The Unending Gift

domingo, diciembre 30, 2018

AMENAZAS CREÍBLES

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 30.12.18

Sánchez reprimirá antes al constitucionalismo que al golpismo

PEDRO Sánchez amenaza a los españoles. Cuidado con lo que voten, porque si optan por algo que no le guste a este jefe de Gobierno, les puede aplicar medidas de emergencia. Precisamente esas medidas que no aplica donde su juramento y su deber le obligaría a hacerlo, contra los golpistas enemigos de la Constitución y de España. Con estos, por el contrario, mantiene negociaciones a espaldas de la ciudadanía que se tiene que enterar por los golpistas de la Generalidad de qué tratan con el jefe del Gobierno de España. Pero si los españoles deciden votar una opción para acabar con las infames leyes de ideología de género, con la violación sistemática del precepto constitucional de la igualdad de todos los españoles y con la intoxicación permanente de la justicia con consideraciones ideológicas, Sánchez puede decretar cualquier cosa. Porque se comporta como un caudillo antillano que se otorga 15 días de vacaciones en Navidades con medios del Estado. Y convierte en secreto de Estado los ingresos de los enchufes que granjea para su mujer. Este hombre es capaz de imponer cualquier medida extraordinaria que impediría las elecciones generales. Las terroríficas similitudes de Sánchez con los golpistas clásicos del izquierdismo dan lugar a todo.
A diario demuestra la razón que tiene Jon Juaristi cuando dice que «el PSOE es hoy el partido más perjudicial para España (…) una máquina destructora de todo lo que sea racionalidad política». Vuelve a ser con Sánchez el partido nefasto para España que fue tantas veces. La única excepción fue el periodo en que, reinventado por iniciativa fundamentalmente exterior, fue partido nuevo con siglas viejas preparado para gobernar en 1982 y dar legitimidad y estabilidad a la transición democrática. El PSOE tuvo un papel constructivo y no fue un manifiesto enemigo de España mientras fue infiel a su historia. Esto cambió cuando Zapatero despertó todas las perversiones totalitarias y miserias morales del socialismo español y lo devolvió a la servidumbre radical del proyecto leninista antiespañol que tuvo en la II República. Ese peligro no fue conjurado cuando el PP recibió una abrumadora mayoría absoluta, control territorial y una oportunidad histórica por la terrible fatalidad de que, tras un gobierno catastrófico y despreciable de Zapatero, llegara otro que no acabaría de mejor forma. La culpa histórica de Rajoy y sus colaboradores queda expuesta en el resultado de su deplorable política y conducta. España ha quedado en manos de un jefe de gobierno sin escrúpulos ni moral, con un cuadro de personalidad más que problemático y al parecer dispuesto a todo abuso de poder, así como a despreciar tanto su propia palabra como los intereses y la voluntad de los españoles. Les prometió que votarían y no les deja votar. Ahora les amenaza con represalias si votan no contra la ley como lo hacen los socios golpistas, comunistas y filoterroristas en esa grotesca mayoría de Sánchez, sino si los españoles tienen el valor de desafiarle con un voto a favor de la libertad, de la igualdad y de la Constitución.

DE CRÍTICAS LEALES Y ATAQUES FALACES

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 29.12.18

Quizás equivocada, es coherente la retirada de Trump de Siria

La decisión de Trump de dar por cumplida la misión de sus tropas desplegadas en Siria para combatir a Daesh y ordenar su retirada ha despertado muchas críticas. Y no solo de los medios que atacan todo lo que hace Trump, incluido lo que aplaudían cuando lo hacía su antecesor. Su presencia militar actual en Siria es pequeña, con 1.800 hombres, pero muy importante para todos los implicados, amigos, enemigos o quienes pueden ser ambas cosas. Porque son la más eficaz barrera psicológica inhibidora para las demás fuerzas sobre el terreno.
Los genuinamente alarmados por esta retirada no son los políticos y medios que en Washington descubren ahora que Irán es una amenaza que obliga a estar en Siria. Tampoco los gobiernos o prensa europeos que descalifican a Trump. Atacaron las medidas de Trump contra Irán como todo lo que hace para corregir el desastroso balance de Barack Obama para los intereses de EE.UU. Fue este quien, con su indecisión y dontancredismo abrió la puerta a Putin en Siria como en Crimea.
Hay criticas honradas. Por ejemplo la de los militares, a su cabeza el hasta ahora jefe del Pentágono, Jim Mattis, que lo creen un error porque lanza un mensaje de abandono a fuerzas y países aliados, desde los kurdos a los aliados clave como Israel y Arabia Saudí. La diferencia de opiniones es genuina. Y ya se verá quien se equivoca. De momento manda quien manda y con Mattis el conflicto se ha dirimido con gallardía y lealtad. Trump no se va de Siria como Obama de Irak en 2011, por razones electorales. Supuso una catástrofe para Irak y la región. Trump se retira de Siria, en virtud de su promesa de que EE.UU. dejará de «hacer el primo», como el «primo de zumosol» de todos los conflictos mundiales. Como en la guerra comercial con China, en su política militar exterior Trump tiene objetivos ambiciosos que cambiarán la forma de ver el mundo de todos. Europeos y otros aliados habrán de pagar facturas y asumir despliegues propios. Dicen que Trump se aísla. Puede decirse que es al contrario, que quiere que EE.UU. no esté siempre solo en asumir, resolver y pagar conflictos.

viernes, diciembre 28, 2018

EL TRAUMA ANDALUZ

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 28.12.18

El hartazgo hace al español inmune a la alfalfa mediática izquierdista

ES muy comprensible el trauma que tiene cierta izquierda ante lo sucedido en Andalucía. ¡Precisamente en Andalucía les tenía que pasar! En ese cortijo suyo en el que socialistas y comunistas han sido caciques de propiedad no cuestionada. De repente, expropiados. Esto tendría que haber pasado hace décadas. Para que la alternancia política impulsara la movilidad, la renovación y la probidad, el control, el rigor, la competencia honrada, el desarrollo y el bienestar. Pero durante 37 años, un aparato implacable de reclutamiento, compra de voluntades, disciplina y control, pagado con ingentes sumas de dinero llegado de Europa y el resto de España, ha impedido que sucediera.
Quienes aplauden como quienes lloran hoy en Andalucía han de reconocer que este cambio que muchos creían imposible se ha producido por la irrupción en el escenario de un nuevo protagonista que ha cambiado las conductas de todos los demás. Es Vox. En el PP todos celebran ahora que Moreno Bonilla vaya a presidir la Junta de Andalucía. Pero si Pablo Casado no hace de esa campaña su personal prueba de fuego, el mediocre candidato popular impuesto en su día por una vicepresidenta de tenebroso recuerdo se habría quedado en 10 diputados. Entonces Casado estaría políticamente muerto y el PP, otra vez madurito para que alguien como Soraya Sáenz de Santamaría lo convirtiera en partido satélite del Frente Popular, por el bien del consenso. A hacer de Javier Arenas en «el ministerio de la oposición» para siempre. Ya tenía Casado asesores recomendándole dar por perdida Andalucía. A la postre ha sido Vox y el shock de Vista Alegre los que salvan a Casado de dejarse hundir por los suyos.
Casado tuvo instinto. Como Santiago Abascal que, pese a las reticencias de muchos, llevó a Vox a esas elecciones. Los dos detectaron el movimiento en una nación que ha dejado de creer en la política del cambalache consensual y quiere grandes compromisos con la legalidad, con la propia nación y con la realidad que sufre y que niega o manipula la subcultura del eufemismo de la socialdemocracia. Los españoles están mucho más hartos de lo que creen quienes solo consumen alfalfa mediática izquierdista. Y además son cada vez más inmunes a la idiotización de la consigna televisiva. Sí preocupa que Casado a veces parezca asustarse de su propia osadía y se concilie con los enterradores del PP en esta década. Parece haber pasado en el País Vasco. Habrá de decidir si se erige en apuesta de cambio real o se arropa de marotos, semperes y alonsos, y en mayo concluye su dirección del PP como un bonito espejismo que dio pie a una breve esperanza.
Ciudadanos no sacó el resultado que esperaba y quería. Nunca le pasa. Por eso, al margen de la citada soberbia campaña de Casado que impidió el hundimiento de su partido, la revolución andaluza se debe exclusivamente a la irrupción de VOX en el panorama político. Sufrirá sobre todo Ciudadanos, que suple su falta de ideología con una dependencia angustiosa de la patulea mediática izquierdista. No debiera sufrir por ser tachado de aliado de la ultraderecha. En mayo nadie entenderá que deje uno solo de los ayuntamientos en manos de una izquierda radical y filogolpista cuando mayorías con PP y Vox permitan expulsarla. La izquierda española está en pánico porque ya existe un voto nacional transversal que puede hundirla para mucho tiempo. Si Vox no comete errores y no los está cometiendo, puede lograr esa supremacía estable de la derecha que permita el retorno a la vida de los españoles del ejercicio de la libertad de palabra y obra, de justicia y la defensa de la ley, un retorno al sentido común en la vida de los españoles.

