The Unending Gift

sábado, septiembre 26, 2015

EL FINAL AÑORADO Y TEMIDO

 Por HERMANN TERTSCH
  Caracas
  ABC  Sábado, 26.09.15

Hace ya más de tres lustros de que llegara al poder Hugo Chávez, un genio de la seducción de masas como pocos desde Hitler ha habido, un militar condenado por golpista e insensatamente indultado por una débil y cuestionada democracia que después él destruyó. Un talento de la brutalidad eficaz que lo convirtió casi en un dios hasta que un cáncer y la medicina cubana demostraron que no era inmortal.

                                                                                                 AFP
Protesta de la oposición contra la violencia en Caracas

Dos años y medio después de su muerte, el régimen que construyó a base de aplastar leyes, derechos y seres humanos bajo un rodillo de una masa incondicional, fanática y enfervorizada, ha entrado definitivamente en agonía bajo unos sucesores mediocres que solo han heredado la brutalidad, la falta de escrúpulos y la ignorancia de aquel líder carismático y embrujador. Las únicas dudas que ya se albergan sobre su suerte están en saber si la fase terminal será sangrienta, es decir, aun más sangrienta que su existencia.
La vida del venezolano pasa día tras día marcada por una obsesión: buscar lo imprescindible para vivir y evitar que lo maten en ese empeño. Y lo hace bajo la tiranía de ese monstruo creado por el poder con fines paralizantes que es el miedo. El terror más generalizado en Venezuela no se basa como con Stalin en el temor a ser arrestado por una policía política (Sebin) que de momento trabaja con eficacia selectiva. El miedo que aplasta voluntades, paraliza acción e iniciativa, es al zarpazo mortal inesperado de un entorno brutal y hostil como pocos en el mundo. Es una construcción, esta tiranía del hampa, que generaliza el miedo en la vida cotidiana y destruye la salud física y mental de millones. Paraliza los impulsos creadores, las relaciones sociales y toda motivación positiva e impone el poder más brutal y primitivo en toda la sociedad hasta llevarla al borde de la asfixia. Todo ello en esta fase final del régimen en una apoteosis de sufrimiento que atenaza ya no la oposición al chavismo sino a todo el pueblo venezolano que padece de forma inenarrable.

0 comment(s):

Post a comment

<< Home