide seis años de
cárcel. Para Chaves, diez años de inhabilitación. Una novedad de extrema
gravedad. Los dos presidentes del PSOE y del Gobierno socialista de Andalucía.
Por muchos cientos de millones de euros. Un día antes estalló un terrorífico
escándalo al anunciar el Tribunal Supremo que investigaría a la exalcaldesa de
Valencia, Rita Barberá, bajo sospecha ella como su consistorio de haber lavado
mil euros cada uno de financiación irregular del PP. Por 50.000 euros. Todos
los medios convirtieron la noticia en portada. Y la mera apertura de pesquisas
sobre el supuesto delito era de repente la confirmación de que Barberá es «lo
peor de la política», como decía el presidente valenciano, Ximo Puig, compañero
de Griñán y Chaves, socio de Podemos y de grupos separatistas.
«Lo peor», dice ese
Ximo Puig, un obstinado perdedor que llega a la presidencia por la ayuda de un
partido financiado por un régimen criminal extranjero dedicado al narcotráfico
y a matar a su gente de represión, hambre y enfermedades. ¿Seguro que son peores
los mil euros ingresados por Barberá para el PP que los millones manchados de
sangre que le han llevado al cargo? El coro de linchadores es multitud.
Especial bajeza revela el exceso de celo de algunos compañeros de partido de
ella en exigir su inmolación. Gritaban al unísono con socialistas y comunistas
como si quemar a Barberá los purificara ante el enemigo. Por ejemplo, ante los
comunistas del Ayuntamiento del Madrid mugriento como Rita Maestre, condenada
en firme por un delito mucho peor que el robo, que es la agresión y violación
de derechos fundamentales. Clama contra Barberá, pero ella sigue en su cargo
con su condena firme, su cinismo y sus mentiras. No hay milagro en España
porque no hay grandeza por ninguna parte. Porque Pedro Sánchez es ya un pobre
pelele del discurso sectario y revanchista de Podemos. Porque Mariano Rajoy,
como demostró en la presentación del libro de Luis de Guindos, tiene intacta la
soberbia y pretende que se le debe todo. No hay milagro porque no hay
racionalidad ni un mínimo equilibrio. La siempre obscena doble vara de medir de
delitos de izquierda o derecha alcanza disparidades grotescas. Pero la actual
cúpula del PP que tanto ha hecho para reforzar la hegemonía mediática de la
izquierda que aplica esas dos varas está tan paralizado por la mala conciencia
que es incapaz de reaccionar ante ese atropello a la inteligencia y justicia.
Ante esa burla inmoral y venenosa para la convivencia y la paz que convierte a
Barberá en el mal absoluto, a Griñán y Chaves en despistados y a los receptores
de dinero manchado de sangre en los adalides de la regeneración.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home