martes, diciembre 25, 2018

NAVIDAD Y LIBERTAD

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 25.12.18

Nuestra ignorancia sobre nosotros es un éxito del enemigo

LAS Navidades son fechas que generan inmensos flujos de nostalgia, también, quizás sobre todo, en quienes ignoran o han olvidado el significado de estas fiestas como el supremo momento de la esperanza que es para el mundo cristiano. Cada vez son más los que lo ignoran porque la retirada de la religión y con ella la desaparición del conocimiento de su vasto legado material e inmaterial es un terrible e irreversible fenómeno general en Occidente. En España se ve agravado por un odio a la Iglesia, desprecio a la religión y agresividad contra el hecho sagrado en sí, que son parte sustancial de una subcultura política e ideológica que ha sido hegemónica en la comunicación, en la difusión cultural y también en la voluntad política más influyente.
Es inútil citar a los jóvenes los nombres de cuadros de pintura religiosa o clásica. Ignoran todo sobre los hechos referidos. A la mayoría le han inoculado desprecio a la religión. Y a la Iglesia, un odio incondicional. Es inútil explicar los ingentes caudales de sacrificio y buena fe presentes en los grandes episodios de la historia del cristianismo. Por mucho juego de poder y debilidad humana que se diera en sus protagonistas eclesiales. Como es ilusorio exponer a las generaciones educadas en este neomarxismo que tiene secuestradas escuela pública y Universidad, lo que fue la colosal hazaña de gloria, grandeza, eficacia, emoción, sobria racionalidad y heroica pasión que fue el descubrimiento, conquista y urbanización de América que en nombre de ese Dios cristiano hizo España. Fue España y solo España quien hizo de la Iglesia de Pedro una Iglesia universal. Una proeza del vigor y de la generosa entrega del Reino de España que la Iglesia de Roma no ha agradecido nunca como merecía.
También carece de sentido decirles que, sin Jesucristo y la fe en él y en los santos y sin la inmensa, inimaginable obra de pensamiento, cultura y expansión del mensaje de bondad y perdón por medio de la palabra y el trabajo para mayor gloria de Dios y de sus hijos, no habría democracia ni libertad. Ellos entienden que es una fiesta. Pero como no se les enseña no pueden entender la profunda importancia de la Navidad junto a la Semana Santa, para el surgimiento del concepto del hombre –el homo de humus, de barro–. Que es la criatura divina que tiene la cultura judeocristiana, la base de todo lo que es y supone esta civilización occidental, la civilización más próspera, libre, eficaz, generosa y compasiva jamás habida. Por ser todo ello tiene muchos enemigos dentro. Como envidiosos y emuladores fuera. Unos intentan minarla, otros ocuparla y saquearla. Podrán destruirla, pero no emularla, porque carecen de la base civilizadora de esa religión que considera a todo humano parte de Dios. Y por tanto hace a la persona un ser sagrado, único y libre. Ahora esta civilización sufre el acoso real de otras, extrañas, distintas, pero todas con vitalidad y voluntad de ser.
Esa voluntad de ser que ha perdido Occidente a base de ignorar quiénes somos y despreciar nuestras defensas y nuestras banderas. Los enemigos internos han logrado muchos éxitos en sus esfuerzos para dejar inerme a Occidente. Pero aún no han ganado. Como ante Viena o en Lepanto, también hoy hay fuerza para rescatar a esta civilización si recupera una idea de sí misma. Y aunque puede que solo sea el canto del cisne hoy asistimos en todo Occidente a gestos y movimientos de las viejas naciones que sugieren que despierta la lealtad a sí mismas y que pueden estar recuperando esa voluntad de ser que impida que las borren de la historia de nuestro futuro.

domingo, diciembre 23, 2018

EL CÓMPLICE BLANQUEADO

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 23.12.18

Cervantes era tan catalán como Companys respetable

EL Consejo de Ministros del Gobierno del doctor Pedro Sánchez decidió el viernes pasado la anulación del juicio y la consiguiente condena a muerte de Lluís Companys, ejecutado por alta traición el 15 de octubre de 1940. En su declaración, el Gobierno de Sánchez proclama el «reconocimiento personal» y la «restitución de la dignidad» de Companys como presidente de la Generalitat. No sabemos si en algún próximo Consejo de Ministros, este Gobierno va a anular también el golpe de Estado contra la República perpetrado por Companys en 1934. Quizás Sánchez anule directamente los asesinatos, unos 8.000, cometidos por Companys y sus secuaces de ERC, muchos de inmensa brutalidad contra inocentes, incluidos religiosos torturados hasta el martirio. Habrá quien diga que sería un disparate que Sánchez se lanzara a anular muertes. Cosas igual de raras estamos viendo.
El Gobierno español muestra su mucho respeto y consideración al golpista y caudillo de bandidaje pistolero que tanto ayudó a hundir a la II República. Y muy poco respeto a sus víctimas. Fue una desgracia que fuera Franco quien fusilara a Companys. Porque habría sido una suerte para Cataluña y toda España que lo hubiera fusilado la República. Habría hecho así más por salvar la República que todas las ayudas comunistas internacionales después. La falsificación de la historia como instrumento de quienes se dicen herederos de las fuerzas totalitarias que perdieron la guerra civil ya alcanzaba niveles grotescos antes de la lamentable irrupción del doctor Sánchez en la historia de España. Las leyes de Memoria Histórica no son sino un mecanismo totalitario para aplastar la crítica, la discrepancia y la verdad del pasado y del presente.
Ahora adquiere tintes psicopáticos en quienes, obsesionados por el poder, parecen abducidos por la querencia de la catástrofe. Y nos la acercan día a día con su desprecio a la ley, a las instituciones y a los españoles. El Gobierno enaltece a un golpista y criminal de antaño para blanquear a los golpistas de ahora, algunos a punto de ser juzgados por sus crímenes. Se pliega así a la colaboración con los enemigos del Estado en pleno golpe. Y reincide así en el error –y probablemente en el delito–, que tan caro costó a la República y que llevó a España a la guerra.
Los socialistas de Sánchez parecen decididos a unir su suerte a la Generalidad golpista. Allá ellos. Pero deberían ser más creativos y decretar directamente que la guerra la perdió Franco. Y que la ganó un Frente Popular que destruyó España ya entonces. Por lo que Cataluña, Baleares, Valencia, Aragón y hasta Murcia son parte del estado catalán rojifascista y militarizado. El País Vasco es un estado libre gobernado por druidas en regresión al medievo y el resto de lo que fue España es un territorio que gobierna Sánchez con unas ONG comunistas dedicadas a aclimatar africanos como mano de obra barata para países ricos del norte por encargo de una de las filiales de Soros y Asociados. Si ordena Sánchez a las huestes mediáticas frentepopulistas difundirnos ese estado de cosas, mentirían menos que ahora.

