The Unending Gift

sábado, marzo 28, 2015

LAS MUCHAS TRINCHERAS DEL PRESIDENTE OBAMA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Sábado, 28.03.15


Washington se ha metido en una maraña de lealtades y alianzas muchas veces contradictorias

La guerra abierta con una cadena de victorias de los rebeldes hutíes llevó al presidente Abdrabo Manzur Hadi a huir, primero de la capital Saná a su ciudad natal, Aden, y después a la capital de su protectora Arabia Saudí. Desde allí se dirigía ayer hacia Egipto donde se reúne la Liga Árabe en un intento, quien sabe si el último, de salvar su régimen. Parece claro que Arabia Saudí y la alianza suní que dirige están dispuestos a casi todo para impedir que los rebeldes consumen su victoria final y otorguen así un nuevo éxito a la potencia rival en la región, Irán. Mejor dicho, a su mortal enemigo. Ayer aviones de la alianza suní volvieron a bombardear posiciones de los rebeldes cerca de Saná. La tensión se ha disparado y los rebeldes hutíes, una minoría yemení de una secta chií, se han convertido en una fuerza que puede acabar con un Yemen aliado con EE.UU. y Arabia Saudí. El reino árabe se sentiría así aun más amenazado tras los éxitos de Irán en Irak, donde ya actúa como potencia protectora. Arabia Saudí, principal comprador de armas del mundo, está en alarma por el fortalecimiento persa.
Washington se ha metido en una maraña de lealtades y alianzas muchas veces contradictorias. En Yemen, EE.UU. apoya esa coalición suní encabezada por Arabia Saudí contra los aliados de Irán. Pero no lejos de allí, en Irak y ya también en Siria, EE.UU. coopera con Irán en la guerra contra el Estado Islámico. Y en los despachos negociadores, la Casa Blanca está lanzada a lograr un acuerdo nuclear con Irán que a muchos se antoja una luna de miel bastante forzada por el presidente Barack Obama. Y con muchos riesgos. En estos días se podrían dar ya los pasos en el levantamiento de las primeras sanciones que sufre Irán en parte desde hace décadas. Aunque ya hay voces que temen que Yemen pueda acabar afectando a este objetivo de máxima prioridad de Obama. Los intereses geoestratégicos de EE.UU., han cambiado profundamente en este pasado lustro en el que las nuevas técnicas extractivas de crudo han hecho a los norteamericanos prácticamente autosuficientes. Arabia Saudí ha dejado de ser imprescindible. Así, el retorno de Irán a la comunidad internacional, de la que ha estado aislada desde su revolución islámica hace 35 años, es un objetivo deseado por todos los países desarrollados, ansiosos por aquel mercado. Claro está que Teherán sigue promoviendo el terrorismo como sus enemigos.


viernes, marzo 27, 2015

COMAN, EL VASCO

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Viernes, 27.03.15


Con todo lo que ha cambiado el paisaje humano en el País Vasco, nunca había tenido nuestro noble pueblo milenario un héroe como Coman Mitogo

ESTÁ el mundo lleno de sinsabores. Donde no son tragedias que nos producen escalofríos, son otros desastres políticos causados por el hombre los que nos acosan en los medios. De ahí que me alegró mucho un hecho bello no suficientemente ponderado: la historia de la integración más plenamente lograda. Del inmigrante feliz y la sociedad de acogida agradecida. Hablo, impresionado tras bucear en su trayectoria, de Coman Mitogo, ya definitivamente el sex symbol vasco, el bardo vasco, el «rey león» de Euskal Herría, el vasco más negro y el negro más vasco de nuestra milenaria historia. Gracias a dos atributos, la cara y el otro, nuestro Coman saltó de un programa llamado «Adán y Eva» (hacía de Adán) a «Gran Hermano», un reality show de babas, sudor, lágrimas, en el que se codea con una pobre mujer en extinción en directo ante las cámaras y que se llama Belén Esteban. No diremos más de ellas. Si lo que queda de aquella joven vital deslenguada que apareció hace ya muchos años en las pantallas gozara de esa mínima protección que en este país se garantiza hasta a las aves de paso, estaría muy lejos de los platós por prescripción médica. Pero ahí sigue para que pueda reír y rugir el circo, y como siempre hace falta carne fresca, ahora han hecho combinación de colores y llevado a nuestro héroe euskaldún a aderezar con paradojas el programa. Porque Coman Mitogo se declara vasco, vasco, vasco. Y puede llegar a la gloria de «Gran Hermano VIP», que es como el Pulitzer de la televisión cultural española. Como un Nobel del pueblo llano. Ni Blas de Otero, ni los Gabrieles Celaya y Aresti. Dicen que es lo más divertido, lo más atrevido y lo más obsceno, si se excluye la política, claro. Es Coman una especie de Conan sexual del Bocho que canta a la independencia con poemas y metáforas como «soy un tropical boy». Dice de sí lo siguiente: «El niño pobre que se convirtió en huérfano. El huérfano que se convirtió en vagabundo. El vagabundo que se convirtió en hijo de Euskadi. El hijo de Euskadi que se coló en una final contra todo pronóstico. Esa sería mi historia».
Recordarán a Arzalluz cuando decía que prefería negros que hablaran vascuence que maquetos españolazos irredentos. Coman Mitogo es su sueño. Su sueño cultural, por supuesto. Como lo erótico para otras, a juzgar de cómo presume de ligar nuestro amigo. Aunque en Bilbao de eso siempre se presumió mucho y quienes conocemos el patio nunca nos hemos fiado. Las fantasmadas bilbaínas no tienen color. En mi época en Bilbao lo más negro en general era el humo sobre el Nervión, el uniforme de portero de Iribar y la foto del trompetista en el Amstrong en Colón de Larreátegui. Hoy ya tenemos zonas de Bilbao, pero también en pueblos como Marquina, con calles con ambiente de Txoko senegalés. Y hace un par de años, un pescador negro detenido en un altercado de borrachera en Vigo se negó a declarar si no era en vascuence. Tardaron en encontrarle un intérprete al chico digno. Pero con todo lo que ha cambiado el paisaje humano en el País Vasco, nunca había tenido nuestro noble pueblo milenario un héroe como Coman Mitogo, que ha roto con el vil prejuicio de la timidez y sobriedad del abertzale. A ritmo sandunguero, el separatista enamorado de todas ellas puede convertirse en el gran triunfador de la mayor sordidez española. Y así culminar la emancipación total de una juventud abertzale que, aburrida ya del habitual desprecio a la Constitución española, tenía que demostrar que la tribu de Aitor humillaría al Estado opresor. Su arma secreta era Mitogo.

martes, marzo 24, 2015

EL HÉROE IMPLORA A LA PRINCESA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Martes, 24.03.15


El Gobierno de Tsipras y el propio pueblo griego son hoy prisioneros de la ideología y las bajas pasiones desatadas en meses pasados

