LA GRAN COALICIÓN DE MERKEL SUFRE UNA CATÁSTROFE ELECTORAL EN BAVIERA
Por HERMANN TERTSCH
Enviado
Especial a Múnich
ABC Lunes, 15.10.18
Seguirá gobernando la CSU en coalición, al obtener el 37,3%
de los votos y caer más de diez puntos
En alza Los Verdes
se convierten en segunda fuerza, seguidos de Electores Libres y AfD, que entra
en el Parlamento
A la baja La CSU
pierde diez puntos, mientras que el SPD queda reducido a un pequeño partido
minoritario
Se consumó la catástrofe electoral en Baviera para la Gran
Coalición de gobierno que encabeza en Berlín Angela Merkel. Su partido hermano
en este importante estado del sur del país, la CSU, pierde la mayoría absoluta
de la que ha venido disfrutando en las seis últimas décadas al sufrir una
histórica caída de diez puntos, por lo que tendrá que pactar para gobernar. Los
socialdemócratas del SPD, socio de gobierno de Merkel en la coalición, quedan
relegados a quinta fuerza, con menos del 10% de los votos, al perder once
puntos. Los Verdes es el segundo partido tras un fuerte ascenso, seguido por la
formación Electores Libres y la derechista AfD. El futuro de Angela Merkel en
la cancillería queda pendiente ahora de las elecciones en el estado de Hesse en
dos semanas.
EFE
Hartmann y Schulze, los candidatos de Los Verdes,
exultantes tras conocer sus buenos resultados
Todo indica que será la peculiar formación de los Electores
Libres (FW), que obtuvo el 11,5% de los votos, la que forme mayoría con la CSU.
Pero la continuidad de un presidente bávaro de la CSU no podrá evitar que sean
masivos y profundos los cambios que este resultado provoca en el escenario
político y en las estructuras de poder de Baviera. Ayer acabó una larga era
histórica del carácter único de la política bávara. La CSU se convierte en un partido
más. Y jamás volverá a tener el poder que tuvo que era único en la Europa
democrática.
Los líderes de la CSU insistieron por supuesto en que,
siendo el resultado muy malo, su partido tiene 19 puntos más que el segundo
partido más votado que son Los Verdes, que ayer obtuvo el 17,8% de las
papeletas. Y, aquí está el mensaje, está 11 puntos por encima del 26% que los
sondeos otorgan al partido hermano, la CDU de Merkel.
Otro fenómeno llamativo es que, aunque el fraccionamiento de
la derecha amortigua los efectos, se produce en Baviera un claro retroceso de
la izquierda. Las únicas formaciones consideradas como tales en el nuevo
parlamento no llegan al 28%. Todas las demás, más del 70% son liberales,
conservadoras o directamente derechistas. Incluido el AfD, Alternativa para
Alemania, que es el principal responsable del terremoto en el escenario
político alemán que ahora llega al Parlamento y al Gobierno bávaro, tachado de
ultraderechista por los demás partidos entra por primera vez en el Parlamento
bávaro con un 10,6% de los sufragios.
El SPD cae casi 11 puntos y queda como un pequeño partido
con 9,6%. El partido socialdemócrata está en una profunda crisis en toda
Alemania, pero en Baviera donde siempre ha sido minoría incluso en sus épocas
gloriosas, se hunde en la irrelevancia. Completa la Cámara regional el Partido
Liberal (FDP), con un apoyo del 5%.
El Gobierno de Merkel tiene su próxima estación del calvario
electoral en el estado de Hesse dentro de 15 días. De consumarse también allí
una catástrofe similar, se considera inevitable que se intensifique el debate
sobre cambios en la jefatura en la CDU y en la cancillería. Merkel había
anunciado que se iba a presentar a la renovación de su mandato en el partido.
Miembros críticos consideran que mientras la canciller siga, seguirá la sangría
de votos de su partido hacia la derecha.
Para entender el desastre de los dos partidos tradicionales
hay que recordar que entre los dos tenían el 70% de los votos de Baviera hace
cinco años. Hoy apenas suman para formar juntos un gobierno en Múnich. Gran
beneficiario del hundimiento de la izquierda tradicional han sido Los Verdes
que duplican su resultado anterior con un 18,6%. Les han llegado sobre todo del
SPD, pero también de la CSU y de la abstención. La participación ha subido casi
nueve puntos al 72% que refleja el alto grado de tensión y polarización que se
ha generado en los pasados años, especialmente debido a la cuestión de la
inmigración. Para la CSU su polémica interna sobre la inmigración ha tenido
efectos nefastos en el partido. Los más partidarios de una línea dura se han
ido al derechista AfD y muchos partidarios de una línea conciliadora han
optado por votar a los verdes.
Electores libres
Que el AfD no haya tenido una cifra más alta se atribuye a
la fuerte competencia que tiene en sus posiciones derechistas no ya solo con el
CSU sino con la existencia de otro fenómeno específico de Baviera, que es la
formación de los Electores Libres (FW). En la práctica una antigua escisión de
la CSU, tiene mucho arraigo y poder local y posiciones similares al AfD y CSU
en cuestiones como inmigración, educación cristiana y posiciones contrarias a
la ideología de género. El FW ha tenido un gran éxito con un 11,3% y será
probablemente el aliado de la CSU para el próximo gobierno si suman al final
entre los dos. Otra coalición de dos posible pero muy improbable sería la CSU
con Los Verdes. De momento, todos los partidos rechazan la alianza con la AfD
aunque el debate al respecto ya se ha abierto en länder en el este de Alemania
donde este partido es más fuerte. El partido liberal FDP seguía ayer al borde
del abismo con un 5% justo que no le garantizaba en los resultados
provisionales su entrada en el parlamento y la izquierda radical de Die Linke,
equiparable a los comunistas de Podemos, ha fracasado, con menos del 3,5% en su
intento de llegar al Parlamento de Múnich con menos del 3,5%.
Los actores clave en los comicios
CSU
MARKUS SÖDER
37,3%
LOS VERDES
KATHARINA SCHULZE
17,8%
ELECTORES LIBRES (FW)
HUBERT AIWANGER
11,5%
ALTERNATIVA PARA ALEMANIA (AfD)
ALICE WEIDEL
10,6%
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