sábado, diciembre 22, 2018

EL CAOS IMPERTURBABLE

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 22.12.18

El odio al presidente Donald Trump obnubila hasta el ridículo

Los miembros del Gobierno de Donald Trump solo tienen una manera de redimirse de la maldad, miseria moral y perversión que les atribuyen los medios de EE.UU. y sus cacatúas europeas cuando son nombrados. Y es con su dimisión o cese. Entonces pasan a ser soberbias personalidades cuya marcha confirma lo injusto y mendaz que es el presidente. Pasa ahora con James Mattis como pasó con Lex Tillerson, corrupto mercachifle del petróleo cuando entró y un sabio estadista cuando salió. O con John Kelly. ¡Qué cosas dijeron de él para ahora llorarle! O de Jeff Sessions, podrido, ultra y clerical convertido en profundo hombre de leyes.
Trabajar para Trump ha de ser droga dura. Arrolla, atropella y deja exhaustos a todos, su ritmo es un caos y sus formas, un calvario para el entorno. Y se deshace de sus colaboradores con la facilidad de un viejo constructor de Queens. Que es lo que es. Pero el odio a Trump lleva a la quiebra, como al Weekly Standard, revista «NeoCon» que Bill Kristol lanzó contra Trump y acaba de cerrar. Y lleva también al ridículo. Lo es decir que Trump entrega Siria a Putin cuando fue Obama, catástrofe para la seguridad peor que Carter, quien dio a Rusia entrada en Siria y alianza con Irán. Trump se lleva a los 1.800 militares de Siria para cumplir la promesa electoral de que no hará de policía por el mundo. Aunque muchos lo consideren un error. Y duela mucho en Israel. Pero ridículo es que hablen ahora de la amenaza iraní quienes llevan años negando tal amenaza para defender el miserable acuerdo de Obama con Teherán.
Ahora Trump insiste en cumplir otra promesa, la del muro fronterizo cuya necesidad gana adeptos, dada la amenaza de caravanas, inmigración ilegal y la evolución en México. Está dispuesto a paralizar el gasto gubernamental y algunos claman al cielo. Se habrán de acostumbrar. Como su mayor rival, China, cuyos analistas cuentan no solo con su reelección. También con que en 2024 le suceda un heredero ideológico suyo. Con la maldita manía de cumplir promesas y deberse ante todo a sus electores.

viernes, diciembre 21, 2018

AFRENTAS Y SECRETOS


Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 21.12.18

Sánchez bate récords en humillar a España y a los españoles

LA mayoría de los españoles saben que Pedro Sánchez ha ido a Barcelona a escenificar la humillación de España que la Generalidad golpista añora desde hace años. Y que solo lo hace para poder prolongar su sistemático abuso de poder y beneficiarse personal y familiarmente de su posición, con obsceno desprecio a la opinión pública española y en ausencia del mínimo decoro. El inverosímil jefe de gobierno por obra y gracia de todos los extremistas, golpistas, separatistas y comunistas del Parlamento, aparte de la impagable ayuda de Mariano Rajoy, tiene tanta osadía como falta de escrúpulos y vergüenza. Es inmune al pudor ante el escándalo que generan sus actos inapropiados e impertinentes en la sociedad española. Con su señora y su vicepresidenta, pisotea las formas y el fondo, el protocolo, el buen gusto y las buenas costumbres como las reglas más elementales de la cortesía.
Pero la agresividad de su desprecio va mucho más allá. Ha declarado secreto de Estado el sueldo que percibe su mujer por una tarea fantasmal en el Instituto de Empresa. Es secreto el coste de su viaje en helicóptero a la boda de su cuñado. Es secreto el coste de su inaudito vuelo en Falcon a su juerga playera en un concierto en Castellón. Es secreto de Estado todo aquello que perpetra en flagrante abuso para beneficio privado. No se sabe cuánto costarán al contribuyente estas jornadas vergonzosas de humillación nacional ante delincuentes reincidentes. Sánchez les regala esta batalla en su guerra contra la unidad de España, contra la Constitución y la Monarquía, contra el orden público, la seguridad de los barceloneses y el futuro de todos los españoles.
Pero por muchos miles de policías que acumularan ayer y hoy en Barcelona no costará lo que va a suponer el restablecimiento de la ley en Cataluña y el resto de España, que tendrá que acometerse cuando Sánchez y sus ninfas ultras hayan sido desalojadas por el pueblo español de los cargos y despachos que nunca debieron tener. Las autoridades golpistas en la Generalidad sabían que podían esperarlo todo de un hombre que no respeta nada de lo que juró defender, al que traiciona y deja en inferioridad permanente su ansiosa obsesión por mantenerse en un poder ya totalmente precario y deslegitimado.
Pero la infinita afrenta a la dignidad nacional que perpetra entre ayer y hoy Sánchez en Barcelona es al menos escandalosamente pública e insoslayable. Hace unos días, el jefe de gobierno cometió otra agresión gravísima contra los intereses de España e hipotecó innecesariamente a la nación al firmar en Marraquech un Pacto Migratorio de la ONU cuyo único objetivo real es desarmar a los estados occidentales frente a una inmigración ilegal desde los países pobres. Una inmigración ilegal que inmuniza y promociona de mil diferentes maneras. Sánchez lo firmó sin un minuto de debate en el Parlamento. Son decenas los gobiernos que en defensa de su soberanía y de la seguridad de sus ciudadanos han rechazado de plano este Pacto Migratorio disparatado, desde los tres grandes EE.UU., China y Rusia a Austria, Hungría, Italia, Suiza y muchos otros occidentales. El doctor Sánchez ha firmado sin consultar un pacto que compromete gravemente a España. Muy de acuerdo con las directrices de George Soros, ese especulador financiero que vuelca sus multimillonarios beneficios en la manipulación globalista, promoción del multiculturalismo para dinamitar las naciones europeas y desestabilización de las democracias que se resistan a sus pretensiones. Soros fue la primera visita extranjera que recibió Sánchez al llegar a La Moncloa. Lo hizo en secreto. El contenido de su encuentro sigue siendo tan secreto como el salario de la señora «africanista» en el Instituto de Empresa.