¡QUÉ vida la solidaridad proletaria! le cantaba ayer delante de la cancillería en Berlín un grupo de comunistas alemanes a Alexis Tsipras a su llegada. Pero no era precisamente solidaridad proletaria lo que ha ido a buscar el jefe de Gobierno griego a la capital alemana en esta visita bilateral a la que llegó ayer invitado por Angela Merkel. No se sabe bien si fue invitado antes o después de llegar a Berlín una carta suya cuyo contenido se mantiene en secreto. Dicen que es un texto desesperado en el que Tsipras implora a Merkel que utilice su influencia para evitar la quiebra inmediata de Grecia. Ha cambiado mucho el tono. Llegó al poder llamando nazi y hitleriana a Merkel. Y culpando a los alemanes y al capital internacional de todos los males de unos griegos sin culpa alguna en sus calamidades. Ayer decía que «los alemanes no tienen la culpa de los problemas y las desventuras de Grecia». Esto último lo dice Tsipras por primera vez. Ya solo falta que también lo diga en su casa, donde ha basado todo su discurso político en lo contrario. «Nos tenemos que entender mejor» dijo ayer el jefe de un Gobierno que en las últimas dos semanas ha amenazado a Alemania a través de diversos ministros con enviarle millones de inmigrantes y miles de yihadistas, con confiscar propiedades alemanas en territorio griego y con acusarle por todo el mundo de no pagar reparaciones por el nazismo.
El neocomunismo o chavismo europeo no es muy ducho en eso de hacer amigos. Ni en hacer previsiones, porque esta situación era previsible y prevista de hecho por muchos. Desde luego no por el propio Tsipras y su ministro Varoufakis que, al llegar al poder, anunciaron el fin de la Troika y, más cómico aún, se lanzaron a viajar por Europa para crear una alianza contra Alemania. Aquí en España hubo entusiastas indocumentados en esta izquierda mediática cañí que tenemos que llegaron a atribuir éxito a dicha iniciativa. Ahora, «la vieja bruja nazi» de la que habla un día sí y otro también la prensa cercana a Syriza, debe interceder ante las instancias que integran la supuestamente difunta Troika que son la Comisión, el BCE y el FMI a petición del héroe emancipador llegado al poder entre cánticos partisanos. Merkel ha invitado a Tsipras en un intento genuino de evitar lo que muchos creen inevitable. La canciller no quiere esa salida de Grecia. Y si se produce no quiere ser culpada de ella. En Berlín reina cada vez más la impresión de que mantener a Grecia en el euro sería una tarea inmensamente costosa y ardua con un Gobierno griego homologable a los del resto de Europa. Pero con este gobierno de radicales ideologizados, muchos además técnicamente incompetentes para gobernar, es misión imposible. Y cuanto antes lo asuman todos y se tomen las medidas necesarias para evitar daños y costos adicionales, mejor será para Grecia y para todos los demás. Hace ya semanas que lo dicen los «sabios», los economistas y los técnicos en Alemania. Los políticos aun no lo dicen porque, como Merkel, quieren apurar hasta la última posibilidad. Ella hacía ver ayer a Tsipras lo obvio: no son buenas palabras a la vieja gorda nazi convertida en elegante y apuesta princesa, sino compromisos de Atenas a cumplir con las instituciones lo que puede salvar a Grecia del colapso. Pero el Gobierno de Tsipras y el propio pueblo griego son hoy prisioneros de la ideología y las bajas pasiones desatadas en meses pasados. Y son cada vez más los que creen que la suerte está echada y ni Merkel ni nadie podrá cambiarla.

sábado, marzo 21, 2015

UN ENEMIGO OMNIPRESENTE

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Sábado, 21.03.15


Túnez es el único país en el que la Primavera Árabe no acabó en catástrofe sino en un proceso constituyente

Los 23 muertos en el atentado de Túnez hace tres días entran en la lista de víctimas de Estado Islámico (IS) que reivindicó la autoría. Los 19 muertos extranjeros dan especial espectacularidad y relieve a la noticia en todo el mundo. Lo que el aparato de propaganda del yihadismo siempre utiliza, con esa especial sensibilidad mediática que parecen conferirle los muchos occidentales que trabajan dentro. Por el contrario, los cerca de 150 seres humanos destrozados ayer por dos bombas en mezquitas chiíes en el sur de la capital del Yemen no tendrán probablemente verdugo oficial porque allí se mata sin guardar el protocolo. Por la identidad de los muertos y las mezquitas se puede situar la autoría en ese mismo movimiento del extremismo suní que actúa desde África hasta Afganistán. Yemen es ya un estado fallido que todos parecen querer ignorar. Da la impresión de que nadie quiere mandar allí ahora ya ni drones siquiera.
Túnez es otra cosa. Porque está aquí al lado para todos los países del Mediterráneo. Es el único país en el que la llamada Primavera Árabe no acabó en catástrofe sino en un proceso constituyente mínimamente razonable. Esto ha sido así porque ha prevalecido la larga tradición laica de Túnez. Y las fuerzas islamistas han tenido que plegarse ante esa lealtad institucional habida. Pero con la vecina Libia en gran medida ya en manos cercanas u obedientes a EI, podría estar en marcha la desestabilización de esa rara pieza tranquila en la costa norte africana. Aunque Marruecos da buenas señas de mantener su estabilidad, Libia está fuera de control y existe enorme preocupación con Argelia a corto plazo. En todos se mueve el mismo, omnipresente enemigo. Y no parece haber en Occidente ningún criterio para combatirlo sino dar cada vez más poder y espacio a Irán y sus diversos secuaces. Esta estrategia podría revelarse pronto tan catastrófica como fue en su día armar contra la URSS a los muyaidines en Afganistán. Hay que reconocer que si somos fieles en algo, es en repetir nuestros errores.

viernes, marzo 20, 2015

LA MEJOR JUSTICIA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Viernes, 20.03.15


La memoria como mirada limpia hacia el pasado intenta buscar esa verdad que nos haga libres de rencor e inmunes al odio

EL Gobierno de Serbia ordenó el pasado miércoles la detención de ocho ciudadanos suyos bajo la acusación de haber participado en la matanza de Srebrenica. Veinte años después de los hechos, los ocho exmiembros de la temida Policía especial serbobosnia son acusados de haber participado directamente en la ejecución sumaria de unos mil varones bosnios musulmanes, de los ocho mil que al final murieron en tres días de matanzas ordenadas por el general Ratko Mladic. Estas detenciones tienen una importancia infinita, mayor a la que tuvieron las detenciones del propio Mladic y el líder serbobosnio Radovan Karadzic. Porque si aquellas detenciones por orden del Tribunal Internacional de La Haya confirmaban la voluntad de cumplimiento por parte de Belgrado con la ley internacional, estas han sido realizadas por iniciativa propia. Y revelan así la decisión de Serbia de perseguir de oficio los crímenes cometidos en su nombre, lo que supone un magnífico salto cualitativo. Es la mejor justicia, la que sana y concilia. Perseguir los crímenes cometidos por el bando propio en una guerra o cualquier conflicto en el pasado es la prueba suprema de la voluntad de mejora y enmienda de una sociedad. Habríamos logrado blindar la reconciliación de todo pérfido intento de capitalizar el dolor del pasado para la política del presente. Hasta que Alemania no comenzó, también veinte años después de los juicios de Nuremberg, ante sus propios tribunales, los procesos contra criminales, la sociedad alemana no se abrió a este proceso de sanación moral que trae consigo la verbalización de las verdades y la condena a «los asesinos propios». Fue realmente entonces cuando comenzó en Alemania el auténtico luto por las víctimas ajenas. Cuando se dio el paso de condenar a aquellos que, desde el corazón mismo de aquella sociedad, habían cometidos los peores crímenes en nombre del pueblo alemán. El célebre mensaje el 8 de mayo de 1985 del presidente de Alemania, Richard von Weizsäcker, marcaba como el acto básico en la honradez y todo renacimiento moral que la sociedad asumiera la responsabilidad por los hechos perpetrados por los propios, incluida la persecución de los crímenes cometidos en su nombre, en un compromiso indeclinable para impedir que aquellos crímenes se repitan.
Si en España en la transición se hubiera asumido un compromiso más expreso para lamentar especialmente las víctimas del bando contrario y condenar los crímenes del bando propio, nuestra reconciliación nacional habría estado menos expuesta al malentendido, la manipulación y la desmemoria. Y habría podido resistir a las avalanchas de mentiras de una izquierda que niega los crímenes cometidos en su nombre y se pretende impecable en la tragedia de república y guerra civil. Siempre pretendió ejercer una superioridad moral, pero abandonó totalmente la idea de la reconciliación cuando llegó Rodríguez Zapatero con un revanchismo instrumental para su lucha política. La memoria honrada convertida en integridad se refleja en ese perseguir a los propios criminales y lamentar las víctimas ajenas con especial firmeza para exponer la voluntad de enmienda histórica. Es exactamente lo contrario a lo que hacen esas brigadas de la revancha que lanzó el zapaterismo a agitar el odio con cada hueso que encontraran en una cuneta. Por legítimas que sean las ansias de personas honradas que buscan a sus familiares. La memoria como mirada limpia hacia el pasado intenta buscar esa verdad que nos haga libres de rencor e inmunes al odio, firmes en la defensa de las condiciones que impidan la repetición de aquella pesadilla. No en la agitación permanente del victimismo para buscar condiciones para la revancha. Por eso es tan importante lo sucedido en Serbia. Que consigue así, veinte años después de aquel terrible crimen, una reparación para sí misma.

