DESCOMPOSICIÓN
Por HERMANN TERTSCH
ABC Martes, 23.05.17
Segunda ofensiva de las criaturas antiespañolas del
zapaterismo
EL Gobierno sedicioso de la Generalidad tiene preparado un
plan secreto de coacción y de imposición de un marco ilegal a todos los
españoles en Cataluña. Dicho de otra forma, un gobierno regional autonómico se
dispone a una operación de secuestro de siete millones de españoles con
prácticas propias de un golpe de Estado. Prevén destituciones, expulsiones,
deportaciones, confiscaciones y un sinfín de medidas de fuerza, todas ilegales
pero necesarias para los muchos delitos que conlleva el crimen de alta traición
que es la proclamación de la secesión e independencia de una región de España.
Publicaba ayer lunes el plan uno de los muchos medios, en realidad han sido la
mayoría, que tanto han contribuido a la impunidad y continuidad del proceso
golpista. Con su permanente demanda al Gobierno de la Nación de «entender» el
delito, ignorar la ley, tolerar el delito y garantizar la impunidad. El
Gobierno ha huido del conflicto, mirado a otra parte e intentado ocultar el
delito con dinero y trato apaciguador con la Generalidad sediciosa. Rajoy rizó
el rizo al invitar al delincuente a negociar el delito en Madrid. Para negociar
la legalidad con el violador de la misma. Este despreció la oferta. Ya solo
quiere la aceptación de su tropelía criminal.
Esta noticia disputaba ayer el protagonismo en los medios al
terremoto habido en el PSOE, donde Pedro Sánchez vapuleó a Susana Díaz,
candidata del aparato, y a Patxi López, candidato de la nada. En realidad estas
dos noticias son una misma: España da un paso de gigante hacia un choque
frontal entre la debilitada España institucional y constitucional y la
insurrección del extremismo izquierdista y separatista. Que gobierna las
capitales, cuenta con gobiernos regionales y toma el mando en un PSOE aliado ya
pleno de las fuerzas anticonstitucionales y antiespañolas. Pasada la crisis
económica que hizo caer a Zapatero, las criaturas que son legado de su revanchismo
izquierdista –Podemos, el PSOE «podemizado» y las fuerzas separatistas– se unen
en un renacido frente para echar del poder al PP y criminalizar a la derecha.
No me resisto a recordar que hace más de dos años lo auguré
en el libro «Días de ira». Rajoy pudo haber dificultado, quizás incluso
evitado, esta fase avanzada de la descomposición con una retirada. Ya es tarde.
Ahora se produce el retorno del espíritu del Pacto de Tinell en estadio ya
final, tras abortarse los últimos intentos de reanimar una socialdemocracia con
lealtad institucional y constitucional, con compromiso nacional y capaz de
pactar con la derecha. No la habrá. El hacha de guerra civil desenterrada por
Zapatero ha generado el odio necesario en la izquierda. La desidia e inanidad del
PP han hecho el resto. El PSOE, el segundo pilar constitucional, ya está en la
senda recorrida por Santiago Carrillo en las Juventudes Socialistas Unificadas
(JSU). En la ruptura con su padre socialista Wenceslao –que hoy serían Felipe,
los históricos y los barones–. En la unión al Frente Popular comunista para
liquidar la España constitucional y su unidad nacional. ¿Qué hará Rajoy? Si
pudiera, nada. O negociar con separatistas e izquierdistas un reparto de
espacios. Pero ya no hay margen ni para la trampa ni para la nada. Los
sediciosos se ven cerca del triunfo y el botín. Y el revanchismo organiza ya la
causa general político-judicial para proscribir a la derecha. Si se deja, para
siempre. Algunos dicen que Sánchez es tan consumado perdedor como Jeremy Corbyn,
por tanto una bendición para Rajoy. Corbyn no tiene a su izquierda otro partido
aún más peligroso para las libertades que secuestre al suyo. Y lo más
importante, Theresa May no sufre una descomposición vertiginosa de su
liderazgo, de su partido, de las instituciones y de su patria.
0 comment(s):
Post a comment
<< Home