martes, diciembre 18, 2018

EL SÍNDROME THILO SARRAZIN

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 18.12.18

El votante deserta de la izquierda en busca de sentido común

LOS partidos socialdemócratas europeos sufren una crisis existencial y muchos están ya muy cerca de seguir al histórico PSI italiano a la desaparición o al PSF francés a la quiebra y la agonía. Los militantes se les mueren o desertan como multitudes de votantes en Francia o Austria, en Alemania, Suecia u Holanda, que abandonan el hogar socialdemócrata para buscar protección y mejor representación en partidos de la derecha nacional. Doble espanto para las cúpulas de la izquierda europea. Se les van los votantes, pero además se van a las filas de su peor enemigo, objeto de todos sus insultos y diatribas. Pretenden los socialdemócratas que ese ciudadano honrado que les votaba a ellos se convierte de repente en un monstruoso nazi o fascista al que hay que combatir y marginar. Pero ya no cuela.
En España estamos al comienzo de este proceso. Aunque puede que sea rápido. Las declaraciones de socialistas como Emiliano García-Page o Javier Lambán en defensa de la ilegalización de organizaciones que tengan como objetivo destruir Constitución, Estado y Nación revelan esa añoranza de sentido común. La que lleva al votante socialista a abandonar partidos secuestrados por el izquierdismo y buscar sentido común y representación real en partidos de la derecha nacional. Aun procede de la izquierda solo el 15 por ciento de los votos que llevaron al espectacular éxito del partido Vox. Aún no hay grandes bastiones del socialismo que pasan a ser graneros de voto derechista y nacional. Pero es previsible que pase. Porque estamos ante una crisis de representación. El socialismo representa cada vez menos al ciudadano trabajador y a las clases medias. Toda la izquierda responde ya a intereses de elites académicas y mediáticas y grupos de presión de minorías radicales. Ajenas a las preocupaciones del ciudadano europeo, al que no defienden ni representan. Al que adoctrinan, disciplinan e imponen hábitos de pensamiento y conducta. Y regañan. Ya saben, cazador vótame que la caza es de casposos y yo te la prohibiré.
Así las cosas, es realmente extraordinario el caso de Thilo Sarrazin, un prohombre de la socialdemocracia de Berlín, al que el SPD intenta expulsar desde hace una década, sin éxito. Intelectual, escritor de superventas, gran comunicador y también hombre de empresa, fue jefe de la Hacienda de la ciudad de Berlín y miembro de la Junta directiva del Bundesbank. Cuando más falta hacen al SPD gente así, le vuelven a intentar echar –¡Facha, vete!–. Pues nada. No se deja. Ya lo intentaron en 2010 y en 2011. Dicen que sus libros perjudican al prestigio del SPD. Como si el SPD se hundiera porque Sarrazin venda libros a millones. El afectado está muy tranquilo. «Yo sé que no he vulnerado ningún principio socialdemócrata con este libro, como tampoco con los anteriores». Sus libros van desde una dura crítica a la forma de concebirse e imponerse el euro a la guerra de la corrección política contra la nación alemana, «La abolición de Alemania por sí misma», la obsesión por el disciplinamiento social con «El terror moral» y, por supuesto, la amenaza de la inmigración ilegal y el islam, causa del nuevo expediente de expulsión del SPD que se titula «Ocupación enemiga». Sarrazin tiene razón en que su defensa de la nación, de la legalidad, de las fronteras, de los derechos de los contribuyentes frente a la cultura del abuso y la inmigración ilegal son principios que defendió siempre la socialdemocracia. Y es que la mayoría de los legendarios líderes socialdemócratas desde Schumacher, Kreisky, Brandt o Schmidt, hoy serían candidatos a la expulsión como Sarrazin. O se habrían ido ya en busca de sentido común. Pero Thilo Sarrazin sigue ahí como gran denuncia viviente del delirio que destruye la izquierda europea.

domingo, diciembre 16, 2018

«APP HISPANIA»

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 16.12.18

Un juego contra la mentira histórica

«HISPANIA, el juego de la historia de España» es una aplicación de preguntas y respuestas que, si fuera un medicamento, debería advertir en el prospecto que puede causar gran adicción. Dicho de otro modo: hambre por aprender más sobre la historia de España». Así presentaba César Cervera, siempre dedicado a las páginas de historia en ABC, una aplicación que ha desarrollado la Fundación Villacisneros. Es un juego de competición, en compañía o en solitario, en el conocimiento de la historia de España. Un juego basado en el ansia de superación y en la generación de interés por hechos y personalidades, causas y fenómenos de nuestro pasado.
Hispania es un juego. Pero no es solo un juego. Porque la Fundación Villacisneros lo ha desarrollado y lo lanza con un objetivo muy claro que es cultural, moral y profundamente político. Su presidente, Íñigo Gómez-Pineda no lo oculta. Quiere que los españoles recuperen la ilusión por España. «Para ello, lo primero es conocer nuestra historia y armarnos intelectualmente contra las tergiversaciones». Como todas sus iniciativas de apoyo a víctimas del terrorismo, producción cultural o debates políticos, todas sin ayuda exterior, la aplicación Hispania tiene un fin último: el fortalecimiento de España. Que los españoles sepan más de su historia y sean menos vulnerables a las mentiras fabricadas para fomentar odio y desprecio a España.
Es una acción cultural y política contra el principal enemigo de España tambien ahora, la mentira. El principal culpable de su debilitamiento nacional e institucional, origen de las amenazas contra su integridad y existencia que es la invención de una historia que oculta el pasado real. Las falsedades sobre la historia de España tienen larga tradición. Elvira Roca Barea con «Imperiofobia y leyenda negra», Ivan Vélez con «Sobre la Leyenda Negra» y ya Julián Juderías con «Leyenda Negra» han denunciado cuánto y con cuánta eficacia se ha mentido contra España.
La mala fama de España surge, no es casual, cuando mejor lo estaba haciendo todo. Cuando acometía una gesta que en su grandeza y labor civilizadora solo es comparable al Imperio Romano. Entonces comenzaron en el XVI sus enemigos a ocultar sus hazañas y éxitos, magnificar errores e inventar atrocidades. Que ellos lanzaran su propaganda política contra la mayor potencia es lógico. No lo es que esas mentiras tuvieran siempre tanto valedor entre españoles, en especial en las elites. En pasadas décadas, la educación y los medios han sido tomados por la hegemonía cultural de una izquierda que promueve todas las falsedades de los enemigos de España. Los jóvenes bárbaros y violentos que en diversas regiones de España viven del odio a España son producto de esas mentiras nunca combatidas por los poderes públicos. La infame y mentirosa «Ley de memoria histórica» nunca podrá engañar a quien conozca lo realmente sucedido. Hispania es un juego que vacuna a sus hijos y sus nietos contra las falsedades que pretenden impedir que se sientan orgullosos de España. Y por ello dispuestos a cultivarla, respetarla y defenderla frente a sus enemigos.

LA SOBREACTUACIÓN PERMANENTE

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 15.12.18

Los Balcanes han servido siempre y mucho a toda Europa para decir tonterías. Pero, sobre todo, para cometerlas. Para las capitales occidentales cuando no producen malas noticias, los Balcanes no existen. Pero allí la vida sigue y todos tienen intereses que defender y preocupaciones que calmar. Pasa el tiempo y pasan cosas. Hasta que salta una noticia. Que sobresalta porque es mala o también a veces, como ahora me atrevo a decir, solo es mala porque sobresalta. Más de diez años después de proclamar la independencia, el Gobierno de Kosovo, antigua provincia autónoma que Serbia perdió en la guerra, reconocido como estado soberano e independiente por más de 110 estados, decide transformar sus fuerzas de seguridad en un ejército regular. Su milicia de tres mil que trabaja auspiciada por las fuerzas de la OTAN, KFOR, será un ejército regular de cinco mil, a finales de la próxima década con tres mil reservistas.
Si España, Grecia y alguno más no se hubieran obcecado en equivocarse con sus ridículos fantasmas de paralelismos inexistentes, nadie estaría ahora preocupado porque las maltrechas milicias de Kosovo se llamen ejército o no. Que Serbia sobreactúe es lógico, que lo haga la UE o sus miembros es ridículo. La OTAN se ha quejado, pero con pudor y poco. Los gobernantes españoles calman su mala conciencia causada por la propaganda barata de esos separatistas, dando puntapiés a Kosovo. Empeñados en mantenerlo en el limbo. Para acusarlo después de ser un estado mafioso. Cuando hay estados más mafiosos por allí y muy reconocidos por todos. Después de una guerra de cientos de miles de muertos –allí no fueron los 60 muertos de Eslovenia– no volverá nunca a ser Serbia a no ser que Rusia se haga con todos los Balcanes. Y para que eso no pase y como nadie se fía de la Europa tal como está, Kosovo tiene, como la hermana y vecina Albania, un poderoso garante que es EE.UU. Ayer EE.UU. entendió y saludó esta modesta transformación que es la creación del ejército kosovar que no justifica ninguna histeria. Ojalá fueran esos los problemas europeos.