martes, marzo 17, 2015

HIJOS DE DOS PADRES

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Martes, 17.03.15


Los comunistas que dirigen Podemos son los hijos políticos tanto de Hugo Chávez como de Rodríguez Zapatero

NO les ha hecho falta a los dirigentes de Podemos llegar al Gobierno para desplegar una especie de veto general para cuestiones que no les interesa tratar. Ni han esperado a tener al poder para imponer su propio discurso y mensaje. Solo han tenido que demostrar voluntad de coacción y decisión para que sus amenazas sean creíbles. Y lo han sido. Durante mucho tiempo hemos sido pocos los que hemos denunciado los mecanismos de intimidación de este nuevo partido a los medios. Ahora ya son más. Pero muy ayudado por sus simpatizantes, el aparato neocomunista se muestra ágil y eficaz en transmitir la intimidación. Como lo es en replegarse en los momentos en los que las evidencias sobre su trayectoria, financiación y obediencia recomiendan menor exposición mediática.
Podemos, sus dirigentes y su entorno utilizan como sistema la agresión personal a los periodistas y la intimidación personal como método de reprimir las críticas y combatir la oposición a su proyecto. Pero, por mucho que sorprendan, no son nuevos. Mucho sorprendieron los métodos de aquella «nueva izquierda» que bajo José Luis Rodríguez Zapatero irrumpía en el PSOE tras ganar el Congreso del año 2000. A su permanente discurso llamando a la concordia, al talante y la armonía lo acompañaba en duro contraste, con una política implacable de hechos consumados sin jamás buscar el consenso. Asomaba entonces, por primera vez en la política española desde la muerte de Franco, la voluntad de deslegitimar a la oposición y a la crítica. Se utilizó masivamente la fórmula de ridiculizar y caricaturizar toda posición discrepante. Y la burla y el permanente ataque adhominen –de descalificación personal– de todo aquel que osara criticar las nuevas leyes o cualquier decisión puntual del Gobierno de Zapatero. La democracia fue dividida en bandos. Y la oposición quedó estigmatizada como heredera de los vencedores de la Guerra Civil y «responsable» del franquismo. Los planes de Zapatero no eran a la postre muy distintos del proyecto de ruptura y liquidación de la reforma política de 1977 que hoy tiene Podemos.
Fue solo la fuerza implacable de esa crisis económica que intentó ocultar mientras pudo la que se llevó por delante a la figura de Zapatero. Fue la crisis exclusivamente la causa del fracaso del proyecto taimadamente constituyente que perseguía el presidente del Gobierno socialista y sus aliados y que quedó interrumpido con el dramático final de su segunda legislatura. Pero el huevo de la serpiente estaba ya incubando. Había quedado probada la práctica de segregar a la oposición y descalificar, humillar o aplastar a quienes discreparan. Quienes no estaban de acuerdo con el «buenismo universal del talante» pronto estuvieron aislados y acallados, comprados o resignados. En la política se había diseñado ya la división entre bandos. El Frente Popular era ya entonces el objetivo. Se comenzó con el Pacto del Tinell y los contactos del tripartito con ETA y se siguió con los acuerdos directos de Zapatero con ETA. El fin era enterrar la Constitución. Que es lo mismo que pretende ahora Podemos, con un lenguaje mucho más radical, una retórica más leninista y un estilo menos almibarado. Es la supuesta necesidad de enterrar aquella constitución viciada por su origen «conciliador con el franquismo» y abrir un periodo constituyente para una constitución del «poder popular». Que es lo que hicieron ellos en Caracas, La Paz o Quito. Los comunistas que dirigen Podemos son, por tanto, los hijos políticos tanto de Hugo Chávez como de Rodríguez Zapatero. Gracias a ellos dos existe hoy una propuesta política totalitaria en España que para muchos es creíble y deseable como alternativa a nuestra democracia basada en la Constitución del 1978.

domingo, marzo 15, 2015

RADIOGRAFÍA DE LA DERECHA ESPAÑOLA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Domingo, 15.03.15


«Todos somos de derechas» Esto le hacía decir Mingote a uno de sus figurones en La Codorniz, pero hoy nadie reconoce ser de derechas: en España se proclama que se es de izquierdas, pero se confiesa que se es de derechas


¿Librarse del complejo del franquismo?  La mentira de la izquierda dice que el heroico pueblo resistente pasó 40 años en lucha y aplastado brutalmente por cuatro generales y diez curas

Orgullosa de defender su ideario  España es el único país que no tiene una sana, lógica, razonable, amable, sensata y democrática derecha política que defienda la propiedad y la libertad

«Todos somos de derechas», le hacía decir Mingote a uno de sus figurones en La Codorniz a finales del franquismo. Era medio en serio, medio en broma. Muchos eran de derechas, otros tenían que serlo y otros se cuidaban de aparentarlo. Hoy parece cierto todo lo contrario. Nadie quiere o reconoce ser de derechas. Ni siquiera la derecha.
España es el único país que no tiene lo que viene a ser una sana, razonable, lógica, amable, sensata y democrática derecha política. Orgullosa de serlo y de defender su ideario y su proyecto. Aquí no hay ya una opción política que se distinga por su defensa de la propiedad y la libertad, de la ley y el Estado de Derecho, la unidad y sus símbolos y las instituciones, el respeto a la tradición y el culto a la historia común, de la libertad religiosa, del derecho a la vida, los fundamentos judeocristianos, culturales y de civilización, libertad económica y guerra a la fiscalidad abusiva, fin del despilfarro y racionalización de la administración y territorialidad, defensa de la libertad de educación y de los derechos inalienables del individuo y un compromiso inequívoco en la defensa occidental. Que proclame, sin salvedades y sin pedir perdón, sin explicaciones alambicadas, que la libertad, la dignidad y la propiedad son pilares de su proyecto político que defiende con toda firmeza y entusiasmo.
En España, de momento, se proclama que se es de izquierdas, pero se confiesa que se es de derechas. Al menos de momento esa derecha no existe. El complejo del franquismo tiene paralizados a los políticos que se saben de derechas en la intimidad. Que creen en la libertad como fuente de felicidad, pero también de riqueza. Que creen en algo muy distinto a la redistribución para el igualitarismo. O que creen creer en otra cosa. Porque a los complejos tradicionales se une la debilidad de los conceptos y del criterio de una derecha que no crea necesario disculparse con cada ley o cada defensa de sus principios. Porque lo que hemos visto en estos pasados años ha sido la renuncia a las señas de identidad en aras de la comodidad y la adaptación a un paisaje general que consideran poco amable, de la permanente huida del conflicto con las fuerzas en principio adversarias.
Cuando no es pensamiento débil, la falta de convicciones y de estructuras conceptuales y andamiaje argumental, es puro miedo. Pero es cierto que ni para pedir el voto se atreve ya el PP a presentarse como la derecha española, a postularse como la derecha. Y por tanto como legítimo representante de esos millones de españoles que siempre respondieron a las promesas de hacer política de derechas. Con dos mayorías absolutas en poco más de una década. Los votantes están en la mayoría en el centro pero fueron programas de la derecha los que recibieron las dos mayorías absolutas en España. Con el resultado de que solo la izquierda, sin haberla tenido, ha impuesto todos sus postulados ideológicos en los últimos diez años. Y ahora se prepara para asaltar el sistema.

