martes, febrero 27, 2018
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Martes, 27.02.18
Hacen daño, dan la lata, pero al final pierden
EL Rey Felipe VI no solo ejerce como el principal bastión de
la dignidad de la Nación. De una España que muchos atacan, otros traicionan y cada
vez más españoles se muestran dispuestos a defender por mal que se pongan las
cosas en un futuro próximo. También ha de hacer labores de pedagogía e
ilustración básicas a una clase política que cuenta con una patulea de seres
ignorantes como no tuvo este país en puestos de responsabilidad ni en los
momentos peores de su historia. Ahora ha tenido que explicar a la alcaldesa de
Barcelona el funcionamiento más elemental de las cosas. Que el papel del Jefe
de Estado no es el de mediador entre los delincuentes y los defensores de la
ley, como a ella le gustaría, sino por el contrario ser el máximo defensor de
la ley y del Estado. La alcaldesa y muchos viven del malentendido. La culpa no
es solo suya. Muchos han dado pie a la dramática confusión moral.
Tuvo España un presidente del Gobierno que hizo de mediador
entre el terrorismo y el Estado y siempre estuvo más cerca del primero que del
segundo. Hoy se cree mediador entre un pueblo venezolano torturado y su
torturador, cuando es un mero lacayo del segundo. La confusión entre legalidad
y delito, entre probidad y crimen, que tienen Colau, y tantos otros del
separatismo e izquierdismo catalán, no tiene parangón en Europa. Hasta en
posiciones burguesas tienen ya de ídolos a gente como el etarra Arnaldo Otegui
y Carles Sastre, el carnicero de Bultó y otros criminales. La Cataluña
autosatisfecha de los obispos adopta a notorios asesinos como referentes
morales y de lucha. El culto a la transgresión de la izquierda y el odio a
España del nacionalismo lo hacen posible. En casos como Colau, hay además un
tierno enfoque biográfico.
La señora Inmaculada Colau se ha ganado la vida desde la
tierna adolescencia con la transgresión de la ley. De jovencita se fue a
«okupar» casas ajenas y lo hizo profesión. Con la ampliación del negocio montó
la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). No porque ellos se vieran
afectados por hipotecas. ¡Qué va! Ni Colau ni sus amigos tuvieron jamás
hipotecas. Tontos habrían sido de meterse en algo tan complicado como un
préstamo con esos buitres de los bancos. Al margen de las propias
complicaciones técnicas que supone convencer a los tigres del capitalismo de
que presten dinero a desaliñados personajes sin estudios ni trabajo ni
intención de trabajar. Cuyo curriculum era haber vivido de gorra desde que
dejaron de ser niños. Antifascista a fuer de no dar un palo al agua, Ada se
encumbró a cabeza visible de la referida PAH. Así se erigió en defensora de los
agobiados por sus hipotecas. De los «pringaos» que no pretendieron nunca vivir
usurpando casas ajenas y que además querían pagar los préstamos para una
vivienda digna y una vida honrada y trabajadora. Es decir, todo lo contrario
que Inmaculada. Pero ella vio el nicho de mercado. Eran legión los que dejaron
de poder pagar por la catastrófica crisis. Colau no solo comenzó a recibir
subvenciones a tutiplén. Empezó a aparecer por las televisiones como ángel de
la guarda de los maltratados por el capitalismo.
Entre el culto a la transgresión, la ayuda de dictaduras y
delincuencia internacional y un gobierno de España deseoso de fomentar en
televisión lo peor para asustar al votante, llevaron al éxito a toda la patulea
citada de enemigos de España. Cierto es que al final, nadie se equivoque, aquí
no hay mediador y pierden los malos. Pero hay que ver qué daño hacen y qué lata
están dando.
lunes, febrero 26, 2018
DEL PRIVILEGIO A LA POBREZA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Domingo,
25.02.18
El Gobierno de España premia la traición y castiga la
lealtad
DICE la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que va a castigar
al Rey Felipe VI con su ausencia de los actos oficiales en torno a la feria de
telefonía conocida como la «Mobile». Ganas dan de asegurar que no será lo peor
que le ha pasado al Monarca en los últimos tiempos. Quienes sí van a sufrir la
enésima miserable patochada de Ada Colau son los barceloneses. Porque se van a
quedar sin el Mobile World Congress. Había ya pocas dudas, después de que hace
un año los visitantes y participantes pasaran las de Caín entre manifestaciones
violentas y huelgas. Ahora, con estas ofensas a las instituciones y la ley por
parte de Colau y otros indignos personajes de la Generalidad, solo un milagro
impedirá que este colosal acontecimiento tecnológico se vaya con sus inventos a
otra parte.
Con sus visitantes, miles de empleos, grandes inversiones e
inmensos efectos económicos directos e indirectos. No sabemos a dónde irá. Sí
sabemos que, con su huida, el MWC lanzará un mensaje que se oirá en todo el
mundo. Con el que Barcelona quedará estigmatizada como una ciudad indeseable,
hostil, insegura y secuestrada por fuerzas tribales siniestras. Los hoteleros
saben lo que está pasando. Las empresas que se van también. Pero la gravedad
del proceso de pauperización que Cataluña va a sufrir es aún difícil de
concebir para la mayoría.
Nadie puede alegrarse del hundimiento de Cataluña como
región desarrollada. Antes que nada porque la riqueza de Cataluña es obra y
patrimonio de todos los españoles. Que han generado aquella riqueza. Y siempre
aceptaron que desde hace casi dos siglos los gobiernos de España le otorgaran
privilegios y trato de obscena preferencia, mientras otras regiones están
sumidas en olvido y abandono. Porque Cataluña no solo es una parte más de
España, es con el País Vasco la región más mimada, favorecida y enriquecida por
el favor de los poderes de Madrid. Los privilegios para Cataluña han aumentado
proporcionalmente a la deslealtad y falsedad de una parte de su población. Así
se ha promocionado al separatismo hasta hoy, creyendo que se apaciguaba cuando
se alimentaba a la bestia antiespañola.
Ha llegado el momento de que España cambie de actitud. Hay
un clamor en la propia Cataluña también para que así sea. Pero el Gobierno de
Rajoy está decidido a continuar con su obsequiosidad hacia el delincuente y su
desprecio al español leal y honrado. Ahora anuncia miles de millones, no para los
aeropuertos de toda España; para uno, el de Barcelona. Y cientos de millones
para soterrar vías; no en toda España, solo en Hospitalet. Eso sí, incumple sus
promesas a la Policía y a la Guardia Civil, los dos cuerpos que han hecho
frente al golpe de Estado. A cambio recibe de los golpistas ayuda para ese
fraude de ley que es la cesión de un escaño para hacer grupo en el parlamento
regional. A la lealtad, desprecio. A la agresión, concesión y turbio cambalache
cómplice. Así, hasta el naufragio.
CHOQUE FRONTAL POR LA INMIGRACIÓN ENTRE BERLÍN Y BUDAPEST
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Sábado, 24.02.18
«No vemos a los musulmanes como refugiados, sino como
invasores», dice Orban
La mayor amenaza de voladura de la Unión Europea está en la
inmigración, muy por delante de cualquier otro de los problemas comunes. Hay
dos posiciones ya irreconciliables. Algunos países de Europa occidental,
Alemania a la cabeza, tienen unos gobernantes que se declaran decididos a
cambiar la composición social, cultural y étnica de las sociedades que
gobiernan a través de la inmigración. Otros, cada vez más y especialmente en el
este, plantean un rechazo frontal a dicha inmigración. Cuentan para ello con un
respaldo masivo de sus respectivas poblaciones. «Si esto sigue así, el islam
pronto será mayoría y Occidente se hundirá», dijo Viktor Orban en vísperas del
Consejo Europeo de ayer. Ha llamado a una alianza para parar los pies a
«quienes quieren destruir los estados nacionales europeos por medio de la
inmigración». «Nosotros no vemos a los musulmanes como refugiados sino como
invasores».