viernes, diciembre 14, 2018

EL GUSTO A LA VERDAD

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 14.12.18

Quien se automargine del gran cambio será castigado por la vida

ESTAMOS ya sumidos en nostalgias navideñas. Unos se acuerdan de sus mayores y de su niñez, otros de sucesos como los muertos en Eslovenia en 1991 que a Quim Torra le parecen pocos. Hoy viene al caso por la alborotada política española recordar una frase histórica que nuestros jóvenes políticos no conocerán. Mijail Gorbachov llegó el 7 de octubre de 1989 a Berlín Este a los actos del 40º aniversario de la RDA. Erich Honecker, líder del régimen comunista alemán, había organizado todo como los grandes festejos comunistas desde 1918. Pero Gorbachov sabía que era el final de Honecker. Y de mucho más. La política mundial ya había dado un giro radical. Del discurso del líder soviético solo se recuerda una frase: «Quien llega tarde es castigado por la vida». Honecker caía días después.
En España hay políticos que aun no se han dado cuenta del terremoto prolongado que sacude ya toda la política nacional. Muchos creen que pueden seguir con cálculos políticos de salón, las alternancias de alianzas y los juegos de bisagra cuando lo que necesita España es un amplio frente constitucional, en el que tiene sitio Vox con el PP y Ciudadanos. Juntos pueden cambiar la historia. Podría «castigarles la vida» antes de lo que creen. La izquierda española, sin la mínima resistencia real interna del PSOE, intenta un cambio de régimen en complicidad con todas las fuerzas enemigas de la Constitución. Con ayuda de la derecha apaciguadora han hundido a España a una crisis existencial. Al borde del abismo. Pero la nación reacciona. Comenzó el año pasado bajo el poder de la palabra del Rey Felipe VI. Hoy, ya se plasma en un cambio profundo de premisas políticas sin precedentes desde la dictadura. La crisis económica generó una radicalización del mito izquierdista, un asalto de la estafa sesentayochista alimentada con la revancha guerracivilista para culminar en el frentepopulismo anticonstitucional de este gobierno. Pero esa siniestra operación aceleró la crisis y la reacción nacional que se asomó en Andalucía. Una brisa fresca llena de verdad ha llegado a toda la sociedad. Y ha gustado mucho. El descubrimiento del placer por lo auténtico puede cambiar toda España.
Es normal que los comunistas de Podemos llamen a la violencia callejera como reacción al surgimiento de una fuerza nacional que se niega a acatar la hegemonía de la izquierda. Es lógico que los batallones mediáticos que ejecutan dicha hegemonía en la permanente disciplina social y adoctrinamiento reaccionen con ira y pánico. Comprensible que monten orgías de insulto, difamación, agresión y hasta pogromos contra votantes de esa nueva fuerza. Si los españoles le cogen gusto a combatir en vez de transigir frente a la mentira, al cinismo y el eufemismo, se les hunde el chiringuito de cuarenta años consensuales. Les va todo en ello.
La nueva cúpula del PP parece consciente de esta hora cero de la política española. El ocaso de la supremacía política y cultural de la izquierda está en plena marcha y se han roto ya los dos campos estancos entre derecha e izquierda y separatistas. Ciudadanos cometería el peor y probablemente definitivo error de su breve existencia si se deja intoxicar por la melodía consensual de la izquierda frentepopulista. Si C's no se alineara por el cambio y el desmantelamiento del régimen mafioso socialista andaluz y por la radical entrada de luz en San Telmo, quedaría fuera del primer paso en esa gran reacción de la nación por la reconquista de la ley y la libertad, de la unidad e igualdad, de la justicia y el sentido común en España. Se trata de poner de moda la verdad en España. Quien se automargine del inmenso cambio posible, será duramente castigado por la vida.

miércoles, diciembre 12, 2018

VÍA ESLOVENA EN AGONÍA YUGOSLAVA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Miércoles, 12.12.18

Todo paralelismo con España de la declaración de independencia de Eslovenia es un delirio más de Torra

Yugoslavia, un estado artificial Creado a caballo en la falla histórica, religiosa y cultural entre Roma y Bizancio y con tales contradicciones que solo la brutal represión explica que cumpliera 70 años

La guerra en Yugoslavia no empezó aquel 26 de junio, un día después de sendas declaraciones de independencia en Croacia y Eslovenia, cuando las fuerzas eslovenas comenzaron a atacar a las columnas de blindados del Ejército yugoslavo que cruzaban aquella república hacia las fronteras del norte. La guerra comenzó a labrarse camino ya casi un lustro antes. Cuando los cuadros comunistas, huérfanos de su poderosa figura aglutinadora del mariscal Josip Broz Tito muerto en 1980, empezaron a tomar posiciones para conservar el poder ante las evidencias de la crisis general de los regímenes comunistas. Poco después de llegar Mijail Gorbachov al poder en la URSS y de comenzar Hungría y Polonia sus reformas de apertura, la federación yugoslava de seis repúblicas y dos provincias autónomas, empezó a mostrar cómo se le abrían las costuras históricas.


ABC  Soldados del Ejército yugoslavo, en la frontera de Eslovenia y Croacia el 3 de julio de 1991

Solo las dos dictaduras, la monárquica tras la fundación del estado en 1918 y la comunista desde 1945, habían podido reprimir las contradicciones de este estado artificial inventado por los vencedores de la I Guerra Mundial con la unificación forzosa de retales de los dos imperios naufragados de la región, el austro-húngaro y el otomano. Era un estado creado a caballo en la falla histórica, religiosa y cultural entre Roma y Bizancio, con tales contradicciones que solo la brutalidad de la represión de las voluntades explica que lograra cumplir esos 70 años. El sur, ortodoxo y balcánico, con muchas zonas musulmanas, siempre había mirado a Constantinopla. El norte había sido siempre austriaco y católico, con la mirada y la obediencia en Viena. Los comunistas croatas y eslovenos tendían a las reformas de otros centroeuropeos como húngaros y polacos. En el sur surgía un hombre que tenía otros planes.