El único de la derecha

El PP ha jugado a ser el único representante de la derecha en la tierra española. Pero de una forma sobrentendida. Y creyendo poder mantener secuestrado ese voto mientras practica una política de asimilación a la izquierda. Los que se decían siempre de centro-derecha, son ya desde hace mucho tiempo solo «centristas». Su corrección política es tan exquisita que todos parecen haber interiorizado esa superioridad moral y cultural de la izquierda y repiten todos los tópicos y las frases hechas, el mantra y las cantinelas de la misma. Nadie está dispuesto a librar la batalla de las ideas con la izquierda española, la más primitiva y falsaria probablemente de toda Europa, si exceptuamos a Grecia. No son capaces de rebatir ni denunciar ni desenmascarar como algunas de las causas más evidentes de los problemas de las sociedades occidentales en la actualidad. El PP está hoy tan lleno de gente «centrista» que parecen estar allí solo porque en otros partidos les sería más difícil medrar.
La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos advierte en el PP que no hay sitio para quien no es partidario del aborto. Nadie de la dirección la desmiente. Sin duda, es un caso extremo, Villalobos. Como lo es su marido Arriola, quizás el principal adalid del relativismo total en el seno del PP y causa probablemente de su deriva hacia la nada ideológica. Pero bajo una dirección políticamente neutra, de quienes pretenden ser más que nada gestores del poder durante el mayor tiempo posible.
Cualquier definición ideológica es sospechosa. Y los propios miembros del PP utilizan esa arma arrojadiza de la izquierda de llamar facha a quien consideran a su derecha. No hay contenido ideológico, convicciones ni ideas que se puedan adivinar. En cuanto han surgido unos rivales políticos como Ciudadanos y Vox se han visto los nervios por la ausencia de un discurso cuajado y homogéneo. Lanzar ahora un mensaje coherente desde el centro derecha que no pueda ser rebatido de inmediato con las experiencias de años pasados no será fácil. Ha sido demasiado el desprecio a los contenidos programáticos de su partido durante estos años como para ahora pedir una renovación de la confianza sobre las mismas bases. ¿Ha tenido España alguna vez la oportunidad de librarse de ese complejo del franquismo y de esa mentira antifranquista de la izquierda que la mantiene paralizada? Por esa mentira obscena según la cual el heroico pueblo resistente español pasó 40 años en lucha permanente y aplastado brutalmente por cuatro generales y diez curas derechistas que además, eran los padres del actual PP. Quizás pudo haberse iniciado esa liberación bajo José María Aznar.
Quizás podía haberse comenzado la construcción de esa fuerza con vocación y temple liberal, con el acervo de la sabiduría conservadora, moderada pero firme, reformista y rigurosa, sensata y rotunda en su convicción de defender los mejores valores y principios de la mejor sociedad posible. Aunque visto el carácter del entonces nombrado por el dedo providencial de Aznar, haya motivos para dudarlo.
La posibilidad, en todo caso, estalló en mil pedazos con las bombas en la mañana del 11 de marzo de 2004. Entonces descarriló la posibilidad de una reforma hacia la modernización no traumática de España y de su derecha. Una derecha abierta y democrática y tan tolerante como firme en sus convicciones.

Si la legislatura de Rajoy puede apuntarse como luz su éxito de parar el naufragio de la nave causado por Rodríguez Zapatero, su sombra han estado en ese fracaso político. Que no es solo no haber lanzado el proyecto de regeneración que se esperaba de él. Sino también el previsible fin del PP como partido integrante de todas las corrientes que pudieran hallarse entre la socialdemócrata y la derecha. Mientras las mentiras continúen y no se pierda el miedo a la intimidación permanente con el franquismo, la derecha española se mantendrá en esa existencia clandestina hasta cuando gobierna.

sábado, marzo 14, 2015

HACIA EL DAÑO IRREVERSIBLE

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Sábado, 14.03.15


El ministro de Finanzas alemán ve posible ahora lo que siempre descartó: una salida no ordenada de Grecia del euro

     El Gobierno alemán se esfuerza en Berlín por mostrar serenidad. Pero se multiplican los indicios de que las relaciones con Atenas han llegado a una situación de deterioro difícilmente reversible. Las encuestas dan por primera vez una firme mayoría del 60% de los alemanes partidaria de que Grecia abandone el euro, y el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha declarado por primera vez posible lo que siempre descartó: una salida accidental de Grecia del euro. Ha transcurrido otra semana maldita para las relaciones bilaterales. La angustia en Grecia ante la falta de avances y la amenaza de una inminente insolvencia ha generado una inmensa agresividad que se vuelca sobre Alemania casi exclusivamente. Un día exige Tsipras, por los crímenes nazis, pagos que sabe imposibles. Al día siguiente un ministro amenaza con requisar propiedades alemanas en Grecia. Otro ministro advierte de que si no se produce una quita de inmediato se enviarán millones de inmigrantes ilegales, trufados de yihadistas, a la Unión Europea, y Alemania en especial. Y proclama que si los islamistas provocan matanzas serán culpa de quienes no hacen la quita a la deuda de Grecia. Con ese tipo de declaraciones a diario por parte de ministros del Gobierno es difícil cualquier avance positivo. Y no lo ha habido, como lamentaba ayer el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker.
     Schäuble parece haberse resignado ya a aceptar esa salida del euro que ha querido evitar y descartado todos estos años. Una solución que en principio nadie quería, pero que el Gobierno de Syriza ha convertido ya, en menos de dos meses, en la opción más popular en Alemania y muchos otros países del euro. Pero Schäuble ha ido más allá, no solo considera ya desde las elecciones griegas como muy posible la salida. Ahora declara que no excluye tampoco una salida no ordenada y reglada, es decir, accidental. Según el ministro alemán, como todo está en manos de Grecia y nadie sabe lo que su Gobierno hace realmente, todo puede pasar, incluso esa salida no decidida, sino desencadenada por acontecimientos. Comienza a cristalizar la certeza de que con la decisión griega de elegir a un gobierno extremista enterraron toda posibilidad de encontrar una solución de permanencia. La propia existencia de ese gobierno podría resultar incompatible con las medidas necesarias para una Grecia dentro del euro.

viernes, marzo 13, 2015

UNA FINAL PEDAGÓGICA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  Viernes, 13.03.15


Si la afición no puede ensañarse con un jugador rival por cuestiones racistas, no es razonable tolerar insultos al jefe del Estado ni al himno

SON muchas las anomalías que España arrastra desde el final de la dictadura y como consecuencia directa de la misma. Entre ellas está esa lacerante agresividad contra los símbolos de España, de su historia, su identidad y su unidad. La ignorancia y la mala educación en el sentido más amplio, no son solo una fuente inagotable de parados a los que falla tanto la actitud como los conocimientos. Han generalizado además esa convicción, sembrada por la parte de la izquierda y los separatismos y no combatida por la derecha cobardona, de que España es un especie de invento conceptual de la dictadura, de que los símbolos que representan a la Nación española tienen su origen en el franquismo y de que insultarles un derecho democrático. Incluida la manifestación pública del desprecio a España como máxima exaltación de su tribu y rinconcito patrio.
Como nadie en estos cuarenta años ha tenido el valor de convertir en obligatorio el combatir esos aberrantes errores, hoy tenemos varias generaciones de españoles que consideran que España es un ente represor, caduco y despreciable. Y en algunas regiones tenemos además a esas generaciones educadas en la fábula de que ellos pertenecen a unas naciones milenarias sojuzgadas por Franco y sus fachas hace ochenta años. Se han permitido que esas patrañas se enseñaran como si fueran historia, en colegios, en universidades y en televisiones. Y las mentiras han cuajado en una grotesca hinchazón de identidad artificial que, inventada en el siglo XIX, en el XXI ha adquirido ya niveles delirantes.
La final de la Copa del Rey, la primera de Felipe VI, es una magnífica ocasión para comenzar a corregir estas equivocadas costumbres. Es buena ocasión porque es un acontecimiento de amplia repercusión nacional. Que debe sentar precedente para todos los actos deportivos a partir de esa fecha. Es magnífica ocasión porque los avatares del balompié han llevado a la final a los dos equipos más importantes de dos regiones españolas con movimientos nacionalistas separatistas. Son dos clubs, en cuyas aficiones muchos creen tener el derecho a insultar al Rey y al himno. Durante años se ha tolerado la afrenta en muchos estadios y canchas deportivas. En España siempre se evitan los conflictos transigiendo con el agresor. En permanente ejercicio de apaciguamiento al que desprecia y viola la ley. Eso ha llevado a la permanente impunidad en la sociedad, origen de gravísimos males que hoy sufrimos con toda crudeza. De ahí la importancia nacional del magnífico ejercicio de pedagogía que podemos comenzar en esta final de Copa. Seguro que los directivos del Barcelona y Athletic entienden que queramos que retorne la buena educación a los estadios. Si no pueden insultarse dos jugadores. ni la afición ensañarse con un jugador por cuestiones racistas, ni con un árbitro por cuestión de gustos, no es razonable tolerar insultos al jefe del Estado ni al himno de la nación. Todos deben llegar al campo informados de que los silbidos e insultos serán motivo de suspensión del partido. Por ello, no solo deben abstenerse ellos de la ofensa, sino evitar que ofendan otros, si no quieren haber hecho un viaje en balde.
Que animen a sus equipos y se diviertan. Pero que sepan que en cualquier momento del partido, los insultos ponen fin a la fiesta. Es como si los niños hubieran olvidado que no se come con las manos ni se canta ni se pelea en la mesa. Se les recuerda, al principio con medidas drásticas. Hasta que quiten los codos y cojan bien los cubiertos. Como buenos ciudadanos. Pura pedagogía.

