MERKEL TIENE UN LÍO SERIO
Por HERMANN TERTSCHABC Martes, 05.05.15
Merkel comienza a enredarse en una madeja peligrosa.
Alimentada por medios, demagogia e intereses cortoplacistas
ANGELA Merkel dirige
desde hace casi diez años Alemania con general acierto y mucho éxito electoral.
Los pocos grandes errores que ha cometido se han debido siempre a su falta de
ganas o valor para llevarle la contraria a la opinión pública. A su poca
disposición a hacer frente a la irracionalidad y sus intentos de capitalizarla
adhiriéndose al humor popular. Uno de esos casos podría estar ahora a punto de
convertirse en una seria amenaza para ella. La tentación populista en la que
cayó Merkel, revela esa mínima pero decisiva falla en el carácter que separa a
su probada sabiduría de gobierno de lo que sería la marca de un gran liderazgo
político. Merkel es la gran directora de orquesta de la UE porque dirige a la
primera potencia de la misma, cada vez más distanciada en peso y fuerza de las
demás. Merkel y su carácter han evitado alguna catástrofe en los pasados cinco
años. Pero le ha faltado ese salto cualitativo a un liderazgo global. Y lo
explican varias decisiones tomadas bajo la presión mediática y agitación de la
opinión pública. Dos se produjeron en marzo del 2011. Una fue el terremoto de
Fukushima, la otra la abstención de Alemania en el voto del Consejo de
Seguridad de la ONU sobre la intervención en Libia. Con el terremoto de
Fukushima, que desencadenó un movimiento de histeria en Europa, especial en
Alemania, Merkel decidió en plena crisis, con la opinión pública en pánico, el
final definitivo de la energía nuclear. Lo hizo con enormes costes, sin
beneficios de seguridad y con un brutal revés a la seguridad jurídica además de
graves problemas de sustitución. Con Libia, Merkel se plegó a las angustias
pacifistas, otro estado general de excitación alimentado por los medios
alemanes, y adoptó una postura neutral que lo aisló de sus aliados.
Pero el caso que amenaza con crearle a la canciller
dificultades personales serias es el del célebre espionaje, otro claro ejemplo
en el que no fue capaz de elevarse por encima de un debate equivocado,
gratuito, nocivo y demagógico. Provocado por ciertos topos, activistas y
saboteadores como Eduard Snowden y jaleados y apoyados cuando no dirigidos
desde Moscú. Como ya advertía toda la comunidad de servicios de inteligencia,
causaría graves daños a su capacidad operativa y a su eficacia en la defensa de
la seguridad occidental, necesaria como en los peores momentos de la Guerra
Fría. Merkel no fue capaz de resistir la presión y asumió las protestas contra
el espionaje de la agencia norteamericana NSA a instituciones alemanas, entre
otros a ella. Ahora todo se vuelve contra ella. Se ha sabido que el BND alemán
ayudó a la NSA a espiar a otros. Como otros con seguridad ayudaron a ambos. Que
los espías espían todo lo que pueden es una realidad que por agitación
mediática se convierte en un agravio patriótico. Ahora ha intervenido la
fiscalía alemana y se judicializa una cuestión imposible de tratar sin daños y
graves manipulaciones. Todo indica lo obvio, que los responsables sabían que
ciertas cosas sucedían y no se oponían porque el sentido común, la lógica, la
práctica y la necesidad así lo recomendaba. Pero la implicación del ministro
Thomas de Maiziere salpica ya a Merkel directamente. Y su vicecanciller en la
gran coalición, el jefe del SPD, Sigmar Gabriel ha hecho un brusco movimiento
contra la canciller. Sugiere graves problemas por esta causa en un gesto
desleal que ha sentado a cuerno en la CDU. Merkel comienza a enredarse en una
madeja peligrosa. Alimentada por medios, demagogia e intereses cortoplacistas.
De la que solo se sabe ya que la defensa occidental y nuestra seguridad pierda
y Putin con Snowden gana.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home