El caudillo Milosevic
En 1986 se nombró secretario de la Liga Comunista Serbia a Slobodan Milosevic, un caudillo convencido de que para mantener cohesión y poder una vez quebrado el comunismo, nada más idóneo como ideología sustitutoria que el nacionalismo serbio. Cuando en 1989, en el 600º aniversario de la batalla de Kosovo Polje, en el día nacional serbio de San Vito el 28 de junio, Milosevic reúne a un millón de serbios y proclama la supremacía nacional serbia en Kosovo y los territorios históricamente serbios, está reclamando la hegemonía serbia total en la federación.
Con las instituciones federales muertas o bloqueadas, el Estado queda consumido y federal solo queda el ejército. No por mucho tiempo. Milosevic implanta un rodillo represivo en Kosovo y en las repúblicas de Macedonia, Bosnia y Montenegro y pretende hacer lo mismo en las dos repúblicas católicas. Allí se disparan las alarmas y los respectivos nacionalismos que se identifican con Centroeuropa y el mundo germánico. Para entonces todos los regímenes comunistas de la órbita soviética habían dejado de existir. Croacia y Eslovenia declaran sus independencias el mismo día pero en situaciones muy distintas. Croacia tiene una gran minoría serbia en amplias zonas de la Krajina al oeste y de Eslavonia en el este. Armada por Belgrado se ha levantado en contra de la independencia croata y con ayuda del ejército ha sustraído comarcas enteras al control de Zagreb y declarado parte de la gran Serbia. Aquí se perfilaba ese estado soñado por Milosevic que fracasó por las intervenciones militares de la OTAN años después.
Pero en 1991 Eslovenia tiene una posición ideal. Sin minoría serbia, étnicamente homogénea, había celebrado el 23 de diciembre de 1990 un referéndum que obtuvo un 95% por la independencia (93,2% de participación). Eran datos muy convincentes de cara al exterior, donde aumentaban las simpatías hacia las repúblicas centroeuropeas enfrentadas a un Milosevic con sus excesos de brutalidad y retórica bélica y racista. Cuando el Ejército yugoslavo entra el 26 de junio, lo hace sin fuerzas para aplastar una rebelión y con reclutas desmotivados, fácil presa de la defensa territorial eslovena. Tenía en la vecina Croacia fuerzas especiales suficientes para entrar en una larga y sangrienta guerra en Eslovenia durante mucho tiempo. Pero tras siete días y sin apenas buscar combate evacuan las bases y se retiran. Hoy se sabe que el aparato político serbio impuso esa retirada. A Milosevic y a sus generales, concentrados en arrancar a Croacia los territorios para la gran Serbia, no les interesaba aquella república de «austriacos eslavizados». Fue Eslovenia la que asaltó al Ejército yugoslavo en el cálculo de que debía matar a reclutas para escenificar la guerra que hiciera irreversible el proceso, pero ya con la certeza de que Belgrado renunciaría en pocos días porque su proyecto era la Gran Serbia. Quien intente ver en lo relatado paralelismos con la España actual, su historia y su presente, merece un psiquiatra. Si quiere forzar similitudes a base de muertos, merece prisión.

martes, diciembre 11, 2018

SUEÑO ESLOVENO, HÚMEDO Y SANGRIENTO

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 11.12.18

No solo el delirante Torra apuesta por la violencia ahora en España

YO estaba allí, el 26 de junio de 1991, en el momento y en el lugar en que comenzó a aplicarse la «vía eslovena» que tanto seduce a Quim Torra como ejemplo para acelerar la independencia de Cataluña. Allí, en la autopista de Zagreb a Liubliana, no lejos de los límites entre ambas repúblicas, junto a aquellos cadáveres humeantes de seis reclutas del ejército yugoslavo JNA carbonizados en el interior del blindado de ruedas (BMR). Uno había logrado abrir la puerta, pero ninguno consiguió salir. Les habían alcanzado con un lanzagranadas miembros de la Defensa Territorial eslovena. Aquellos jovencitos hechos estatuas de tizón quedaron en mi retina y memoria como las primeras víctimas de la guerra abierta en Yugoslavia. En Eslovenia esa guerra duró diez días, con menos de cien muertos. En el resto de aquel efímero y artificial estado duraría casi diez años y se cobraría cientos de miles de muertos.
Pues la guerra breve eslovena le tienta a ese repugnante compatriota nuestro. Se fue a Eslovenia a montar una farsa de visita oficial y volvió de Liubliana convencido de haber descubierto la pólvora. Con la forma mágica de desatascar esa aventura del separatismo en la que se les ha dejado creer demasiado tiempo. La «vía eslovena» como fórmula eficaz y barata en vidas. Que con unas decenas de muertos lograría el desistimiento de España y dejaría expedito el camino de la independencia. Torra es un fanático de fantasías dementes. Y un golpista que debería estar en prisión. Pero además es un peligroso ignorante.
Porque la guerra breve y limpia de Eslovenia para imponer su independencia se debió a que el ejército federal no defendía realmente las fronteras de una Yugoslavia muerta ya para quienes decidían, Slobodan Milosevic y los generales serbios. Su objetivo bélico real era ya la gran Serbia que llega allá donde hay tumbas serbias y comunidades ortodoxas, inexistentes en la católica Eslovenia. Muy al contrario que en Croacia. El débil despliegue militar del ejército federal solo tenía dos razones, la cosmética de cara al exterior, para pretender que Belgrado defendía sus fronteras internacionales. Y la recogida de propiedad de sus bases en Eslovenia, en especial de las fronteras con Austria e Italia. El 25 había sido proclamada la independencia de esta república étnicamente homogénea, sin minoría religiosa ni legado serbio alguno. El 7 de julio, recogidos propiedades y documentos de los cuarteles, el ejército yugoslavo, en realidad ya panserbio, abandonaba una Eslovenia que a Milosevic y a sus generales importaba un carajo.
Hay que ser demente para creer que esas condiciones eslovenas pudieran servir a Torra y a sus terroristas desaliñados de los CDR, aun con armas de los mozos, con «matar un poco», imponer el desistimiento de las instituciones españolas, el ejército la primera, con un mandato existencial de preservar la unidad de España. Pero lo cierto es que Torra busca poner muertos sobre la mesa para disparar el precio de su fracaso. Y cree contar con aliados en los comunistas de Podemos que llaman abiertamente a la violencia y en la voluntad «antifascista», en realidad antiespañola del aparato mediático izquierdista en España, que vuelve a mostrar brutalmente su vocación totalitaria, con LaSexta organizando pogromos contra los votantes de VOX. El sueño húmedo de sangre de la «vía eslovena» es un delirio más de Torra. Pero los españoles deben ser conscientes de que hay planes evidentes para una escalada de violencia que cuenta con la colaboración de sectores radicales de una izquierda que ha entrado en pánico en toda España ante la reacción, para ellos inesperada, de una maltratada nación que sale del letargo y está harta del abuso y la mentira.

domingo, diciembre 09, 2018

DE INEVITABLE A INAPLAZABLE

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 09.12.18

Postergar la intervención en Cataluña solo aumenta su coste

«A estas alturas no hay formas intermedias. La desprogramación de la secta separatista debe hacerse de un modo activo, con un 155». Estas sabias palabras de Albert Boadella, un catalán que anunció la catástrofe desde que su lucidez vio los preparativos, son una vez más rotundamente ciertas. Pero se queda corto con la receta porque es probable que el 155 ya no sea suficiente para acabar con lo que se debió acabar desde hace lustros ya todos los días. Como todos los días aumenta el coste de una intervención para restablecer la ley.
Quienes hoy pretendan que la vuelta a la legalidad pasa por la negociación con las fuerzas separatistas o no se enteran o creen beneficiarse de la falta de normalidad. O directamente pretende ayudar al golpismo antiespañol como los comunistas de Podemos, para los que todo éxito propio pasa por el desmembramiento de la nación. La cúpula golpista de la Generalidad es irrecuperable para la legalidad. El restablecimiento de la ley en Cataluña es imprescindible para que toda España pueda dedicar sus energías, su tiempo y su dinero a sus grandes objetivos de desarrollo. Tendrá que imponerse con la intervención de la fuerza legítima del Estado ante la abierta rebelión de las autoridades regionales. Esta vez con la contundencia necesaria que no hubo en la fracasada aplicación del 155 por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El miedo al conflicto de aquel Gobierno ha tenido efectos catastróficos para España, y no solo en Cataluña. Porque más allá del descrédito del Estado que causó su fallida intervención del pasado año, es corresponsable, por su vergonzosa huida, de todos los daños que genera en la actualidad –aumentan a diario– el Gobierno de talante abiertamente macarra que preside el falso doctor Sánchez. Que lleva a cabo el más inaudito desmantelamiento de las defensas del Estado que pueda concebirse. Si al actual Gobierno lo caracterizan su mala fe y su desprecio a los intereses de los españoles, al anterior se le recordará por su justificada mala conciencia y una cobardía de altísimo coste que lamentablemente no pagan quienes debieran.
Así las cosas y tal como se aceleran los planes de un nuevo intento de insurrección, es muy posible que sea precisamente Sánchez, que gobierna gracias al golpismo y demás implicados en el intento de destrucción del Estado, quien tenga que dar la orden de suspender la autonomía en Cataluña y restablecer la ley y el orden público, ambos hoy inexistentes. O quedar expuesto ya definitivamente como uno más de los enemigos de la España de la monarquía parlamentaria. La intervención contará con el aplauso de la mayoría de los españoles, incluidos los catalanes, pero también con la feroz y previsiblemente violenta oposición de la secta fanática de que habla Boadella. Sánchez intenta aún proteger y no enfrentarse a sus socios de aventura. Pero toda España, cada vez más alerta y más dispuesta a exteriorizar su voluntad de defensa de la nación, sabe que lo inevitable ya se hace inaplazable.