AFP Merkel habla con
Orban, ayer en la cumbre de Bruselas
Hungría anunció –entre cifras de éxito como un crecimiento
del 4,8% y un paro por debajo del 4%– que su índice de fecundidad, que llegó a
estar en 1,2, ha subido al 1,5 gracias a la política de familia cuyo objetivo
es superar el 2,1% para lograr una pirámide de población estable.
La negativa a aceptar refugiados e inmigrantes ilegales no
es negociable. Se lo ha recordado el ministro de Exteriores polaco, Konrad
Szymanski, a Angela Merkel que había dicho ante el Bundestag que el dinero
europeo debía repartirse considerando la disposición a aceptar inmigrantes.
Szymanski advierte de que si la UE intentara por mayoría en el Consejo Europeo
imponer cuotas de refugiados o condicionar las ayudas financieras estipuladas
«podría llevar a una grave crisis política con muy serias consecuencias para la
unidad de la Unión».
El rechazo a la inmigración ilegal aumenta sin cesar en
todos los países europeos. En muchos causa profundos cambios políticos. También
en Alemania. El agónico proceso de formación del gobierno alemán desde
septiembre se debe a la irrupción en el Bundestag de la Alternativa por
Alemania (AFD) surgido de la deriva de Merkel hacia la izquierda pero ante todo
del rechazo a una política de inmigración con efectos traumáticos. En otros
países pasa otro tanto. Es fenómeno general que las elites políticas defienden
una política de inmigración que las poblaciones no respaldan.
Una amenaza «existencial»
Al frente de rechazo a la inmigración del grupo de Visegrado
(Polonia, Hungría, Chequia y Eslovaquia) se ha unido Austria y podría hacerlo
Italia si gana allí una mayoría de la derecha en las inminentes elecciones.
Viena plantea su negativa como una cuestión de supervivencia nacional que es
prioridad suprema muy por encima incluso de la pertenencia a la Unión Europea.
La imposición de esas cuotas de refugiados a todos los
países miembros por parte de la UE, tal como pretenden tanto la Comisión
Europea como el Gobierno de Berlín, se considera en Varsovia como en Budapest,
pero también en Praga y Bratislava, como una amenaza existencial a la nación,
la cultura nacional y su soberanía y forma de vida. A la que están dispuestos a
hacer frente como en su día lo hicieron con invasiones de enemigos externos.
viernes, febrero 23, 2018
MEMORIA DE LOYOLA
Por
HERMANN TERTSCH
ABC Viernes, 23.02.18
Los españoles demandan líderes con convicciones y lealtad a
la nación
ESTÁN pasando cosas que no pasaban. Nuestras miserias y
cuitas son viejas conocidas. Nuestros problemas, desde el despilfarro
autonómico al fracaso educativo, son frutos de derivas largo tiempo permitidas
cuando no fomentadas por gobiernos y sociedad. Incluso el más dramático que es
el golpe de Estado que España ha sufrido en Cataluña, perpetrado por un
separatismo que secuestró las instituciones, no pudo ser para nadie una
sorpresa. Las amenazas eran continuas. Era fácil de prever la deslealtad hasta
la alta traición que se preparaba en la Generalitat en Cataluña, desde las
consejerías a las comisarías de los Mozos.
Esas cosas venían pasando. Las que no pasaban son las buenas
que ya pasan. Son muchas, pese al caos y la debilidad y confusión de gobierno y
de oposición. Comenzaron por un discurso del Rey de España en el que la
dignidad del Estado y de la Nación fue única protagonista. Fuera quedó el
recurso al apaciguamiento y la eterna sordina a los valores de unidad, lealtad
y firmeza. Surgieron las banderas nacionales en las fachadas de toda España. Y
aunque a los políticos les gustaría que se quitaran, ahí siguen. Hace días,
media España gozaba con emoción de las imágenes virales en las redes de un
público en el Teatro de la Zarzuela que estallaba en vítores y aplausos tras
escuchar a Marta Sánchez cantar el himno nacional. La profesora malagueña
Elvira Roca Barea, con casi treinta ediciones de su libro «Imperiofobia y la
leyenda negra», artífice de un vuelco a la percepción pública de la historia de
España que solo algunos mezquinos historiadores lamentan, ha sido premiada con
la Medalla de Andalucía. La presidenta socialista Susana Díaz premia a una
autora que simboliza la rebelión contra la hispanofobia, contra la leyenda
negra que siempre ha sido fomentada por la izquierda española. Susana Díaz ya
oye el rumor de la ola.
El miércoles, un repleto auditorio en el Congreso de los
Diputados asistía a la presentación de una biografía de Loyola de Palacio,
fundadora de NNGG, ministra de Agricultura, vicepresidenta de la Comisión
Europea y uno de los líderes de mayor carisma y proyección del PP. Once años
después de que un fulminante cáncer acabara con inmenso animal político e
indoblegable mujer batalladora por los valores fundamentales de la derecha
democrática española. Loyola, se dijo y escribió cuando era enterrada en el
pueblo guipuzcoano de Deva, tenía todo aquello que iba a escasear más en la
política española: convicciones, coraje para defenderlas y un inmenso espíritu
de servicio por amor a los españoles y a España. La biografía, escrita por
Emilio Sáenz Francés y publicada por el Congreso hace un magnifico relato de la
trayectoria de esta vasca española de vitalidad arrolladora que era la
antítesis de los políticos/funcionarios que gestionan la política como
administradores egoístas de un vulgar negocio ajeno. Los españoles están hartos
de cínicos y calculadores.
Precisamente porque carecen de esas cualidades de Loyola, el
músculo moral y la emoción que solo da la lucha por las propias convicciones,
la mayoría de los políticos no entiende lo que pasa. Ella estaría luchando
porque su partido, el PP, asumiera el liderazgo de esa ola que va a cambiar
España profundamente y probablemente acabe con gran parte de la clase política
actual. Que por eso intenta desesperadamente desactivarla. Loyola, dijo su
hermana, la también exministra, Ana Palacio, habría estado entusiasmada con el
discurso del Rey y habría enarbolado en Barcelona como en Bilbao la bandera
nacional por una España de todos libres e iguales. Loyola vuelve a estar
presente porque su ejemplo como política definida por su patriotismo vuelve a
estar de rabiosa actualidad. Porque es trágicamente necesario.
martes, febrero 20, 2018
HISTORIA ALEMANA DE DOS MUSULMANES
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Martes, 20.02.18
Razones para que el AfD sea ya el segundo partido en
Alemania
LA manifestación del sábado en Berlín estaba anunciada y era
legal. Convocada por mujeres contra la violencia sexual y por una mayor
seguridad. Pocos pueden estar en desacuerdo con estos lemas porque la seguridad
en las ciudades de Alemania ha colapsado. Sobre todo para las mujeres. Ya no se
ven mujeres solas por la noche en el metro o en trenes. Hasta en pueblos en los
que no se cerraban las casas ya no están cómodas las mujeres si han de salir
después de anochecer. Los medios apenas hablan de ello. Salvo si no hay más
remedio en algún suceso concreto, no dicen que los agresores son extranjeros. Y
lo son en su inmensa mayoría. Mucho menos informan si son, como muchas veces
son, refugiados llegados después de que Angela Merkel abriera las fronteras en
septiembre de 2015.