martes, marzo 10, 2015

LA DERECHA VILIPENDIADA

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  10.03.15


Cuando no es pensamiento débil es puromiedo. Ni para pedir el voto se atreve ya el PP a hablar de la derecha

NO recuerdo bien el dibujo de Mingote en La Codorniz, pero sí aquella célebre frase que decía una de las figuras, no sé si hombre o mujer. Era una frase que cuando más se oyó fue cuando, antes de la muerte de Franco, se decía medio en serio, medio en broma, poco antes de que pasara a ser pura sorna. Era aquella de «Si aquí todos somos de derechas». Hoy estamos en una situación en la que parece cierto todo lo contrario. España es el único país que no tiene una derecha, lo que viene a ser una sana, razonable, lógica, amable, sensata y democrática derecha política. Aquí no hay ya una opción política que se distinga por su defensa de la propiedad y la libertad, de la defensa de la ley y el Estado de Derecho, la unidad y sus símbolos y las instituciones, el respeto a la tradición y el culto a la historia común, de la libertad religiosa, del derecho a la vida, los fundamentos judeocristianos, culturales y de civilización, libertad económica y guerra a la fiscalidad abusiva, fin del despilfarro y racionalización de la administración y territorialidad, defensa de la libertad de educación y de los derechos inalienables del individuo y un compromiso inequívoco en la defensa occidental.
No lo hay. Al menos en el Parlamento. Al menos de momento. El ridículo complejo del franquismo les tiene paralizadas las meninges. Cuando no es pensamiento débil es puromiedo. Ni para pedir el voto se atreve ya el PP a hablar de la derecha. De esos millones de españoles que siempre respondieron a las promesas de hacer política de derechas. Con dos mayorías absolutas en poco más de una década. Que fueron engañadas, porque alguien decidió que los españoles votaban a la derecha para que hiciera una política de izquierdas. Los que se decían siempre de centro-derecha, son ya desde hace mucho centristas o izquierda cursi con ropa de marca. Como esos dirigentes del PP que llevan su ambigüedad hasta hacerlos intercambiables con cualquier socialista blandito. O con cualquier nacionalista con veleidades «progresistas». El PP está hoy lleno de gente que parecen estar allí solo porque en otros partidos les sería más difícil medrar.
La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos advirtió hace días a todos que en el PP no hay sitio para quien no es partidario del aborto. Eso dijo con desprecio hacia aquellos que defienden el derecho a la vida. Aun no ha salido nadie de la dirección a desmentir a esa mujer. No sé cuantos la habrán hecho caso y se habrán ido. Desde luego, no se ha tomado medida alguna contra quien insulta a los miembros del partido, los invita a irse y se dedica a jueguitos de tableta. Insultos hechos, por cierto, en una cadena dedicada a esos insultos a la derecha y sus valores y tan frecuentada, quizás por ello, por dirigentes del PP. Ahora se nombra a Esperanza Aguirre para que ella logre la improbable gesta de mantener la alcaldía en poder del partido de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Con el único voto que puede hacerlo posible, que es el de la derecha, despreciada por ellos y que a ellos no los votaría. Y que ya tiene más opciones. Mientras, Celia Villalobos hace campaña para la derecha de VOX y Rafael Hernando y Juanma Moreno Bonilla inventan chistes, no de rompetechos sino de rompesuelos electorales, y hacen regalos a Ciudadanos. Así las cosas, los milagros son complicados. Pero si Aguirre consigue llevar a la vilipendiada derecha madrileña a votar, será porque la ha convencido de que ese voto es para mucho más que para la alcaldía de Madrid.

sábado, marzo 07, 2015

UNA RAZÓN MÁS PARA VENCER

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  07.03.15  


Los islamistas llevan su radicalismo a la destrucción de toda obra que no tenga como objetivo la exaltación de su dios

El dolor que genera en todos nosotros la destrucción de tesoros artísticos milenarios de inmenso e irrepetible valor siempre tiene una cierta carga de mala conciencia. Porque nos altera tanto más que ver todos los días cadáveres de seres humanos de todas las edades. Ellos también únicos e irrepetibles que, sin embargo, mueren violentamente con una asiduidad que ya los ha despojado de toda capacidad de impresionar. Y por tanto de abrir los informativos.
Por eso su desaparición muchas veces ya la damos como diminutas noticias. Y muchos tendrían que ser los seres humanos muertos para que su noticia generara la conmoción mundial que ahora ha provocado esta espantosa destrucción de lo que fue la ciudad de Kalhu, más tarde llamada Nimrud.
Esta ciudad asiria en la ribera del rio Tigris, una joya de la humanidad, ya 1.300 años antes de Jesucristo era conocida, admirada y cantada. A treinta kilómetros de Mosul, en la provincia de Ninive, estas ruinas de la capital de la cultura asiria, todo indica que los restos de la ciudad están siendo sistemáticamente destruidos con excavadoras por los islamistas del Estado Islámico. Hace tan solo días, el mundo conocía la destrucción de las estatuas del museo en Mosul. Todos han recordado la destrucción por parte de los taliban de las estatuas de los budas gigantes de Bamiyan en Afganistán.
Los islamistas destruyen las obras de arte como objetos heréticos e idolatría. Llevan con brutal consecuencia su radicalismo a la destrucción de toda obra humana que tenga un objetivo o interpretación de exaltación que no sea su dios Ala, para hacer desaparecer todo aquello que consideren idolatría. El dolor por estas joyas no debe hacer olvidar el luto y el dolor que le debemos a los centenares de miles de víctimas de este fanatismo. Es otra razón más para saber que este enemigo no admite compromisos. Que hay que vencerlo y destruirlo.

viernes, marzo 06, 2015

VOCES FRENTE AL TIRANO

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  06.03.15


Putin vive de la imposición por la fuerza y de la mentira. Hacia dentro y hacia fuera