CONTINUIDAD VICARIA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 08.12.18

La nueva líder, protegida de Merkel, no soluciona nada

Para lo que ha pasado en el Congreso de la CDU podía haber seguido en su cargo de jefa absoluta Angela Merkel, que tiene muy buena salud. Porque la solución habida ayer en Hamburgo no soluciona ninguno de los problemas que ha hecho sumar una tras otra las recientes catástrofes electorales a la CDU. Agudiza una división con la continuidad de una política que podría llevar a muchos militantes a seguir a los votantes hacia la derecha. Y supone el mejor regalo posible para esa derecha que se integra en el partido Alternativa por Alemania (AfD). Porque el Congreso de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU) concluyó ayer con la muy estrecha elección de Annegret Kramp-Karrenbauer como sucesora de la canciller Merkel, que ha dirigido el partido los últimos 18 años.
Kramp-Karrenbauer, de 56 años, AKK como la llaman, es la propuesta y protegida de Merkel para una política de continuismo y alejada de toda autocrítica respecto a estos pasados años. Ganó por 517 votos a 482 a Friedrich Merz, un candidato que propugnaba un giro hacia una política nueva de recuperación de los valores conservadores, batalla cultural a la izquierda y fin de asimilación de políticas socialdemócratas que le reprocha a Merkel. También aboga por firmeza en la ley y endurecimiento de la política de inmigración y seguridad. Antes quedaba excluido en una primera votación, el ministro de sanidad del gobierno de Angela Merkel, el joven renano Jens Spahn, de 38 años, partidario de un giro aun más contundente a la derecha que Friedrich Merz.
Con Merkel aun firmemente anclada en la cancillería, ha sido ilusorio creer que alguien podía imponer su voluntad contra ella en el aparato. La CDU sigue en manos de Merkel, comprometida en una política socialdemócrata que la ha hundido. Como ha hundido al SPD al arrebatarle todo espacio. En la derecha, donde querían competir los candidatos derrotados, se amplía el espacio de un partido ayer feliz con el resultado, la AfD. Este congreso le creará más problemas a la CDU y no resolverá ninguno.

LOS CONSTITUCIONALES

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 07.12.18

La desidia y cobardía de los leales es un regalo al enemigo

NO aplaudieron ayer al himno nacional de España los diputados de Podemos e Izquierda Unida. ¿Cómo va a aplaudir la tropa comunista en el Congreso si su jefe tiene dicho que él no puede ni «decir España»? Cuando la bandera nacional es para ellos un trapo fascista que solo sirve para ofender a quien la aprecia y honra. Cuando el principal objetivo de ese partido es destruir la nación que representan ese himno, esa bandera y esa Constitución, cuyo nacimiento ayer se celebraba. Para ello lo primero es derrocar al Rey, el principal bastión de defensa contra la voladura de la nación y la democracia. Que es lo que pretende Podemos. Como de todos los partidos separatistas surgidos al amparo de la inmensa industria que es la hispanofobia y que esta Constitución y los gobernantes han permitido. Esos son los anticonstitucionales de verdad, no un nuevo partido que pide la reforma legal de la Constitución y termina sus mítines siempre con un «¡Viva España! ¡Viva el Rey!». Es decir, con la adhesión a la Constitución.
Pero los enemigos declarados de España, de su unidad y su democracia jamás podrían haber hecho tanto daño solos. Jamás podrían haber traído solos a España al borde del abismo en el otoño del 2017, donde aún seguimos. Han podido, porque han gozado de la colaboración, involuntaria, voluntaria y hasta obsequiosa, muchas veces complicidad, de otros presentes o representados en el hemiciclo. En las Cortes estaban ayer los tres redactores supervivientes que por buena fe o ingenuidad permitieron que el texto de la Constitución albergara tantas trampas para los leales como gateras ventajistas para los traidores. Cierto que era difícil imaginar entonces, en aquel clima de responsabilidad histórica y buena fe, que, a principios del siglo siguiente, irrumpiera en el poder un revanchismo izquierdista con atroz sed de venganza y decidido a repetir la conducta totalitaria que destruyó la república, provocó el alzamiento militar y causó la guerra.
La Constitución ya reflejaba los complejos de los defensores de la Nación que no harían sino crecer con el tiempo bajo la presión antiespañola de los nacionalistas. Con la adhesión a su causa centrífuga de la izquierda que añade a su corrupción esa culpa histórica imborrable. Tampoco tiene perdón el culto a la conveniencia, la irresponsabilidad y el egoísmo de una derecha descreída, cínica, frívola y corrupta. Ayer estaban en el hemiciclo todos los presidentes de Gobierno, todos culpables de permitir que se violara letra y espíritu de la Constitución en beneficio propio. Por hacer mayorías o por evitar conflictos, por conveniencia y poder. No solo en ese lamentable Título VIII se ignoraron todos los anclajes y garantías para la igualdad y libertad de todos los españoles. Y se permitió que España se fraccionara en 17 regímenes centralistas artificiales, corruptos y celosos de la autonomía que les permite aumentar sin fin su margen para corromperse. Hasta el punto de buscar la independencia cuando peligra la impunidad del inmenso entramado criminal como es el caso de Cataluña.
Los enemigos ante todo de la democracia y de la nación, también de una Constitución que todos violaron cuando convino, han tenido muchos cómplices y los siguen teniendo. Todos los que por conveniencia o cobardía se plegaron a la mentira antifranquista impuesta por la izquierda. Con la abominable mentira de que Franco era un monstruo fascista que gobernó contra toda España porque los impecables demócratas socialistas y comunistas habían perdido una guerra, se aceptó esa falsaria hegemonía moral que seguimos sufriendo. La novedad está en que los enemigos de España que quieren organizar el asalto final tienen enfrente cada vez a más españoles no dispuestos a ceder y transigir ante sus grandes mentiras.