La manifestación sumaba algo más de mil mujeres cuando le
salieron al paso decenas de jóvenes con atuendos negros de la «antifa» de
extrema izquierda. Acompañados por unos políticos, dirigentes de Los Verdes y
de Die Linke, para sabotear la manifestación de «mujeres fascistas». Según
ellos, la protesta contra las agresiones sexuales aludía a sus autores
inmigrantes. Luego era una «manifestación xenófoba e islamófoba. La
ultraizquierda ganó. La Policía no protegió a la manifestación autorizada de
mujeres frente al sabotaje de la violenta contramanifestación porque en esta
había parlamentarios. Hay más razones. Convocaba la manifestación Leila Bilge,
una inmigrante kurda y musulmana combativa. Si fuera de izquierdas o islamista
estaría a diario en todas las televisiones y galas oficiales.
Pero Leila Bilge es miembro de Alternativa por Alemania
(AfD), un partido derechista que ha pasado a ocupar todo el espacio político
que ha abandonado la CDU de Angela Merkel, en su deriva a la izquierda. Merkel,
la izquierda y casi todos los medios tachan de «nazis», «ultraderechistas» y
«xenófobos» a los militantes del AfD. Incluso a la kurda y musulmana Leila
Bilge u otros inmigrantes de este partido. Que es legal. Que es de derechas.
Que es democrático en funcionamiento, estatutos y objetivos. Que tiene 93
escaños en el Bundestag. Y que es desde ayer, según los sondeos, el segundo
partido de Alemania, ya por encima del histórico SPD. La Policía y los medios
ayudan a la «ultraizquierda» y atacan a la «ultraderecha». Pero la terca
realidad es que las alemanas temen por su seguridad. No van a manifestaciones
con la AfD. Muchas por miedo a ser tachadas de nazis. Pero ejercen su voto
secreto. Como en septiembre. Como en los sondeos que ya han hecho del AfD el
segundo partido de Alemania.
Mientras la musulmana Bilge que exige legalidad y seguridad
es agredida impunemente por izquierdistas en presencia de la Policía, otro
musulmán, el sirio Ahmad A. ante las cámaras de SpiegelTV se declara feliz de
estar en Alemania. Con sus dos mujeres y sus siete hijos está cómodo en la casa
que le han dado. Pero advierte de que tendrán que ampliarla si trae otras dos
mujeres hasta las cuatro que le permite su ley. ¿Bigamia, poligamia? Dice que a
él no le afectan las leyes alemanas, solo la sharía. Tendrá los hijos que diga
Alá, «veinte o más», dice con desenfado. Es refugiado pese a no cumplir las
condiciones. Llegado por muchos países sin guerra. Estuvo en Grecia, Francia y
Dinamarca. Pero quería Alemania. No buscaba seguridad. Esa la habría tenido en
esos países. Quería las subvenciones. Ah, y dice que no piensa aprender alemán
ni trabajar, que prefiere quedarse con los niños. Que con el dinero que recibe
por ellos no lo necesita. Mientras, los trabajadores alemanes sufren dramáticos
recortes en prestaciones y los servicios municipales se deterioran sin parar.
Pregunten los sesudos analistas que cómo es posible el cada vez mayor éxito del
AfD.
lunes, febrero 19, 2018
¡VIVA EL SENTIDO COMÚN!
Por HERMANN TERTSCH
ABC Domingo,
18.02.18
Resurge Francia de la sombra de una débil Alemania
LA Conferencia de Seguridad de Munich, fascinante todos los
años como caja de resonancia de las inquietudes en defensa y seguridad de
europeos, rusos y norteamericanos, ha tenido este año un carácter muy especial.
Como para celebrar este medio siglo que se cumple de la revolución cultural
juvenil utópica, antiautoritaria y pacifista de 1968, los líderes políticos han
apostado por un solemne entierro de ilusiones peligrosas e inercias temerarias.
El lema pudo ser ¡El sesentayochismo ha muerto, que vida el sentido común! El
año pasado Munich estuvo aún marcado por los efectos traumáticos de la elección
de Donald Trump. Todos tenían que buscar formas de reconciliar su apuesta
perdedora con un futuro de colaboración con el demonizado nuevo presidente. Eso
ya ha pasado. Los líderes saben que, más allá del griterío, tienen un
interlocutor en Washington con el que han de llevarse bien. Y además pueden.
Nadie presume de buenas relaciones con Trump. Eso tiene un precio. Pero muchos
saludan los efectos benéficos que ha tenido ya su lenguaje directo. De momento
sobre defensa. Por primera vez están dispuestos los europeos a dejar de ser
parásitos absolutos del presupuesto militar norteamericano.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, será recibido en
Washington en abril con una gran visita de Estado. Allí se renovarán los lazos
de EE.UU. y Francia, de las dos grandes revoluciones. Se escenifica el retorno
de Francia a lo más alto tras años relegada por una Alemania de poder
incontestable. Cambia la correlación de fuerzas entre París y Berlín. La
Francia de Macron ha enterrado a los partidos tradicionales y avanza en
reformas para acabar con una parálisis de décadas. Mientras, Alemania es una
desoladora escombrera política en la que Merkel y su socio, el SPD, se hunden.
Con el partido derechista AfD como única alternativa.
En Munich se vio el cambio de actitud. Alemania pierde peso.
Lo ganan el sentido común y el pragmatismo. Se demanda decir la verdad a las
naciones europeas, antes de que estas den la espalda al proyecto común. Ahí
están los países de Visegrado, eficaces en su interior por discrepantes que
sean del discurso socialdemócrata mayoritario en la UE. El primer ministro
polaco dijo que «Europa no necesita más think tanks, sino más tanks». Más
carros de combate y menos gabinetes de estudio. El canciller austriaco,
Sebastian Kurz, exige con Visegrado control de las fronteras exteriores. Se advierte
sobre la amenaza china. Hay urgencias. La ideologización izquierdista, penoso
legado de 1968, impide a los europeos tomar en serio los problemas serios. Los
distrae con añagazas y trampantojos. España, cautiva como pocos por la
estulticia del «progresismo», se entretiene con el separatismo decimonónico, la
mentira antifranquista y la demagogia sobre brecha salarial o derechos
Lgtbizbxy. Mientras, la revolución tecnológica avanza a velocidad de vértigo y
la amenaza migratoria se dispara. Como dijo Kurz, «el grande no se come al
pequeño, el rápido se come al lento».
NO SIEMPRE TIENE TRUMP LA CULPA
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Sábado, 17.02.18
Era previsible que la mayor parte de la prensa
norteamericana y europea culpara a Donald Trump de una forma u otra por la
matanza en la escuela de Parkland en Florida. Ya es habitual tamaña
sofisticación en el análisis. El odio a Trump merma gravemente el sentido del
ridículo. Los que achacan responsabilidad a Trump en esta matanza causada por
un joven Nicolás Cruz rechazarían horrorizados responsabilizar a Angela Merkel
de las muertes causadas en Alemania por refugiados reales o supuestos, llegados
por decisión expresa de la canciller. Y van muchas más que diecisiete. Los que
claman más alto por el control de armas en EE.UU. se niegan a controlar la
llegada de centenares de miles de hombres con ideologías y religiones violentas
y hostiles a la cultura occidental. Y matan los hombres, no las armas.
Cada vez que hay una matanza de este tipo en EE.UU., la
izquierda allí y toda la maquinaria de homogénea opinión socialdemócrata europea
entonan la misma letanía que exige a EE.UU. que se convierta en Europa. Conmina
a los norteamericanos a pensar como europeos, como buenos súbditos del Estado,
a que confíen su seguridad a un Estado benefactor que los protegerá. No
entienden que la Segunda Enmienda, lo que Trump protege, responde a la demanda
del ciudadano libre en desconfianza radical y grandiosa frente al Estado. Que
explica la suprema dignidad de su democracia, la razón de que EE.UU. jamás haya
tenido un régimen fascista ni comunista. Mientras todos los europeos han tenido
lo uno o lo otro o ambos. En EE.UU. se inclinan a pensar que los delincuentes y
tiranos siempre consiguen armas. Por lo que deben tenerlas los ciudadanos
libres y honrados. En Europa tampoco todos creen ya tanto en el Estado
protector, porque aumentan las ventas de armas a particulares. Cierto que hay
que evitar que armas de gran poder de fuego caigan en manos de desequilibrados.