EL día 1 de octubre de 1938 lo pasaron dos ciudadanos británicos bebiendo sin cesar en una bonita casa de campo en Chartwell. Para consolarse de unas penas y una angustia que parecían aquel día sufrir solo ellos. Porque el Reino Unido era un país feliz aquel día, en el que la gente brindaba, se saludaba feliz por la calle y repetía sin cesar las palabras que había pronunciado su primer ministro al volver de Múnich y difundidas sin cesar en la radio: «Habrá paz mientras vivamos». El primer ministro era Neville Chamberlain y había aterrizado unas horas antes procedente de la capital bávara. Adolf Hitler había prometido paz a cambio de entregarle una parte «de un país remoto del que apenas sabemos nada», Checoslovaquia. No era un acto glorioso. Pero al fin y al cabo se le entregaba a Alemania una región poblada por alemanes que habían mostrado muy claramente voluntad y entusiasmo por vivir en Alemania.
Los dos hombres sumidos en la depresión por aquella firma en Múnich se habían reunido en la casa de campo del mayor. Hablaron mucho de lo que temían y pronto llegaría, según ellos, que era la guerra. Llegaría muy pronto. Chamberlain había querido contentar al dictador y lo imposible, saciar al insaciable. Ellos sabían que ceder ante un tirano que rinde culto a la fuerza solo le confirma en sus intenciones de aplastar a sus adversarios y enemigos. Solo entiende el lenguaje de la fuerza. Y el apaciguamiento es un claro mensaje de debilidad. Así fue. Aquel encuentro entre Winston Churchill y el joven periodista de la BBC, Guy Burgess, pasó a la historia cuando se conoció, muchos años después, como el de dos lúcidos solitarios que habían tenido que contarse entre sí aquella verdad porque la nación no estaba dispuesta a escuchar. Los hombres aquellos tomaron derroteros muy distintos. El uno fue probablemente el mayor héroe de guerra del siglo XX. El segundo, un británico traidor y espía soviético que habría de morir alcoholizado a los 52 años, lejos de su patria en Moscú.
Gari Kasparov y Adam Michnik son una pareja mucho más equilibrada. Son dos grandes hombres y referentes morales en el mundo. No están ni mucho menos solos y aislados. Kasparov fue para muchos el mejor jugador de ajedrez jamás habido. Lo que siempre ha sido es un hombre muy valiente. Adam Michnik es un genial periodista, en su día disidente y preso, hoy director del mayor periódico polaco. Son amigos el ruso y el polaco. No se han reunido a beber ni llorar penas. Ellos levantan su voz para que no imitemos aquellos trágicos tiempos. Ambos han advertido a Europa y EE.UU. contra ese espíritu de Múnich que, en cuanto se baja la guardia, se impone a los políticos. Uno en Washington, el otro en Fráncfort, han dicho exactamente lo mismo. Que quien crea que al presidente ruso Vladimir Putin se le puede parar con lenguaje diplomático es un iluso que nos pone en peligro a todos. Porque Putin vive de la imposición por la fuerza y de la mentira. Hacia dentro y hacia fuera. Tratarle como si fuera un estadista más en el concierto de naciones solo le facilita tener siempre la iniciativa. Porque es un corrupto agresor que llegará en su expansionismo y abuso tan lejos como se le permita. En 1938 el mundo libre estuvo a punto del colapso total. Hoy, como dicen Kasparov y Michnik, si no enseñamos límites a Putin y se los imponemos, él nos demostrará que no tiene límites y que es capaz de imponernos esa realidad. Europa debería ser capaz esta vez de escuchar.

jueves, marzo 05, 2015

ENTREVISTA. HERMANN TERTSCH: «El islamismo radical es el nuevo fascismo»

Por DANIEL MUÑAGORRI 
¡BASTA YA!  2006

«EL ISLAMISMO RADICAL ES EL NUEVO FASCISMO»

Hermann Tertsch del Valle-Lersundi (Madrid, 1958) es periodista, especializado en temas de política internacional. En 1981 comenzó a trabajar en Viena para la agencia EFE en la cobertura informativa de la Europa central y oriental. En 1983 inició su labor en el diario El País con informaciones y análisis sobre las entonces incipientes reformas en los países socialistas en Europa Central y los Balcanes. Ha sido corresponsal de El País en Bonn y Varsovia y, posteriormente, para toda Europa Oriental. A partir de 1993 y hasta 1996 fue subdirector de El País, responsable de la sección de Opinión. En la actualidad es editorialista y columnista en ese mismo periódico y colabora con otros medios de comunicación, como la emisora Onda Cero. En esta entrevista para Basta Ya entra de lleno en la actualidad bélica de Oriente Medio y en la situación que se está dando en Cuba tras la enfermedad de Castro, así como en el papel que el Gobierno español representa en la comunidad internacional.

P: ¿Suenan demasiados tambores de guerra en este principio del siglo XXI o es que tenemos mala memoria?

R: Suenan de hecho más tambores de guerra. Hemos tenido muchas decenas de guerras en la segunda mitad del siglo XX, pero ninguna de ellas amenazó nunca con tener unas consecuencias con efectos globales. Desde la Segunda Guerra Mundial –mejor aun desde que se implantó pocos años después la idea de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD) en las relaciones entre las dos superpotencias, los EEUU y la URSS- no habíamos tenido un escenario internacional tan explosivo potencialmente y sobre todo tan imprevisible.

P: ¿Oriente Medio es el peor de los escenarios actuales?

R: Sin duda hoy es en Oriente Medio donde chocan las dos concepciones del mundo y la vida más enfrentadas entre sí y la convicción de los sectores más radicales sobre la incompatibilidad de los mismos. Se trata de una falla religiosa y cultural, pero también de desarrollo y bienestar. Los estados musulmanes bajo creciente influencia radical islamista son a la vez en su inmensa mayoría estados fallidos, incluidos aquellos que han nadado en la opulencia gracias a sus yacimientos petrolíferos.

P: ¿Hasta qué punto los radicales islámicos de Hezbolah o Hamas son controlados por Irán y Siria?

R: Son financiados por Siria e Irán y han sido entrenados en el caso de Hezbolah desde hace dos décadas por la Guardia Revolucionaria iraní. También tiene campos y constante entrenamiento y formación de cuadros en estos dos Estados. La dirección de Hamás se halla de hecho en Siria. Por supuesto son organizaciones formadas y surgidas de la población libanesa chií en el primer caso y de la palestina en el segundo. Su capacidad de organización, su prestigio social basado en su honradez y solvencia que contrasta con la corrupción e imagen de derrota de los estamentos oficiales libaneses y palestinos, han hecho de estas organizaciones, al margen de sus organizaciones armadas, unas inmensas ONGs con gran poder de influir positivamente en la vida cotidiana y de llevar a cabo labores humanitarias, caritativas y docentes. Dicho esto, sus cuadros y líderes religiosos tienen clara dependencia y obediencia sobre todo hoy a Irán y en menor medida probablemente hoy a Siria en lo que a Hezbola se refiere.

P: ¿Se puede acabar con Hizbulá sin invadir totalmente Líbano?

R: Se puede si existe voluntad real de parar los pies a Irán en los frentes en los que desafía a toda la comunidad internacional que son:
1. La carrera hacia la bomba atómica
2. La destrucción de Israel
3. La reconstrucción de un imperio persa como califato global.

P: ¿Es posible pensar en la paz para esa zona cuando el Presidente de Irán niega el Holocausto y pide la desaparición de Israel?

R: El régimen de Irán ha entrado en una deriva con los tres objetivos antes referidos en la que será muy difícil para toda la comunidad internacional frustrar de forma pacífica sus ambiciones que ponen en peligro a todo el mundo y en especial a todas las sociedades libres. La guerra con Irán es cada vez más posible de un tiempo a esta parte.
En el mundo radical islámico, la percepción de que las sociedades libres occidentales son decadentes e incapaces de defenderse, genera un efecto movilizador y triunfal innegable. La división en Occidente es uno de los grandes acicates que además tiende a debilitar a los musulmanes moderados que buscan fórmulas de cooperación con occidente basadas en la idea de que las sociedades libres comparten libertad, democracia y prosperidad. Este es su mejor argumento y quienes ayudan o ceden ante los radicales dejan a los moderados literalmente a los pies de los caballos. El islamismo radical es el nuevo fascismo. Lamentablemente, igual que sucedió con el fascismo y el comunismo del siglo pasado, son mayoría quienes creen que pueden evitar el enfrentamiento con los totalitarismos cediendo en todo o en parte. Se equivocan una vez más.

P: ¿La entrada de potencias militares como Irán o Siria en una guerra contra Israel a qué escenario nos llevaría?

R: Una guerra abierta de Siria e Irán contra Israel abriría las puertas a todo tipo de escenarios, incluidos por supuesto el uso del armamento nuclear. En todo caso es un hecho que Irán está en guerra con Israel por delegación y que la escalada de las provocaciones desde el sur del Líbano que han desatado la guerra actual emana de una decisión de Teherán. Es hoy perfectamente evidente que en los últimos seis años ha sido una prioridad máxima del régimen iraní crear en el sur del Líbano un sistema muy sofisticado de fortificaciones y resistencia de cara a un momento en el que requiriera usarlo como ha sido ahora el caso, cuando se estrecha el cerco internacional contra Teherán por su desafío con el enriquecimiento de uranio.

P: ¿Cambiaría totalmente la situación que Irán se convierta en una potencia nuclear?

