LA SUMISIÓN A LOS «PRANES»
Por HERMANN TERTSCH
Enviado
Especial a Caracas
ABC Sábado, 19.09.15
MATONES AL SERVICIO DEL CHAVISMO
Que el secuestro es
una industria que mueve muchos millones y aterroriza a toda la sociedad
venezolana es conocido. Que muchas veces los rescates hay que pagarlos en las
cárceles es menos sabido. En Venezuela rige el sistema de «pranes» en las
cárceles. La policía solo tiene la llave exterior de la cárcel. Todo lo que
pasa dentro lo dirigen, organizan y determinan los «pranes», unos caudillos con
pleno control interno. Ellos son los dueños del orden, la represión, las armas,
las drogas, las prostitutas, el lujo y la vida de todos los internos. También
pagan a los policías de fuera para que puedan salir a secuestrar, robar o a
realizar ajustes de cuentas algunos de sus sicarios. Que vuelven después a la
cárcel para sentirse a salvo de toda improbable persecución.
El chavismo ha dado un salto cualitativo en la
transformación sociológica por medio del terror al introducir el sistema de los
«pranes» en los barrios de clase media donde se habilitan o construyen
viviendas que se entregan a miembros del hampa de lealtad chavista. De hábitos
antisociales y agresivos, inmensa brutalidad, armados e impunes. Estos siembran
el terror, asaltan, saquean, violan y matan hasta someter a quienes no han
podido huir de la zona. A partir de ahí son ellos, como en las cárceles, los
que dictan la vida cotidiana y las decisiones políticas de la población que ha
perdido toda libertad. Así el día de las elecciones se oye en esos barrios el
temido «enséñame tu dedo» para saber si está manchado el meñique de la mano
derecha por haber ejercido el voto. De no estarlo se les obliga a acudir a
colegios electorales controlados por el chavismo. El gobierno acaba de anunciar
mil nuevos colegios en barrios de este tipo.
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