Cierto que ciertas armas, deben tener más requisitos de venta. Pero EE.UU. no
quiere ser Europa. Por cierto, el FBI había sido avisado de que Cruz tenía
armas, era muy violento y hablaba de atacar su escuela. Algún malévolo ya ha
dicho que si los jefes del FBI se dedicaran menos a intrigar contra Trump
quizás estarían más centrados en lo suyo.
viernes, febrero 16, 2018
¡QUÉ ESPANTO CUMPLIR LA LEY!
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes,
16.02.18
Por el derecho de todos los españoles a estudiar, trabajar y
vivir en español en toda España
¡HORROR, terror y pavor! El Gobierno de España amenaza con
cumplir la ley. Y toda la tropa nacionalista pone el grito en el cielo. Es la
falta de costumbre. Resulta casi cómico cómo cundió ayer el pánico entre los
dirigentes separatistas catalanes por el mero anuncio por parte del Gobierno de
que estudia aplicar las sentencias del Tribunal Constitucional y el TSJC en la
enseñanza en aquella región. La referida sentencia del Constitucional, que
establece que la lengua española también ha de ser vehicular en la educación en
Cataluña, data de 2010. Es decir, el Gobierno no se ha dado demasiada prisa. En
otros países habría tenido serios problemas legales y políticos por no aplicar
la ley y permitir a otros, a la Generalidad, violarlo de forma obscena,
sistemática y continuada. Los gobiernos de España no se toman muy en serio su
juramento de hacer cumplir la ley porque siempre genera conflicto con los
violadores. Eso es una lata cuando los violadores son socios. Los gobiernos, no
solo Hacienda, suelen ser implacables y crueles con los pequeños infractores.
No con los grandes. Menos aún con los grandes en partidos que les proporcionan
favores y mayorías. Esta perversión genera monstruos.
Esto ha sido así hasta que los delincuentes políticos
habituados a la impunidad han perpetrado el crimen de la rebelión con un golpe
de Estado. Hoy es evidente que erraron en su cálculo al creer que dicha
impunidad les ampararía también en este delito supremo. Si llega a ser solo por
el Gobierno puede que hubiera salido bien el cálculo. Pero había otras
instituciones del Estado, a su cabeza el Rey y la Justicia, que desencadenaron
la reacción que los han parado. Con dicha reacción, la nación española ha
demostrado tomar consciencia de la amenaza y exige enmienda y castigo a los
agresores. Se exige respeto a la nación y a la lengua común en toda España. Los
partidos perciben el peligro de ser castigados si no atienden a tal demanda.
Ahora el Ministerio de Educación estudia incluir la llamada
casilla lingüística en los folletos de preinscripción de colegios en Cataluña.
Esto devolvería a las familias su derecho constitucional y la libertad de
elegir la lengua vehicular para estudiar en aquellas regiones con dos lenguas
oficiales. La única lengua oficial que todos los españoles tienen el derecho y
la obligación de saber y usar en todo el territorio español es la lengua
española o castellano. La Generalidad, y no solo ella, viola sistemáticamente
la ley con políticas de inmersión que han marginado y sometido a persecución el
uso del español. Ayer se sugirió que el Gobierno podría restablecer
directamente ese derecho en virtud del artículo 155. Se preguntó al secretario
de Estado, Marcial Marín, por esta posibilidad en la preinscripción que se abre
en marzo. Respondió que «estamos en ello». Terrible conmoción. «Estamos en
ello», en cumplir la ley. Gran indignación de dirigentes de partidos culpables
de la violación permanente de leyes y sentencias. Hace pocas semanas el
ministro Íñigo Méndez de Vigo provocó estupefacción general al decir que no
existe mayor problema en la educación en Cataluña. Cuando es obvio y lacerante este
caso criminal de privación de derechos a millones de españoles. Se verá cuántos
serán los que en libertad y sin amenaza de represalias elijan catalán o español
como lengua vehicular. Es inexcusable e inaplazable este paso de restablecer la
libertad en todas las autonomías en que se viola el derecho de libre elección
de lengua vehicular, por citar algunas con Cataluña, Valencia, Baleares, País
Vasco, Navarra y Galicia. Como paso previo para restablecer el derecho de todos
los españoles a estudiar, trabajar y vivir en español en todos los rincones de
España.
martes, febrero 13, 2018
LA VIRTUD ANTICAPITALISTA
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Martes, 13.02.18
Oxfam y tanta ONG viven muy bien de gestionar la mala
conciencia
AHORA de repente han sentido el arrebato la vergüenza
algunos dirigentes de la organización de ayuda humanitaria Oxfam. Y se nos han
puesto hasta a dimitir un poco, abrumados ante la gravedad de la tropelía que
reconocen. Eso sí, ocho años después de los hechos y una semana después de que
el diario «The Times» denunciara el escándalo de Haití. Fue en 2010 cuando los
jefes de la organización enviados a Haití tras el terremoto dieron rienda
suelta a su lascivia y ganas de fiesta en aquel incomparable marco de muerte,
miseria, catástrofe y desolación. Y contrataron sistemáticamente prostitutas,
también menores de edad, para sus orgías. En esas condiciones la carne humana
era barata. Como en la vecina Cuba, donde 60 años de socialismo han tenido el
efecto del terremoto permanente. La necesidad hace de los niños saldos de carne
fresca para el visitante consumidor de sexo en el infierno comunista. Para la
gente de Oxfam en Haití el precio daba igual porque todo se pagaba con
subvenciones y donaciones.
Los directivos lo supieron poco después pero nadie dimitió
entonces. Se hizo una investigación interna que acabó con despidos menores y
soluciones pactadas con los responsables. Oxfam es una de las grandes ONG
convertidas en multinacionales del humanitarismo bajo la bandera de las buenas
intenciones y el izquierdismo político. Con un conveniente anticapitalismo que
las ha hecho inmunes a la crítica y beneficiarias de permanente buena prensa.
En el Reino Unido ingresa en donaciones y subvenciones oficiales la friolera de
340 millones de euros.
Cierto, muchas ONG han hecho y hacen una gran labor
humanitaria real. Como lo han hecho las misiones cristianas y la Cruz Roja
desde tiempos lejanos. Pero hace mucho ya que la inflación de organizaciones
surgidas al amparo de la cultura del humanitarismo en los países desarrollados
ha generado una industria propensa al abuso, políticamente tendenciosa y
demagoga. Muchas ONG gastan gran parte del dinero recibido en salarios y gastos
fijos de quienes funcionan como una gran empresa y organización ideológica. Sin
ánimo de lucro, dicen. Pero vaya si son lucro los empleos, trabajos de encargo,
contratos de suministro y forma de vida para empresas y personas habitualmente
contratadas por afinidades ideológicas.