R: Totalmente. Aunque la no proliferación ha sido uno de los fracasos más terribles de los últimos sesenta años y nadie puede excluir que nos cueste la destrucción parcial del globo, no es lo mismo que tenga la bomba un régimen militar como Pakistán, una democracia como India, ni siquiera una miserable satrapía comunista como Corea del Norte, a que la tenga un antiguo imperio con una ideología fanática de conquista, mito histórico, culto al sufrimiento y exaltación de la muerte como recompensa celestial.

P: ¿Se puede separar esta guerra de lo que ocurre en Irak o Afganistán?

R: Por supuesto que no se puede separar. Estamos ante un conflicto -en el que sí existen puntos de máximo roce como el problema israelí palestino- pero que se debe ya a una situación general producida por las tensiones arriba referidas que se han agudizado rápidamente con la revolución tecnológica y la visibilidad del fracaso de unas formas de vida frente a la adaptabilidad de otras.

P: ¿Se está jugando Europa su seguridad en el conflicto de El Líbano?

R: Por supuesto que Europa se está jugando su seguridad. Cualquier resultado del conflicto que pueda ser entendido como una victoria de Hezbolah y por tanto del islamismo radical y de Teherán aumentará su prestigio. Toda reducción de la capacidad de disuasión armada de Israel es una pérdida de seguridad para las democracias occidentales. Todo reforzamiento de las tendencias radicales en el mundo árabe y por extensión en el islámico aumenta también la influencia de éstas en las comunidades musulmanas dentro de nuestras fronteras. Por eso es imprescindible que el terrorismo y los países que lo sustentan sean derrotados y disuadidos. Solo así y no cediendo ante ellos se puede fortalecer a las tendencias moderadas. Es decir exactamente lo contrario de lo que pretenden tantos políticos europeos y en lo que, desde luego, el Gobierno socialista español es triste campeón del apaciguamiento de los radicales que, por supuesto, otorga a estos cartas imbatibles.

P: ¿Han picado el anzuelo desde Israel con una respuesta militar enorme a unos actos concretos de terrorismo? 

R: Eso podría parecer y desde luego y pese a los desmentidos del mando militar sí da la impresión de que les ha sorprendido el inmenso potencial de combate que había logrado amasar Hezbola en el sur del Líbano. Pero en realidad Israel no tenía más remedio que responder y tenía muy pocas opciones que no fueran una operación directa para intentar desmantelar todo lo posible este aparato militar de Hezbolah, al tiempo que intentaba forzar al Líbano a actuar al extender a todo el Estado las consecuencias. Es una estrategia sin duda extremadamente impopular que, si bien intenta minimizar las víctimas civiles, no puede evitarlas totalmente y por tanto no puede prolongarse indefinidamente. Hoy por hoy, está claro que esta estrategia ha unido a los libaneses contra el artífice directo de la destrucción, Israel. Pero cuando se calmen las cosas, muchos libaneses verán que el auténtico responsable de la destrucción ha sido Hezbolah, que inició una guerra sin provocación alguna y siguiendo exclusivamente los intereses de Irán, totalmente contrarios a los del Líbano. Esto conlleva sin duda riesgos de enfrentamiento civil en el Líbano, pero éste siempre se ha dado y, hasta ahora, desde que terminó la guerra civil siempre ha beneficiado a los chiies en detrimento de las demás religiones. 
La imagen que recibimos en España de esa guerra es la de los israelíes arrasando Líbano y matando indiscriminadamente a civiles. ¿Han tomado los medios de comunicación españoles un partido claro en el conflicto?
Lo han tomado la mayoría de los medios, una mayoría de la población que por lógica refleja en sentimientos los mensajes que percibe y un Gobierno que cree poder sacar rédito a los sentimientos anti israelíes que las imágenes y el discurso dominante genera.

P: ¿Se atrevería José Blanco y el PSOE a decir que Israel busca el asesinato de civiles en esa guerra si no fuera porque esa es ya la opinión de buena parte de los españoles?

R: José Blanco y la actual dirección del PSOE se atreve a cualquier cosa que crea le pueda beneficiar en su necesaria estrategia de tener enemigos externos fáciles de identificar con su principal enemigo interno, que es un Partido Popular al que se quiere criminalizar. Si en la oposición fue inmensamente útil la guerra de Irak, hoy lo es esta guerra que se explota de la manera más irresponsable, con el sentimentalismo propio de las peores agitaciones del siglo XX. Blanco y los demás, como ya pedía Santiago Carrillo hace unas semanas, propagan la tesis de que ETA quiere la paz y el Partido Popular la guerra. En este escenario cuadra ese mensaje siempre implícito, cuando no explícito, de que los islamistas son gentes de paz obligados a resistir contra el gran Satán, que es el presidente Bush e Israel.
En realidad todo esto forma parte de un discurso que Hezbolah, Irán, Hamás, Castro y a la postre también Eta y Batasuna, son todos en el fondo entendidos como aliados naturales –más o menos equivocados en sus métodos o argumentos- de la izquierda y de todas las fuerzas comprometidas con la “emancipación”. Todo ello forma parte de un discurso sectario, con los peores resabios de lo que podíamos llamar el autoodio o la fobia antioccidental de cierta izquierda sesentaiochista que, en su vertiente digamos que más pedestre, semiculta o abiertamente inculta, tiene hoy tanta presencia en la cúpula del partido del Gobierno español.

P: ¿Estamos ante un tiempo de antisemitismo o, por el contrario, Israel usa ese fantasma en cuanto se le critica?

R: Es evidente que en Israel existe una hipersensibilidad ante cualquier crítica, especialmente procedente de los europeos. Esto tiene obviamente razones históricas porque los judíos de Israel supervivientes o descendientes de supervivientes del Holocausto, es decir víctimas todas desde que nacen, saben muy bien lo que hicieron los europeos por defenderlos en aquellos momentos, que es decir nada, salvo honrosos casos individuales y aislados. Por eso los israelíes se indignan cuando reciben recomendaciones de Estados europeos que se dicen todos filosemitas, pero exigen a aquel Estado unos comportamientos que serían demandables si Israel estuviera geográficamente en el Benelux y sus vecinos fueran Luxemburgo y alguna elegante democracia más pero que equivaldrían al suicidio en la región donde se halla.
Se ha convertido en políticamente correcto exigir sacrificios inauditos a las víctimas y en el caso de que estas se nieguen, reprochárselo con acusaciones que resultan intolerables y las tachan prácticamente de culpables de cualquier acto lamentable posterior. Pero aun más perversa y repugnante es la sugerencia, omnipresente en medios izquierdistas europeos, de que protestas o autodefensa de las víctimas vienen a explicar el hecho de que se convirtieran en tales. De esto saben tanto víctimas en el País Vasco como los judíos que oyen una y otra vez cómo intelectuales europeos, árabes o latinoamericanos intentan justificar con hechos actuales el holocausto. En todo caso, existe claramente un antisemitismo tanto en la izquierda como en la derecha europea que reactivada por el conflicto actual viene a decir, como el presidente de Irán, que sin Israel no habría sino paz en Oriente Medio. Como hace cinco siglos decían que sin judíos no habría familias endemoniadas en Toledo o pozos envenenados en Frankfort del Meno o intrigas en Londres. O hace 150 años, durante los pogromos, familias endeudadas entre la población rusa. O deudas de guerra de la Alemania de Weimar. Y esto sí es antisemitismo puro y es al que recurrió José Blanco cuando dijo algo que sólo se podía interpretar como que los judíos estaban matando a civiles a propósito. Tenía el mismo objetivo y utilizó los mismos mecanismos que todos los agitadores antisemitas de la larga historia europea. Que él sea antisemita o no es tan irrelevante como lo sería el hecho de que Goebbels tuviera fobia a los polacos.

P: ¿Qué papel está jugando la diplomacia española en este conflicto?