EXTREMISMO Y VERDAD

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 04.12.18

Vuelve a haber ciudadanos libres que quieren políticos que no los adoctrinen

ES habitual en España que quienes más se equivocan sean los que más airadamente expliquen después la realidad que ha ridiculizado su criterio. Por eso es tan de aquí esa bandada de plumillas que lleva meses proclamando a diestro y siniestro que Vox es un grupito de «fachitas enfadados con el PP» que solo conseguirían fraccionar y liquidar a la derecha. Pues tras su patinazo del domingo, escriben tratados de antropología barata para explicar los instintos atávicos del español que le obnubilan, enloquecen y embrutecen para acabar con el voto a «la ultraderecha», «radical» y «extremista». Una enfermedad aterradora. Unos la quieren curar con un cordón sanitario. Otros preparan soluciones más drásticas, según suena esa arenga de Pablemos, tan similar a la tantas veces cumplida amenaza de su camarada, el narcocomunista Nicolás Maduro, del «si no es por los votos, será por las armas». Hay mucha tradición en la izquierda española a considerar la violencia tan aceptable como la legalidad si la demandan sus excelsos fines.
Está alarmado el mundo del consenso político y mediático y sus élites. Ese mundo privilegiado que, en aras de la comodidad y del miedo a entrar en conflicto con la religión laica de la socialdemocracia, acata y se resigna a todo el proceso de degradación de ética y estética, de pensamiento y cultura, de objetivos e ideales, de los derechos, de la dignidad humana y la propia idea de la libertad. No estaría alarmado si tuviera enfrente un partido de ultraderecha, por fascista que fuera. En breve lo habría integrado al sistema y comprado a sus líderes un chalet en La Navata, cerca del jardín amurallado del comunista.
Identifican a Vox con la extrema derecha porque ha hecho campaña por la verdad y la verdad aquí ya es «facha». Así es. Este partido no ha tenido miedo a decir que los golpistas son golpistas ni que las denuncias falsas son un bárbaro efecto de una ideología de género que ha destruido la igualdad ante la ley. Eso es verdad. Y los demás no se atreven a decirlo. Porque es facha, según las teles y políticos. Y Vox ha expresado los mil desmentidos a las mil mentiras desde la articulación y libre expresión de la verdad, sin cortapisas y en el mismo lenguaje que utilizan los españoles comunes. Esos que solo hablan de la verdad en la intimidad, en familia, en el bar, con los amigos, porque fuera de ella puedes contar con represalias. Para los guardianes de la corrección política, la cada vez mayor construcción de mentiras generadas sin cesar por el neomarxismo, la verdad que atenta contra esas mentiras, es fascista y los hechos también. Luego aquellos que defienden y proclaman la verdad, sea sobre inmigrantes, sobre la historia de España, sobre delincuencia o violencia de sexos, también lo son. En las televisiones, periodistas y políticos y un ejército de vividores de la charlatanería de la corrección política dan lecciones permanentes, sobre cómo tienen que vivir, repartir, desear, consumir, hablar, comer, pagar, tratar a sus hijos, su matrimonio, su patrimonio, sus perros, su parcela, su finca, su casa.
Los políticos «hacen pedagogía» para adultos supuestamente libres y en su sano juicio. Siempre es pedagogía ideológica que desafía al sentido común, a la lógica y a los intereses del afectado. Se adoctrina sin cesar a unos contribuyentes que pagan todos los atentados de la política contra el sentido común y contra la vida normal de las gentes. Pues resulta que vuelve a haber ciudadanos libres que quieren políticos que no los adoctrinen, que les representen. En sus intereses, sus opiniones, sus ideas y creencias y en su decisión de defender su libertad, su soberanía nacional y su forma de vida. ¿Extremistas? Pues prepárense porque habrá más.

EL CORTE DE MANGAS

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 02.12.18

El final de la patente de corso de la agresión antiespañola

EL presidente de VOX, Santiago Abascal, que ha sido boicoteado por todas las televisiones y vetado por los gobiernos en los medios públicos desde que su partido existe, se ha puesto de moda últimamente porque la demanda de claridad y firmeza de los españoles ha dinamitado este otoño ya definitivamente todos esos vetos, boicots y ninguneos. Pero cuando la televisión LaSexta ha querido preparar una entrevista con él para el programa estrella de la manipulación izquierdista, con el agitador conocido como «El follonero», Jordi Évole, se ha encontrado con un sonoro corte de mangas. «Después de insultarnos a nosotros y a nuestros votantes, Évole pretendía que colaborásemos con su programa. No tienen vergüenza. Nosotros distinguimos entre la crítica periodística y los mamporreros del poder. ¡Que llame a Otegi!», respondió Abascal a la solicitud.
Es un soberbio precedente. Y la primera vez que se trata en España a esa cadena de agitación y a sus activistas del entramado propagandístico de la ultraizquierda y el separatismo como merecen. Albert Rivera ya dio en este sentido un puñetazo sobre la mesa en la televisión pública TV3 cuando dijo a sus directivos y demás intoxicadores unas cuantas verdades sobre su naturaleza y su vil conducta. Pero a la gran máquina de intoxicación izquierdista, anticonstitucional y antiespañola que es LaSexta nadie se había atrevido a retarla así porque temen su probada capacidad de destruir reputaciones, prestigios, carreras profesionales y personas. Todos temen a los mamporreros, que pueden hundir a un concejal como a un juez, a un periodista como a un político. Y los políticos de todos los partidos han acudido dóciles a sus citas en LaSexta, aunque desde allí se insulte, se difame, se ridiculice y se agreda a sus electores, a su partido, a España, al Rey, a las creencias religiosas o a las víctimas del terrorismo.
Hay que recordar vergonzosas entrevistas a políticos constitucionalistas en el peor y más humillante ejercicio de hacerse perdonar allí los valores con los que después mendigan y consiguen sus votos, escaños y cargos. El mensaje hegemónico en todas las televisiones es dictado por esa factoría al servicio de intereses inconfesables con la complicidad vergonzosa de políticos de los grandes partidos. Que solo han fortalecido ese mensaje contra el Estado, la Monarquía y la Nación además de la capacidad de intimidación a todo español opuesto a las imposiciones izquierdistas de la corrección política filocomunista y filoseparatista. Parece llegada la hora de romper con la resignación a que los medios y los periodistas compitan por el premio en la agresión a la legalidad española y en deslealtad a España. Ayer La
Vanguardia comparaba con Mahatma Gandhi a los Jordis, en huelga de hambre, cabecillas golpistas que pudieron causar un baño de sangre hace un año y pueden aun conseguirlo. Es hora de que los españoles traten a quienes agreden a la legalidad, a las instituciones y a España, con la firmeza con que lo ha hecho Abascal con ese profesional del odio resentido que es Évole.

QUEDADA FASCINANTE, MOMENTO PELIGROSO

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 01.12.18

El mundo está muy peligroso como se plasma en la agenda de la Cumbre del G-20 en Buenos Aires. Argentina. Pero, parafraseando la maldición china, hay que reconocer que también interesante. No se recuerda un encuentro de los líderes de los veinte países más poderosos con más cuestiones candentes, graves y, cierto, también atractivas que tratar. Desde la guerra comercial a la guerra en Ucrania o los misiles nucleares otra vez sobre el tapete en Europa, hay media docena de cuestiones capaces de generar convulsiones y daños infinitos. Pero el mero hecho de la celebración de esta cumbre como gran quedada de los poderosos tiene su efecto corrector y balsámico.
Fascinante fue ver a Vladimir Putin en su caluroso y sonriente saludo, rebosante de simpatía, al Príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman, al que en Occidente querían convertir en paria de la cumbre. Putin no tiene los problemas de Donald Trump con la prensa libre, que puede decir verdades pero también ejercer de fábrica imparable de hipocresía. Como la que pretende que una supuesta orden de matar a un periodista en una dictadura deba suponer la ruptura con un aliado capital. Mientras se exige mansedumbre con líderes con muchos más periodistas y no periodistas sobre su conciencia. Al final todos saludarían al Príncipe saudí. Eso sí, más discretamente que el ruso.
Trump firmó con Peña Nieto y con Trudeau el acuerdo de comercio trilateral que sucede al Nafta. Desmiente otra de las grandes mentiras de la propaganda anti Trump que anunciaba un caos y desastre con el fin del Nafta. Presente estaba Ucrania y la certeza de que Moscú debe saber que su ambición territorial tiene un precio cada vez mayor. Y como gran guinda del pastel de cuestiones acuciantes, la cumbre entre Trump y Xi Jing para un acuerdo comercial que acabe con el desequilibrio y evite la guerra comercial. Nadie se había atrevido desde su entrada en la OMC a hacer frente al ventajismo chino. Ahora habrá que buscar un nuevo acomodo. Dramáticamente empequeñecida queda Europa. Macron y Merkel, con Theresa May ya de facto fuera del equipo, apenas tienen vela en el entierro.