Oxfam gasta mucho dinero en sus célebres informes que son
poco más que charlatanería marxistaleninista y baladronadas sociológicas y de
economía antiimperialista. Otros se dedican a comprar barcos para salvar vidas
en el mar y acaban de agencias de inmigración ilegal en Europa. Lo que era un
esfuerzo por intentar evitar que se ahogaran unos náufragos es ya una industria
del servicio de recogida en las costas africanas a las llamadas de los
traficantes. Así se fomenta el tráfico, los accidentes y los ahogados. La mala
conciencia de Occidente genera monstruos e inmensas majaderías. Financiadas por
la bondad privada y el dinero público. La ONG peor, la más cara y corrupta es
la ONU y muchos de sus organismos. Muchas solo funcionan para ayudar a los
enemigos de Occidente. La Unrwa en Palestina es el prototipo de combatiente
contra sus financiadores. En cierta medida lo son muchas ONG que actúan en el Tercer
Mundo con el paternalismo, la prepotencia y rapacidad del colonialismo. Pero
con ninguna de sus virtudes. Porque la ideología izquierdista ha convertido a
muchos de estas empresas especializadas en aliviar la mala conciencia de
Occidente en agentes enemigos del mercado, el individuo y la libertad. Así
frenan el desarrollo e incrementan la dependencia. Cada cual es libre de ayudar
contra la pobreza nacional o mundial de una forma u otra. Pero sí conviene
comprobar que no se está dando consuelo y dinero a enemigos, vividores ni
delincuentes.
domingo, febrero 11, 2018
CONTRA LA HISPANOFOBIA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Domingo,
11.02.18
Quien no rotula en la lengua común insulta a los españoles
LO anunciaba el viernes la cadena de supermercados Consum en
su twitter y lo hacía en valenciano. «Como cooperativa valenciana, apostamos
desde nuestros inicios por utilizar el plurilingüismo tanto en la atención a
nuestros clientes como en rotulación, megafonía, papelería, correo electrónico
y espacios digitales. Presentes en seis comunidades con más de 700
supermercados, la decisión de etiquetar nuestra marca propia en castellano ha
sido consultada entre nuestros socios y clientes y aprobada». Muy bien Consum.
Parece mentira que haya necesitado tener tantos supermercados en tantas
comunidades para entender que tiene sentido rotular y prestar servicio en la
lengua común de todas ellas.
En todo caso, este es el camino. Hay que alegrarse por
Consum y por otros comercios y servicios que en ciertas regiones han comenzado
a reaccionar a una exigencia que ya adquiere los perfiles de un movimiento en
toda España. En defensa de algo tan lógico que resulta grotesco tener que
defenderlo en contra de unos poderes públicos culpables del desatino, unos por
acción, otros por omisión. Es el derecho de todos los españoles a estudiar,
trabajar y vivir enteramente en lengua española en todos los rincones del
territorio nacional del Reino de España.
El movimiento surge del hartazgo de la ciudadanía ante la
disparatada deriva de la hispanofobia en España. Y responderá con contundencia
a todos los productores y distribuidores que insulten al no rotular y no servir
en la lengua de todos los españoles. No se trata de perseguir a ninguna otra
lengua. No es un movimiento totalitario y segregacionista como el que impone
una lengua y persigue otra. En absoluto. Bienvenidos el bilingüismo, el
trilingüismo o la poliglotía, pero uno ha de ser de forma inexcusable el
castellano o español. Las empresas que se empeñen en despreciar la lengua
común, la que une y comunica a todos los españoles y a otros 450 millones de
habitantes del globo, no pueden hacerlo por otra causa que no sea afán
despectivo. Millones de españoles recurrirán al trato recíproco. Quien
desprecie será despreciado.
Muchos españoles contrarios a los boicots a productos de una
parte de España por ser manifiestamente injustos, dejan ahora de comprar
productos o usar servicios que no respeten con su uso a la lengua española.
Como a los de empresas cuyos dueños se han significado como partidarios del
golpe de Estado o del separatismo. Esta revuelta cívica contra una de las
facetas de la hispanofobia es otro indicio del despertar de la nación tanto
tiempo aletargada y por ello maltratada. Como las banderas. Muchas empresas lo
han entendido. El mayor reto será acabar con el insulto permanente que procede
de las autoridades y administraciones públicas. En Galicia como en Cataluña,
Valencia o Baleares o el País Vasco el desprecio al español es un desprecio a
España que cada vez indigna a más españoles. Cada vez menos indiferentes.
Exigen que las autonomías den todas ese paso hacia uso del castellano que
anuncia Consum. De forma voluntaria u obligadas.
LAS COREAS CELEBRAN, LOS ALIADOS VIGILAN
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Sábado, 10.02.18
Como el régimen no da señales de cambio, será el mismo
peligroso enemigo cuando los Juegos terminen
La antorcha olímpica encendió ayer el pebetero en el estadio
de Pyeongchang en Corea del Sur e inauguró los Juegos Olímpicos de Invierno
2018. Ya está en la historia por gestos memorables. Lo fue el desfile de las
delegaciones de las dos Coreas bajo una sola bandera como también ese saludo
sonriente y estrechar de manos del presidente de Corea del Sur, Moon Jaein y
Kim Yo-jong, la hermana menor del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un. La
apertura de los Juegos fue un homenaje a la nación coreana en el que las
delegaciones de norte y sur expresaban deseos de concordia. Han pasado ya 72
años desde la división de Corea y 63 desde la guerra. Pocas sorpresas hay en la
evolución separada y enfrentada de las dos Coreas. La parte norte ocupada por
Stalin era la más rica y tenía toda la industria y comercio. Hoy es la más pobre
a una distancia abismal. Se convirtió en una dictadura comunista hereditaria
que es uno de los países más pobres de la tierra, bajo un régimen de terror
militarizado con hambrunas, campos de concentración, control total del
individuo y liquidación de discrepantes. El estado coreano al sur de la zona
desmilitarizada en el paralelo 38, que era la zona pobre y agraria que quedó
bajo protección de EE.UU., es una potencia económica, industrial y comercial.
El simbolismo nacional coreano fue ayer protagonista y
generó mucha emoción. Pero algunos invitados tenían que recordar tercas
realidades, el vicepresidente Mike Pence y el primer ministro japonés Abe.
Asistieron a parte de los actos pero no participaron en ceremonias de
confraternización con quien es un enemigo mortal de todos los países libres. Y
ante todo es un régimen criminal hacia su propia población. Con tanto fervor
del sentimiento nacional hay que recordar que entre un régimen de terror y otro
de libertad, el hipotético acercamiento solo es aceptable en el terreno del
segundo. Como el régimen comunista no da señales de ningún cambio, será el
mismo peligroso enemigo cuando los Juegos terminen.
viernes, febrero 09, 2018
VERGÜENZA DE ESPAÑA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes,
09.02.18
Zapatero intriga, maniobra y presiona para cimentar la
dictadura de Maduro
HAY situaciones en las que la corrección en el trato se hace
incorrecta por obscena y radicalmente inapropiada. Como inapropiada es la
cortesía otorgada a quien brutalmente la niega. El vienés Karl Kraus, gran
defensor y virtuoso practicante del insulto procedente, consideraba una falta
de respeto a la verdad y a la justicia mostrar respeto hacia quien había demostrado
no merecerlo. Esta reflexión se impone a la hora de hablar de un expresidente
del Gobierno de España que vuelve a protagonizar un vergonzoso y envilecedor
capítulo de su larga, tóxica y deplorable trayectoria. José Luis Rodríguez
Zapatero ha escrito una carta a los partidos de la oposición venezolana en la
que demanda que se plieguen a las exigencias de Nicolás Maduro y acudan a unas
elecciones el 22 de abril para legitimar al dictador, caudillo de la mafia
narcocomunista que gobierna hoy Venezuela. Para gran vergüenza de España,
porque el Gobierno de Mariano Rajoy le otorgó expresamente un apoyo que jamás
le ha retirado, Zapatero lleva ahora años de intrigas, maniobras y oscuras
operaciones con el único objetivo real de fortalecer y cimentar la dictadura.
