DONALD CONTRA TODOS
Por HERMANN TERTSCHABC Sábado, 05.03.16
En Detroit habló de adaptar, corregir, flexibilizar, verbos
ajenos a él hasta ahora
Donald Trump recibe
todos los días inimaginables cantidades de descalificaciones, insultos y
opiniones devastadoras sobre sus aptitudes, su preparación, su carácter y su
calidad humana. Es difícil de recordar un candidato que, aun en fase de
primarias, concitara tanta animadversión, miedo, odio y campañas adversas de
todas las fuerzas más poderosas de la sociedad norteamericana, incluido el
partido por cuya candidatura litiga. Ya hay hasta organizada una inmensa
operación, medio en serio medio en broma, para presentar la emigración a Canadá
como la opción más atractiva para los norteamericanos en caso de una victoria
de Trump. Lo cierto es que ya nadie se ríe cuando se habla de un Trump capaz de
ganar a una Hillary Clinton vulnerable y muy lastrada por las historias de
mentiras del obamismo. Cada vez es más difícil para quienes pierden ante él una
y otra vez que es Trump quien no tiene posibilidades ante Clinton. Claro está
que gran parte del electorado de EE.UU. no se ve representado por las fuerzas
movilizadas ahora para «parar a Trump a toda costa». Y este tiene algo que no
tiene ninguno de sus rivales. No es solo la afición de la ofensa. Porque en
brutalidad en los debates ya le imitan los tres rivales que quedan en la
carrera, Marco Rubio, Ted Cruz y John Kasich. Y pasan cosas impensables hace
poco.
En el debate de Detroit los tres rivales de Trump asumieron
públicamente el compromiso de apoyar a Trump en la campaña presidencial si es
nombrado candidato. Cuando otros republicanos como Mitt Romney acababan de
lanzar una campaña para intentar evitarlo. Trump muestra además por primera vez
lo que puede ser su arma más letal, la flexibilidad. En Detroit habló de
adaptar, corregir, flexibilizar, aceptar, verbos ajenos a él hasta ahora. Había
quienes auguraban que después de proclamar a bocinazos y golpes sus verdades
incorrectas, sería mucho más posibilista y pragmático. Sería más difícil aun de
batir. Sus rivales aún tienen tiempo para convencer a los republicanos de que
Trump es un impostor y un peligro de desastre histórico para EE.UU. Pero ya no
mucho.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home