R: El Gobierno español, pese a las buenas intenciones del ministro Miguel Angel Moratinos, es del todo irrelevante en el escenario político internacional actual. Lo que a principios de la legislatura fue primero sorpresa, después estupefacción, se ha tornado en desprecio, especialmente hacia el presidente del Gobierno, al que se ve como un excéntrico más o menos iluminado y por supuesto carente de toda profesionalidad, seriedad y fiabilidad. Esto no quiere decir que muchos países no crean provechoso tratar bien al Gobierno español en provecho propio o por coincidencia de intereses. Entre los países árabes el Gobierno de Madrid goza de simpatías como colaborador y apoyo más o menos seguro, pero carece de valor más allá como mediador o valor añadido porque se le sabe desactivado como interlocutor de otras partes. En Europa oriental se le desprecia abiertamente al actual Gobierno. Y en Europa occidental se le toma poco en serio.

P: ¿Cuando desde Al-Qaeda se nombra a Al Andalus como territorio a conquistar es un brindis al sol o van en serio?

R: No es ni mucho menos un brindis al sol. Yo he estado con Hezbolah en el Valle de la Bekaa y en Baalbeck en los colegios donde les hablan a los niños del califato, de Córdoba, de Sevilla y Al Andalus con total normalidad. La educación en general invoca al califato continuamente y forma a los niños como creyentes y soldados de un renacer del Islam tras las humillaciones de siete siglos en los que la expulsión de España juega un papel tan capital como las cruzadas.

P: ¿Qué opinión tiene sobre la actualidad cubana?

R: Pese a todos los buenos deseos a la dictadura y al régimen exótico del terrarium comunista que sólo disfrutan los cínicos del aparato y sus camaradas y cómplices en el exterior de la isla y especialmente en España, con la muerte de Castro el castrismo irá al basurero de la historia, donde debía estar hace tiempo y los políticos y periodistas españoles que se han beneficiado de la explotación, la miseria y la falta de libertad de los cubanos.

P: ¿Ve alguna similitud entra la Cuba actual y el final de la España franquista?

R: Si, muerto el perro se acabó la rabia.

P: ¿Seguirá la izquierda europea embelesada por el castrismo después de Castro?

R: Todavía no han digerido muchos de ellos el disgusto por la caída del muro y por el éxito de la democracia en el este de Europa. Buscan denodadamente fallos y errores para reivindicar aquellos regímenes criminales y seguirán defendiendo al criminal de Castro e insultando a los millones de víctimas de su régimen. Las contradicciones no importan. Mil veces saldrá Zerolo a la calle a insultar a Israel y a defender a la resistencia de Hezbolah antes de salir una para defender a los miles de homosexuales que ha ahorcado Irán, patrón de Hezbolah. Saldrán todos los Truebas de España a pedir soberanía para Cuba, pero nunca libertad; como saldrán para pedir paz y acuerdo con ETA, pero nunca justicia y libertad para todos en Euskadi. Hay que acostumbrarse a este entorno.

P: ¿Que España negocie con terroristas le importa a alguien en los gobiernos occidentales?

R: Los Gobiernos occidentales tienen cosas más urgentes que hacer. En los países que se tienen respeto a sí mismos, las grandes democracias occidentales y las democracias surgidas de la lucha contra el fascismo, el nazismo y el comunismo, ningún Gobierno sobreviviría la oferta de pactos políticos con una organización criminal. Por eso la mayoría quiere creer la versión beatífica de aquellos que, convencidos sinceramente o arteramente motivados, aseguran que no hay precios políticos y todo es la gestión de la rendición de los terroristas al Estado de Derecho. Están por supuesto espantados quienes saben que esto es sencillamente mentira y son conscientes de que el relativismo moral del actual Gobierno, su cortoplacismo, su sectarismo político, su ignorancia histórica y su osadía indocumentada los está llevando a acuerdos políticos que dan de forma irreversible rédito al terrorismo, al tiempo que dividen otra vez a la sociedad española en dos campos. En todo caso, nadie va a impedir a los españoles que se hagan todo el daño que ellos quieran infligirse. De alguna forma hemos vuelto al detestado exotismo aquel que con los primeros Gobiernos de la democracia y con la transición creíamos haber desterrado para siempre. La gran mentira del actual Gobierno y, especialmente, de su presidente José Luis Rodríguez Zapatero está en su pretensión de creer en la transición. Es la gran falsedad sobre la que ha construido todo un proyecto político. Es una aventura personal, jaleada por un entorno mediocre y hecha posible por una terrible constelación, yo diría que una maldita concatenación de factores políticos, que deseo no acabe en una inmensa catástrofe, pero que desde luego estoy seguro que costará cara a la sociedad española.

martes, marzo 03, 2015

ESCARAMUZAS ANTES DEL ADIÓS

Por HERMANN TERTSCH
  ABC  03.03.15


Pero no serán Rajoy ni Passos Coelho, ni siquiera Merkel, serán los griegos quienes habrán de derribar a su gobierno

Acusar a estas alturas al Gobierno de Grecia de juego sucio, como ha hecho Alemania, solo revela la pereza que embarga a todos a la hora de tratar un problema que ya nadie cree con solución. Son escaramuzas del desamor antes del adiós. Como las acusaciones de Alexis Tsipras a los Gobiernos de España y Portugal de estar detrás de un intento de derribar a ese Gobierno. Se equivoca Tsipras, no son los de España y Portugal, no solo. En realidad, todos los gobiernos europeos querrían que cayera el Gobierno de Syriza. Lo que es perfectamente lógico. Con su 36% de los votos van a condenar a Grecia a un desastre histórico. Y a empezar una aventura por la ideología y contra la realidad que solo generará miseria y dolor. Infligen un grave daño a la estabilidad de la zona euro y la UE al sentar un peligroso precedente. Pero los lloros del imaginario acosado por fuerzas del mal que explica a su gente que sus planes no se cumplen por culpa de malvadas conspiraciones, solo le confieren a Tsipras un aire propio de victimismos venezolanos del maestro en invasiones y golpes Nicolás Maduro. Para desgracia de los griegos honrados no será la última importación de perversión política que haga Tsipras de sus amigos del Caribe. Pero no serán Rajoy ni Passos Coelho, ni siquiera Merkel, serán los griegos quienes habrán de derribar a su Gobierno. Cuando el precio de su propio error les sea ya insoportable. Los demás, en el Bundestag fue muy evidente, consideran que han hecho su último esfuerzo para quienes exigen un trato especial de agraviado mientras insultan, ofenden y engañan. Habrá que dar por perdido y apuntado en presupuestos el dinero prestados y avalado por todos a Grecia. Pero se dará por concluida una situación que solo genera ya impulsos negativos para todos.

Las acusaciones de juego sucio son por eso ya tan solo cansados lamentos. Los Gobiernos griegos han hecho juego sucio en la UE desde el primer momento de su ingreso. Y lo seguirán haciendo hasta su salida, que cada vez está más cercana. Que el Gobierno neocomunista de Syriza es el más tramposo de todos los habidos desde 1981 es cierto, pero también lógico. Y trampea por eso con buena conciencia. No creen en los procedimientos, ni los principios ni el espíritu de la UE. Ellos no tienen como proyecto político participar unas economías libres de mercado cada vez más abiertas e integradas. Sino todo lo contrario. Quieren una economía centralizada, estabilizada, protegida, dependiente y obediente, en la que los ciudadanos sean por fuerza mucho más iguales y mucho menos libres. Y quieren un Estado que tenga mecanismos para impedir que esas grandes conquistas en bien de la igualdad, que ellos pretenden imponer, sean reversibles. Ese Estado que pretende Syriza es un régimen socialista que es incompatible con el proyecto europeo. Por eso, más allá de las dificultades objetivas de Grecia de cumplir o no con las condiciones que se le imponen, cada vez son más los que se preparan ya para que dentro de cuatro meses o dentro de un año o dos, Grecia sea el primer país que abandona la moneda común. El economista alemán Wolfgang Münchau cree que, después de estos cuatro meses ganados ahora con la prolongación del crédito, Grecia anunciara el impago, implantará una especie de euro paralelo y comenzará su salida de la moneda común. Será duro y doloroso para todos. Y se supone que Grecia comenzará a buscar consuelo inicialmente fuera de Europa. Mucha suerte. Pronto comprobará Syriza que no hay nadie en el mundo que ofrezca más por menos que sus hasta ahora socios europeos.