Al principio aun se podía creer que pretendía mediar honradamente y buscar una
salida democrática al país. Pero pronto quedó claro con quién estaba y para
qué. Muchos de los dirigentes de la oposición le han exigido que se vaya del
país y no vuelva. Son cada vez más explícitos en mostrarle el desprecio a su
conducta y el rechazo total a su mediación. Ni se ha inmutado. Sus viajes a
Venezuela y sonrientes apariciones televisadas con Maduro son un sangrante
insulto para un pueblo que se muere de hambre, falta de medicinas,
desesperación y terror de policía política y sicarios del régimen.
Los españoles saben bien lo tóxico que es el personaje. En
ocho años hizo daño a España como nadie nunca en tan poco tiempo. Su trágica
irrupción en la historia de España propulsado al poder por un rosario de
bombas, 191 muertos y mil heridos, abrió grandes heridas, hizo rezumar
artificialmente un odio largo tiempo superado y generó discordia, resentimiento
y mala fe como no conocía este país desde los peores momentos de sus guerras
fratricidas. Y todo ello continúa como su siniestro legado. Zapatero ha sido
una tragedia para España. Su obcecación en la mentira hizo dispararse el coste
y el sufrimiento de los españoles en su crisis más larga desde la guerra. La
catástrofe cultural del rebrote del más virulento revanchismo y la dramática
escalada del odio a España, el propio golpe de Estado con la rebelión
institucional en Cataluña son impensables sin él. Él generó el resentimiento
que lleva a jóvenes a querer vengarse hoy de una guerra de hace 80 años de la
que no saben más que mentiras.
Para desdicha del pueblo hoy más desgraciado de la tierra,
que es el venezolano, Zapatero apareció por allí nadie sabe bien cómo ni por
qué, allá hace ya casi tres años. En la embajada española sugirió en 2015 que
tenía un mandato de Obama. Yo estaba allí. Nada más se supo. Muchos barruntaban
ya entonces oscuros intereses. Hoy más. Recuerdan al Hugo Chávez triunfante en
Madrid, primer jefe de Estado que celebró a Zapatero en el poder, apenas
disipado el humo del 11-M. Lo cierto es que ahora Zapatero defiende con ahínco
y celo los intereses de un dictador, cabecilla de una banda de delincuentes
narcotraficantes, que dirigen aquel régimen. Mientras no se distancie el
Gobierno de Rajoy de ese Zapatero al que avaló, la vergüenza por el daño que
ocasiona Zapatero a Venezuela es vergüenza de España.
EL PEOR CONSENSO
Por
HERMANN TERTSCH
ABC Jueves, 08.02.18
Hay tres ganadores de este tedioso baile que ha sido la
negociación para reanudar un gobierno de gran coalición entre la CDU/CSU y SPD.
Son Martin Schulz, un mediocre dirigente socialista que siempre ha perdido todo
lo que ha disputado y quería salvar su piel de la catástrofe electoral. Es
Angela Merkel, que solo pretendía seguir en la Cancillería pese al desastroso
resultado de septiembre. Y pese a su fracaso histórico al consumarse bajo su
mandato la definitiva ruptura de la derecha en Alemania con la irresistible
ascensión del AfD. Que es el tercer ganador, el partido derechista Alternativa
por Alemania (AfD), que hace cinco años ni existía y es ya el principal partido
de la oposición. Y gran beneficiario de la nueva situación.
Merkel y Schulz han logrado lo que pretendían ambos:
quedarse. Lo presentaron como gran ejercicio de responsabilidad. Cuando es una
triste historia de mezquindad. Sin ellos dos la política alemana quizás podía
haberse renovado con vientos frescos. Ahora solo les falta que los militantes
del SPD acepten. Es previsible que lo hagan, más que nada por miedo a las
consecuencias de no hacerlo.
El alivio por acabar con la interinidad es casi el único
consuelo de este cambalache que a nadie satisface. El lema del nuevo pacto, «Un
nuevo comienzo para Europa. Una nueva dinámica para Alemania. Una nueva
solidaridad para nuestro país», es puro sarcasmo por una mayoría que no quería
otra vez esta forma de gobierno que identifican con parálisis, falta de ideas y
negación de la realidad: el peor consenso. Schulz ha logrado que Merkel, cuyo
único interés estaba en su propia continuidad, deje al SPD hasta el
todopoderoso ministerio de Finanzas para alarma del mundo económico y financiero,
no solo del alemán. Schulz asume, sin pudor y en contra de todas sus promesas,
Exteriores. Ya hay gobierno en Berlín. Las esperanzas radican en que no sea
extremo el daño mientras dure. Y nadie se quita la sensación de fin de era y
agonía.
martes, febrero 06, 2018
EL PASEO IMPROBABLE
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Martes, 06.02.18
Otegui y Timochenko no pueden pasear tranquilos y eso es
bueno
SE queja amargamente Arnaldo Otegui de que no puede pasear
tranquilamente por Madrid sin que alguien le insulte. Al parecer se le acercan
demasiados madrileños a recordarle su pasado terrorista. Todavía quedan
madrileños que recuerdan los asesinatos de los amigos y camaradas del etarra,
más de 120 madrileños, casi mil españoles muertos en total. Otegui se quejaba a
un medio separatista catalán. Lamentaba lo poco civilizados que son los
madrileños que le echan en cara sus crímenes y no hacen cola para hacerse un
selfie con él como le sucede al cabecilla de ETA cada vez que pasea por
Barcelona. Algo pasa en Madrid para que le llamen lo que ha sido. Y lo que es.
Porque mientras no se arrepienta públicamente de todos los crímenes y, ante
todo, mientras no anuncie también de forma pública que colaborará con la
Justicia y la Policía para ayudar a esclarecer todos los asesinatos cometidos con ETA aún no resueltos, Otegui sigue siendo leal a la banda terrorista. Y es
por tanto un enemigo de España y de todo español civilizado. Como enemigo de
España lo jalean los separatistas. Si quiere que los españoles y Madrid en
especial le vean de forma diferente, la Fundación Villacisneros le ofrece una
grabadora para revelar sus contactos, direcciones y demás datos de sus
actividades terroristas, así como todos los nombres reales de etarras de los
que supo y los crímenes cometidos por ellos. También puede ir directamente a la
fiscalía o al juez. Si lo hiciera podría entrar en la historia como líder de la
tan necesaria regeneración moral de la sociedad vasca. Mientras no lo haga,
Otegui solo puede esperar desprecio de una sociedad en pleno proceso de
recuperación de su pulso moral.
Lo que pasa en Madrid, y sufre Otegui, es que la gente tiene
ganas de mucha verdad. De oírla y decirla. Están hartos de estafas. Es
terapéutico decir lo que se piensa a quienes se atrevieron al mayor desprecio
que es el matar. Y eso que los madrileños son gentes relajadas, no como los
colombianos de Armenia que, cuando descubrieron hace unos días que el líder del
narcoterrorismo de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, pretendía
hacer campaña electoral en su localidad, le comunicaron con tanta vehemencia lo
que le dicen los madrileños a Otegui, que el cabecilla narcocomunista tuvo que
huir protegido por sus guardaespaldas. Hay sociedades aún lo suficientemente
sanas como para no tratar con educada contención a quienes han matado a sus
hijos.
