The Unending Gift

martes, julio 28, 2015

CABEZA ENTERRADA, CABEZA PODRIDA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Martes, 28.07.15


En España, la derecha paralizada bajo los calores y humores del Tour de Francia solo balbucea

WASHINGTON acaba de quitar a Cuba de otra de sus listas negras, la de los países que toleran o participan en el tráfico de personas. Hace unas semanas borró al régimen de los Castro de su lista de países que cooperan con el terrorismo. Están en Washington lanzados en maquillar al régimen cubano para retirar impedimentos al paseo triunfal conciliador de Barack Obama con los Castro. Cualquier día de estos tenemos un comunicado del Departamento de Estado en el que anuncia la candidatura de los siniestros Pili y Mili al Premio Nobel ese de la Paz que ya le dieron a Obama. No vayan a pensar que Cuba trafica menos hoy que ayer con personas, armas o drogas, o que Cuba colabora menos con organizaciones terroristas. Si se esmeran tanto como en otras tropelías han ido a más. Porque acosan y pegan a disidentes, incluidas las Damas de Blanco, casi con más saña que antes. Pero da igual. No conviene ver.
Como no conviene ver en el Tribunal Supremo de España que la acumulación dramática de indicios de malos tratos, de violencia abierta y continuada, del ex ministro y europarlamentario socialista Juan Fernando López Aguilar contra su mujer debería haber llevado al político a calabozos y cárcel. Como habría pasado y pasa con miles de españoles, muchas veces además por denuncias falsas, gracias a la ley que López Aguilar y su jefe Zapatero impusieron con mucha ideología y total desprecio a las garantías constitucionales. El archivo de la causa es nauseabundo. Pero esperado cuando la reputación de los jueces comienza a ser parecida a la de los políticos por ellos absueltos. Ninguna ley política de Zapatero abolida. Ni la de López Aguilar y ni siquiera la infame que llaman de la Memoria Histórica que permite ahora la caza de brujas contra todo hombre de bien que no tenga carné frentepopulista.
Dos ejemplos de obscenidad. La credibilidad de Obama es ya tan menor que nadie intenta siquiera defenderla. Hasta sus seguidores reconocen, aunque lo defiendan, el carácter oportunista, mendaz y falsario del trato al régimen delincuente de Cuba. En España, la derecha paralizada bajo los calores y humores del Tour de Francia solo balbucea. Pretendiendo algunos ilusos que la gentuza asustará tanto como ellos necesitan para escapar de la derrota. Ni lo sueñen. El caso Púnica ya está convertido en el único punto de la agenda de actualidad que, gracias a las televisiones de ese duopolio tan amigo, puede competir con la pausada sedición, el golpe de Estado sosegado, la traición tranquila, cuyas diferentes etapas acomete día a día el señor Artur Mas en Cataluña sin miedo ni a un susto. El desprecio a la realidad siempre tiene precio. Con Obama está claro que EE.UU. es menos ante los demás y más débil. Pero Obama se va. Los daños son serios pero no ponen a EE.UU. ni mucho menos en una crisis existencial. Que es exactamente donde estaremos nosotros muy pronto si unos siguen empeñados en violar la ley y otros asustados de cumplir su deber de impedirlo. Se empezó hace mucho tiempo a mirar hacia otro lado. Con la educación, con la corrupción, con el separatismo, con la revancha. Desde todas partes nos llegan avisos y amenazas a nuestra unidad, legalidad, seguridad e integridad. A falta de lados a los que desviar la mirada, para no ver la ofensa, la debilidad, la agresión, nuestros gobernantes ya entierran sus cabezas para no ver. En la esperanza de no tener que cumplir con su deber, postergan y esquivan decisiones cuyo costo y precio aumenta sin cesar. Mientras se pudre el Estado por pura falta de credibilidad de todos los agentes e instituciones. Como una cabeza de pescado bajo el sol.

0 comment(s):

Post a comment

<< Home