LA DEFENSA DE ISRAEL
Por HERMANN TERTSCHABC Martes, 29.07.14
El Estado de Israel tiene un sentido supremo que es el de
proteger a su pueblo, el judío, después de todo lo sucedido en el siglo XX
«YO siempre he creído en el diálogo. Y siempre he ido a
hablar con los palestinos. También cuando aquí no gustaba», comenta. «Pero
ahora mismo yo me negaría a que mi primer ministro ponga fin a la operación sin
concluirla». El primer ministro Netanyahu ha sido literalmente arrastrado a
entrar en Gaza por la campaña de cohetes de Hamás. En el sur del país no hay
calma nunca, pero las últimas tres semanas han puesto a todos los israelíes en
estado de guerra. Y en ese estado se hallan. Y con los intentos de infiltración
se han convertido en obsesión los túneles, no de aprovisionamiento sino de
agresión. «Netanyahu no tenía esta vez alternativa. No quería entrar en Gaza y
quería parar. Parar aquí con la opinión pública israelí es muy difícil. Porque
si te atacan después, te responsabilizan de no haber cumplido con tu deber».
Quien así hablaba ayer en una sala del Knesset, el Parlamento israelí en
Jerusalén, era Nachman Shai, periodista de larga experiencia y diputado
laborista en la oposición. «Siempre he creído en el diálogo. Pero nunca
permitiría que mi jefe de gobierno dejara sin respuesta un ataque. Las
agresiones jamás pueden quedar impunes. En esta región es suicida».
Porque si el dilema moral estuviera entre sus propias vidas
y las de los inocentes que invariablemente el terrorismo de Hamás convierte en
escudos y en carne de cañón, quizás la elección fuera más difícil. Pero lo que
está en juego frente a las víctimas inocentes que la operación militar produce
en Gaza es la vida de todos y cada uno de los niños israelíes. Y sus padres,
madres y abuelos. Hasta el más hipócrita propagandista del terrorismo
islamista, figura tan frecuente en la izquierda española, sabe que todo niño,
todo civil inocente muerto en Gaza es una losa más para Israel y una victoria para
sus enemigos. Que a Hamás le sirven niños muertos a ambos lados. Mientras
Israel intenta evitarlos a toda costa a ambos lados. Las fotos de los niños
palestinos se difunden sin cesar, incluso cuando resultan falsas y proceden de
otras matanzas, con muchos más niños muertos, por cuya suerte nunca se ha protestado, como las de decenas de miles de niños árabes muertos en Siria. Para
evitar más niños muertos ha metido Israel a sus reclutas jóvenes y ha perdido
en dos semanas a 47 de ellos. Y ha limitado sus operaciones a las zonas
fronterizas. Ha encontrado mucha resistencia y un Hamás crecido y bien
organizado. Con auténticas ciudades subterráneas. Pero la opinión pública está
masivamente de acuerdo con la operación. «Nos fuimos de Gaza, destruimos los
asentamientos, las sinagogas, los cementerios. Dejamos Gaza para ellos. Mire lo
que han hecho. Todo el dinero lo invierten en infraestructuras y equipos para
el terrorismo. Imaginen que hubiéramos hecho eso con Cisjordania. En Jerusalén
este». El Estado de Israel tiene un sentido supremo que es el de proteger a su
pueblo, el judío, después de todo lo sucedido en el siglo XX. Un estado judío
que no protege a sus ciudadanos no tiene sentido. Por eso, nadie diga que es
desproporcionada la respuesta. Israel utiliza sus medios para poner fin a las
agresiones a sus ciudadanos, Israel no quiere matar a palestinos aunque tiene
los medios para ello. Mientras Hamás sólo vive para tener los medios para matar
judíos. Israel tiene que proteger con todas sus fuerzas a todos sus ciudadanos.
Si no lo hace, perdería sentido. Y los judíos se desperdigarían por el mundo. Y
la civilización perdería a la única sociedad abierta que tiene aún voluntad de
defenderse, que vive en tolerancia con la firmeza de principios para luchar por
sobrevivir.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home