En Barcelona pasan otras cosas. Algunas reconfortantes como
es la renovada alegría y el orgullo de tantos catalanes que vuelven a
celebrarse en su condición de españoles. Otras tristes, como las referidas
colas para hacerse una foto con Otegui con tanta devoción como con alguien
digno de admiración y gran mérito, cantante, futbolista, escritor, científico o
astronauta. Este tenebroso prestigio del terrorismo dice mucho de los mimbres
con que está hecha esa aventura cobarde, ventajista y falsaria que es el
independentismo catalán que antes de su definitivo fracaso habrá de darnos aún
disgustos. Carles Sastre, el terrorista que ató al empresario José María Bultó
una bomba en el pecho y lo voló en mil pedazos, es otra de las referencias
políticas y morales del separatismo. Este ha perdido para siempre su imagen más
amable, la más hipócrita. Que Timochenko y Otegui no puedan pasear tranquilos
es una noticia tranquilizadora. Todos asumen que los dos no han cumplido ni
cumplirán lo que debieran por sus crímenes. Pero nadie pida que se les respete
como a probos ciudadanos ni que se olvide que su deuda con la sociedad queda
por siempre pendiente.
POLONIA TRATA DE BLINDAR LA VERDAD HISTÓRICA DEL HOLOCAUSTO
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Lunes, 05.02.18
Su ley sobre los campos de exterminio nazis en su territorio
entraña riesgos
Ley de Memoria Histórica española Blindar la verdad
histórica con una ley como la aprobada en Polonia es peligroso, pero lo es aún
más blindar la mentira como pretende la izquierda española
Justos y pecadores La nueva ley protege el honor de Polonia pero limita la posibilidad de investigar la colaboración de polacos en el exterminio de judíos durante la ocupación
Quién afirme que existieron los «campos de concentración
polacos» durante el Holocausto incurre en un delito en Polonia que está penado
con hasta tres años de cárcel. Ninguna advertencia de dentro y fuera de sus fronteras
ha impedido que Polonia aprobara la controvertida ley sobre el Holocausto que
establece esta pena. Desde hace muchas décadas, las autoridades polacas de muy
diverso signo y la propia sociedad civil protestan airadamente siempre que
alguien, véase el presidente norteamericano Barack Obama en 2012, habla de
«campos de concentración polacos» o «campos de exterminio polacos». Ha sucedido
con frecuencia. Y las protestas tienen toda la razón. Es una monstruosidad
histórica. Porque los campos estaban en Polonia pero no eran polacos.
Definirlos como tales implica una imputación a Polonia que es falsa, injusta y
gravemente injuriosa.
EFE Entrada al campo de Auschwitz con la frase en alemán «El
trabajo libera»
Los campos de concentración y exterminio habidos en los
territorios polacos de antes y después de la Segunda Guerra Mundial eran campos
nazis alemanes, concebidos, construidos, organizados, gestionados y dirigidos
exclusivamente por las tropas de ocupación de la Alemania nazi y sus
colaboradores.
Pero la controversia sobre la ley no surge de que ese hecho
incuestionable sea puesto en duda. Sino del temor a que la ley limite la
libertad para recordar otras facetas como la colaboración de polacos en el
exterminio de los judíos de Europa central y oriental. Polonia fue la principal
víctima de la vesania criminal nazi, pero en los casi seis años de ocupación
hubo por supuesto casos de colaboración de la población civil con el ocupante
nazi alemán. Especialmente en la persecución de judíos alimentada por un antisemitismo
extendido por Centroeuropa. Como por Europa occidental. La colaboración con el
nazismo en Polonia fue mínima si se compara con la habida en Francia, Bélgica u
Holanda. Siendo la brutalidad de la ocupación alemana infinitamente mayor en
Polonia que en los países europeos occidentales.
La ley dice que será perseguido «todo el que atribuya al
Estado o a la nación polaca alguna responsabilidad en los crímenes del Tercer
Reich alemán», y permite una discrecionalidad peligrosa que va más allá de la
mentira de los «campos polacos». Israel ha protestado con tanta vehemencia
contra esa ley que ha desencadenado una crisis diplomática. También sufren las
relaciones con Washington, el gran aliado estratégico de Varsovia, aun por
encima de la UE.
Zonas grises
Polonia vuelve así al centro de críticas internacionales. Lo
está a veces por el mero hecho de tener un gobierno conservador,
ideológicamente lejano a los consensos socialdemócratas el núcleo de UE. Pero
ahora el malestar afecta también a quienes en EE.UU., Europa e Israel ven con
simpatía a un gobierno polaco derechista que se resiste al seguidismo de la
política culturalmente izquierdizante que domina en la UE.
Combatir la mentira por ley lleva directamente al infierno.
Porque utilizar la ley para imponer hechos históricos genera más problemas de
los que soluciona. También Israel, ahora iracunda con Polonia, tiene leyes que
persiguen penalmente cuestionar el genocidio y los crímenes contra judíos. Pero
ahí también hay zonas grises y agujeros negros. Como los crímenes contra judíos
cometidos por judíos colaboracionistas de los nazis.
La primera piedra en ese empedrado maldito está en las leyes
contra el negacionismo surgidas de las órdenes de las fuerzas aliadas de
ocupación en Alemania y Austria tras 1945. Negar el Holocausto se consideró
delito porque se entendía como intento de rehabilitación y reactivación
(Wiederbetätigung) del nazismo. A partir de ahí, el negacionismo está prohibido
en muchos países pese a quienes creen que este tipo de leyes hacen menos bien
que mal. Al abusarse de ellas para recortar libertades de expresión, opinión e
investigación.
Caso extremo, insólito en Europa es la nueva Ley de Memoria
Histórica que presentó el PSOE en el Congreso y que pretende imponer con
draconianas penas de cárcel e inhabilitación una determinada visión de la
historia de España en el siglo XX. Esa ley no parte de la defensa de una verdad
histórica como la ley polaca, sino de la voluntad de reprimir toda verdad
histórica que no convenga a la versión frentepopulista de república, guerra
civil y franquismo. Blindar la verdad con leyes como en Polonia es peligroso.
Aún lo es más blindar la mentira como quieren hacer en España.
Máquinas de terror
Seis campos
Entre 1941 y 1945, los nazis crearon seis campos de exterminio
en territorio anteriormente polaco: Chelmno, Belzec, Sobibor, Treblinka,
Auschwitz-Birkenau (parte del complejo de Auschwitz) y Majdanek.
Auschwitz
Chelmno y Auschwitz se establecieron en áreas anexadas a
Alemania en 1939. Los demás campos se establecieron en el Generalgouvernement (Gobierno General) de Polonia.
Judíos asesinados
Una abrumadora mayoría de las víctimas fueron judíos. Se
calcula que 3,5 millones de judíos fueron asesinados en estos seis campos de
exterminio como parte de la «Solución Final». Entre las víctimas también hubo
gitanos y prisioneros de guerra soviéticos.
domingo, febrero 04, 2018
TRIUNFO PÓSTUMO DE GREGORIO ORDÓÑEZ
Por HERMANN TERTSCH
ABC Domingo,
04.02.18
El despertar de la nación lleva al PP a San Sebastián
EL acto de entrega del Premio Gregorio Ordóñez, en memoria
del concejal y líder del PP de San Sebastián asesinado por ETA hace 23 años,
tuvo ayer un inmenso éxito de público en la capital guipuzcoana. Los tiempos
cambian. Esta ceremonia anual era totalmente ignorada por el PP desde que llegó
al Gobierno Mariano Rajoy. Ayer estaba allí media cúpula de ese mismo Gobierno.
No es casualidad. Ni siquiera es mero oportunismo por el hecho de que se
entregara el premio a Manuel Valls, ex jefe del Gobierno francés, hombre que
siempre se ha distinguido por su firmeza frente al terrorismo de ETA y al
separatismo antiespañol. Tan atractivo él para una buena foto. Pero estaban
allí solo por eso la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la ministra de
Defensa, Dolores de Cospedal; el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y
un sinfín de cargos políticos. Mucha gente. Había allí políticos que han
presumido en el pasado de no asistir a este acto, cargos del ya casi extinto PP
vasco que abominan del «nacionalismo español» tanto como Otegui, Urkullu,
Junqueras o Cebrián.
