EL LIBERAL RUTTE PARTE FAVORITO TRAS ADOPTAR EL LENGUAJE DE LOS POPULISTAS
Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a La Haya
ABC Miércoles,
15.03.17
Elecciones hoy en Holanda
Antieuropeísmo Holanda se ha convertido en una de las
sociedades más críticas con la UE
Cordón «sanitario» Todos los principales partidos aseguran
que no pactarán con Wilders
Aunque ha bajado en los sondeos, el ultra Geert Wilders ha
conseguido marcar la agenda y el debate de la campaña
Los holandeses acuden hoy a unas elecciones generales en un
clima político de extraordinaria agitación interior y exterior, con un igualado
pulso entre el primer ministro, Mark Rutte, y el antieuropeísta y derechista
Geert Wilders y bajo la angustiada mirada de unos vecinos temerosos del auge de
los partidos que cuestionan la inmigración y el futuro de la UE. El grave
conflicto que ha estallado entre La Haya y Ankara ha hecho más visible el
problema que ha marcado toda la campaña: la inmigración musulmana y la profunda
insatisfacción en la sociedad holandesa por los efectos sociales y culturales
de la misma.
Holanda, uno de los países pioneros y modélicos en la
tolerancia, con una generosísima red asistencial universal para todo inmigrante
y la propia multiculturalidad, es hoy pionero en la reacción opuesta que exige
una profunda revisión de todo el sistema que lideró. En la calle, hasta los más fieros adversarios de Wilders piden cambios. Y muchos
dicen que solo le votarán para dar una lección a los demás.
El líder derechista y antieuropeísta ha encabezado por ello
los sondeos en las pasadas semanas y llegó a tener una considerable ventaja
sobre Rutte. Sin embargo, este ha sabido remontar y ponerse por delante. Hasta
cierto punto porque ha adoptado parte de los objetivos y el lenguaje del propio
Wilders. Y salvo en el caso de los Verdes y el izquierdismo, es un hecho que
Wilders ha marcado la agenda y el mensaje en la política holandesa como nadie.
De lo que paradójicamente podría beneficiarse ahora Rutte por su presencia masiva
en los medios en los momentos de crisis intensa de los pasados días. En los que
ha mostrado una posición de firmeza incondicional frente a la actitud de
Erdogan que, en eso hay unidad nacional plena, los holandeses consideran
provocadora e intolerable.
Críticos con la UE
Pese a ello nadie puede descartar que Geert Wilders gane
estas elecciones. Porque nadie sabe cómo van a reaccionar los holandeses a lo
sucedido estos días, pero sobre todo al hartazgo profundo hacia el sistema,
hacia los partidos tradicionales y hacia la UE. Lo que ha hecho de la muy
tolerante y antaño manejable Holanda uno de los huesos duros y de las
sociedades más críticas hacia la UE.
Los asesinatos de Pym Fortuyn y de Theo Van Gogh han hecho
de esta sociedad una de las más consecuentes de las amenazas de intolerancia
importada. Mucho más frescas están las imágenes de las manifestaciones de
pasados días de inmigrantes turcos en defensa de un ministro que llamaba nazi a
Holanda. En caso de que Wilders ganara se escenificaría lo que sucede en el
debate político en toda Europa. Y que políticamente se plasmará con mucha
probabilidad en las presidenciales francesas. Bruselas, los gobiernos y los
partidos tradicionales parten de que una «unidad de todos los franceses anti Le
Pen» evitarán que en la segunda ronda el 7 de mayo gane la candidata del Frente
Nacional.
En Holanda no hay dos vueltas. Luego el frente contra
Wilders es previo. Todos los demás partidos han anunciado que no pactarán jamás
con Wilders. Este asegura que si gana logrará romper ese cordón sanitario. Pero
no parece probable. Luego Wilders quedaría marginado mientras los partidos
tradicionales buscan una solución cuyo principal objetivo es mantener fuera del
poder a un partido que podría ser el más votado.
El ministro de Finanzas, Jeroem Dijsselbloem, dice que hasta
que haya otra coalición, siempre sin Wilders, seguirá el actual gobierno en
gestión «aunque todo ello tarde otros cuatro años». El último sondeo da una
ventaja de dos escaños a Rutte, del Partido Popular de la Libertad en
Democracia (VVD) sobre Wilders y su Partido de la Libertad (PVV) que habría
caído tres y empata con una Democracia Cristiana del CDA recuperada de su
hundimiento a causa del trasvase de votos al partido de Rutte.
Les sigue el partido verde de izquierdas, Groenlinks, con su
joven líder Jesse Klaver, que logra disparar su presencia de 4 a 20 escaños. En
el éxito de Groenlinks coinciden todas las encuestas incluidas las que siguen
dando un empate de Rutte y Wilders a la cabeza. Después se situaría D66 de
Alexander Pechtold y la socialdemocracia venida a mucho menos del PdVA.
La sopa de letras holandesa es caótica y exige inmensa
paciencia para la formación de mayorías. El sistema proporcional hace
inevitable ese enorme fraccionamiento del parlamento. Se prevé que no sean
menos de doce los partidos que entran al reparto de 150 escaños. Para una
mayoría estable harán falta al menos cuatro o cinco partidos.
Partidos minoritarios
Hay dos partidos religiosos defensores de la Biblia, un
partido animalista, otro de mayores de 50 y un partido, Denk, que defiende a
todo ciudadano que no sea blanco, porque los inmigrantes siempre tienen razón.
Hasta en el peor abuso porque estarían vengándose de lo sufrido bajo el
colonialismo. En fin, desde lo serio a lo trágico pasando por lo ridículo, la
oferta política en Holanda parece la de los diferentes tipos de hachís y
marihuana en los coffee-shops con sus propiedades: duras y blandas, graciosas o
filosófico-reflexivas. La Europa oficial espera que el resultado no sea como temía
hace unas semanas, una droga muy dura para el continente.
Más de 30 partidos
Horario Hay 12,6 millones de votantes, que pueden acudir a
los colegios electorales hoy desde las 7.30 horas (GMT+1) hasta las 21 horas.
Partidos Concurren más de 30 partidos. Según los expertos,
unos 14 pueden obtener representación parlamentaria.
Sistema electoral Es un sistema proporcional de distrito
único. En el Parlamento hay 150 escaños de los que nunca un partido ha
conseguido la mayoría.
Resultados de los sondeos
(Estimación del número de escaños)
Mark Rutte
Actual primer ministro, ha sabido mantenerse desde 2010.
Rutte hizo historia al ser el primer jefe de Gobierno liberal desde la
fundación del VVD en 1948
Sybrand Van Haersma
El democristiano es una de las sorpresas. Ha sabido
aprovechar la ola de nacionalismo desde la moderación
Geert Wilders
El populista y gran rival de Rutte ha marcado el tono de la
campaña
Jesse Klaver
El ecologista ha ido creciendo en las encuestas. Podría ser
una de las grandes sorpresas de las elecciones y convertirse en una fuerza
importante para formar Gobierno
Alexander Pechtold
El político socioliberal fue encargado de reformar el
partido después de los resultados desastrosos de las elecciones de 2002
Socialista radical y euroescéptico, intentó erigirse en la
voz del cambio que pedía la ciudadanía
Lodewijk Asscher SPvdA (Socialdemócratas)(9)
El laborista y líder del actual partido de coalición de
Gobierno, se enfrenta al batacazo que vaticinan todas las encuestas
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