Es algo más que lo que llevó ayer a homenajear a Gregorio Ordóñez
a unos dirigentes del PP que estarían tan lejos del líder asesinado como lo
están de los incondicionales asistentes a este acto anual como María San Gil,
Jaime Mayor Oreja o José María Aznar, presidente de la Fundación Gregorio
Ordóñez. Y es que han pasado muchas cosas. Y hay miedo. Hay miedo a esa nación
que se despereza por pura indignación, es decir, por dignidad. Hay miedo a que
otros políticos y partidos asuman el legado de integridad y heroísmo que el PP
desprecia desde que manda Rajoy. Hay miedo a quedarse sin ningún mensaje
creíble.
Los premios Gregorio Ordóñez son un pequeño pero glorioso
triunfo de la dignidad en un mar de adversidad. Son un simbólico bastión de la
nación española frente al terrorismo y el separatismo en el corazón de San Sebastián.
Sin alharacas ni aspavientos, con modestia, discreción, sobriedad y convicción,
su viuda Ana Iribar ha convertido con los años este premio en referencia moral
con fuerza, emoción y prestigio. Ayer Iribar volvió a emocionar con un
memorable discurso en el que exigió a los gobernantes el fin de todo
apaciguamiento y diálogo con el terrorismo y separatismo y mayor tensión
política para imponer la ley en Cataluña y el País Vasco. También Valls recordó
que «se necesitan valores, estado y autoridad para la derrota no solo policial
y judicial sino política y cultural» de ETA y el separatismo. Allí presentes,
los tanto tiempo ausentes. No es que hayan abandonado su brújula de
conveniencia ni que se entusiasmen de repente con la lucha generosa del
donostiarra asesinado. Es mucho mejor que eso. Es que el instinto les dice que
los valores de Gregorio Ordóñez, la defensa de la nación española y la lucha
por la dignidad y la verdad, anuncian su triunfo en la sociedad española.
TRUMP MIRA A IBEROAMÉRICA
Por HERMANN
TERTSCH
ABC Sábado, 03.02.18
Tillerson ha dicho que existe necesidad de un cambio «del
régimen hostil de Venezuela»
Ahora parece que sí va en serio. Cuando comienza el segundo
año de la era Donald Trump por fin hay signos claros de que la Casa Blanca abre
su agenda iberoamericana. Dentro y fuera de Estados Unidos había impaciencia
ante la falta de pasos concretos para revertir la desastrosa política de Barack
Obama de comprensión y concesiones a los regímenes izquierdistas, con Cuba y
Venezuela a la cabeza. La falta de una política activa de Washington en la
región ha traído consigo grandes avances y mucha impunidad de todos los
movimientos izquierdistas y «antiimperialistas» del Foro de Sao Paulo, desde el
chavismo a las FARC, del delirio indigenista de Evo Morales a la alianza de
carteles mexicanos de droga con guerrillas y gobiernos y la penetración del
islamismo de Hizbolá teledirigido por Irán. Son factores alarmantes que exigen
medidas urgentes.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, que abre en México
una gira que le lleva también a Argentina, Perú y Colombia, ha dicho que existe
necesidad de un cambio del «régimen hostil de Venezuela». Que espera que el
cambio sea pacífico y el Ejército venezolano esté a la altura. Imaginen cómo se
ha puesto el régimen de Caracas. También en La Habana habrán tomado nota. Ayer
se supo de la jubilación del subsecretario de Estado Thomas Shannon «por
razones personales». Durante décadas pieza clave de Estados Unidos en Iberoamérica,
Shannon se significó por impedir toda línea dura hacia Cuba, Venezuela o
Bolivia. Se va a los 60, no tiene sitio en la nueva política más militante en
favor de la libertad y el orden. En México, Tillerson habla de comercio y de
reducir recelos ante la fortificación de la frontera común que habrá de
asumirse. Hay muchos muros en el mundo y Estados Unidos tiene tanto derecho
como los demás a defender su frontera y soberanía. A todos transmitirá su buena
disposición si colaboran en acabar con el flujo migratorio. Y se comenzará a
elaborar una estrategia para combatir la amenaza comunista para todas las
democracias. No son malas noticias.
viernes, febrero 02, 2018
LA TIRANÍA DE LA MUGRE
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes,
02.02.18
Un coro mediático compacto impide la información libre y
promueve la propaganda
EL presidente Donald Trump pronunció un discurso sobre el
estado de la Unión que, según un primer sondeo de la cadena CBS, nada
sospechosa de serle favorable, mereció la aprobación del 75% por los
norteamericanos y emocionó al 65% de ellos. No está mal. Imaginen que dos
tercios de los españoles se emocionan con Mariano Rajoy. Sería noticia. Pues
poco se ha dicho aquí del discurso de Washington. Precisamente por eso. Porque
fue sólido, emocionante y sin histrionismo. Eso no sirve para la caricatura
ridiculizante, única forma de tratar todo lo relacionado con él. La información
sobre Trump suele ser más ridícula de lo que nunca pueda ser Trump. Muchos
medios enloquecieron en EE.UU. al coger como prioridad suprema su destrucción
como presidente y persona. Han perdido credibilidad a chorros.
La mera resistencia ante tan masiva operación de acoso y
derribo aumenta su prestigio entre los suyos. Son los medios los que sufren.
Cada día sin acabar con él es un fracaso. En Europa se ha hecho seguidismo de
los peores enemigos de Trump. Y en España eso ha alcanzado, cómo no, niveles
esperpénticos. Hasta el último mequetrefe da lecciones al «magnate». Como no se
trata de informar sino de desacreditar al personaje, nadie entendió nada. Ni
por qué pudo ganar y ni por qué no es depuesto como se anuncia a diario.
La dominación total del escenario por un coro mediático
compacto impide la información libre y promueve la propaganda. Que es lo que
consumimos sin cesar. Sin necesidad de obediencias perrunas como en el
periodismo catalán, la pluralidad es ilusoria. En España hay alegre camaradería
de quienes no se pisan la manguera desde la extrema izquierda hasta los voceros
del Gobierno. Ayer los omnipresentes portavoces mediáticos extraoficiales de La
Moncloa desmentían en coro que existiera un «plan Moncloa» como sugerían medios
cercanos al fantasma de Bruselas.
De repente los golpistas más golpistas, la Esquerra
Republicana (ERC) de Junqueras y del Rufián del tuit de las monedas es la parte
moderada de un separatismo que, como repiten las cacatúas televisivas «es
perfectamente legitimo». ¿Golpismo legítimo? Ahora que, dicen, «ha triunfado
Moncloa» y se acaba la vía unilateral, hay que pensar en ser generosos. Hay que
salvar a los separatistas. Ya se oyen advertencias sobre los peligros del
centralismo y el nacionalismo español.
El consenso mediático sirve para un roto y un descosido.
Para tapar los fracasos de la vicepresidenta, para ensañarse con Julián Muñoz
donde se protegía a Bolinaga, para defender la Ley de Memoria Histórica y
denigrar a quien la critica, para justificar el saqueo fiscal o el cupo vasco y
descalificar o rehabilitar a quien convenga. Periodismo de consenso mediático o
la tiranía de la mugre. La extrema izquierda y Casals, el pastel publicitario,
Ferreras y el madridismo, Roures, el duopolio y el separatismo, Godó y el
gobierno de las licencias y sinergias tertulianas. En EE.UU., el «accidente
Trump» ha quebrado ya esa costra de mugre de intereses que supone el tramposo
consenso mediático izquierdista que protegió a Obama y Clinton en todos sus
desmanes. Aquí hace falta que suceda. Tanto como respirar.