The Unending Gift

martes, mayo 30, 2017

UNA PATADA AL MAPA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 30.05.17

El mundo ha mejorado con el viaje de Trump

EL domingo la canciller Angela Merkel habló en una fiesta cervecera en un pueblito bávaro. Y entre muchas cosas que se dicen en precampaña electoral, dijo algo que ha conmocionado al mundo y que muchos ya ven como el mensaje de un cambio de era. «Los tiempos en los que podíamos confiar plenamente en otros, pronto estarán lejos y por eso solo puedo decir que nosotros europeos tenemos que coger realmente nuestro destino en nuestra propias manos». Esto lo decía Merkel después de días de desesperante negociación con Donald Trump en Bruselas con la OTAN y en Taormina en Sicilia en la cumbre del G7. Merkel, el líder más veterano del mundo occidental, tenía que convencer al presidente Trump de que debía adecuarse a las formas habituales y aceptar como recién llegado la opinión común. La canciller fracasó estrepitosamente. Y lo acusó. El rubio nunca será diplomático ni político. Se mueve sin control exterior. De repente hay movimiento en todo, virulentas pasiones en contra y a favor, pero también esperanza. Aunque las cataratas de odio mediático a veces no dejen ver ni oír. Trump es el menos dogmático de los gobernantes occidentales. En cuestión de proteccionismo demostró que sabe cambiar de opinión. Pero en materia de inmigración o cambio climático se vio que se niega a consensos porque sí. Y menos por imposición de corrección política y convencionalismos progresistas. Trump no acarició los oídos de los aliados con pensamientos filosóficos. Eso lo hacía Barack Obama para después ignorar obscenamente los intereses europeos. Como con su traición en la crisis siria con sus dramáticos efectos del fortalecimiento de Rusia, la invasión de Ucrania y anexión de Crimea. Nadie ha ayudado tanto a Vladimir Putin como Obama. De ahí el sarcasmo de la obsesión del periodismo de presentar a Trump como un agente de Rusia. Exigió a los socios que asuman el gasto para que la OTAN pueda operar sin depender siempre de forma absoluta de la participación norteamericana. Parece razonable. Él representa a una sociedad americana que paga indirectamente la petulante presunción de los políticos europeos de gastar poco en seguridad y ejército y mucho en protección social. «Lo militar que pague el yanqui». Pues ya no. Se ha hablado claro y se ha entendido. Merkel desde luego. Trump hace así más por la defensa común de Europa que todos los líderes europeos en tres décadas. Aunque sea con mayor hegemonía alemana.

Ha habido más cambios de profundidad. En Oriente Medio pone fin al disparatado desprecio de Obama al mundo sunita. Efecto añadido al coste del peligroso acuerdo con Irán que, como los regalos a la dictadura de Cuba, fueron parte de la insensata operación de prestigio de un Obama que buscaba un legado para ser recordado por algo más que el enfrentamiento racial e intercultural y la polarización política. No ha decepcionado ni a amigos ni a enemigos Donald Trump con su primer viaje al extranjero. Ha pegado una patada al mapa, ha levantado pasiones y ha cambiado drásticamente la realidad en sus escalas. Salvo en el Vaticano quizás, donde el desinterés mutuo hizo prevalecer la cortesía, el mundo ha cambiado mucho en estos cinco saltos de Trump por Oriente Medio y Europa. Más allá de la histeria mediática y política interesada de quienes buscan derribar al presidente o hacer política populista –europea, alemana– con Trump como enemigo favorito, hay más claridad hoy en el mundo que hace veinte días cuando Trump se fue a imponer estilo en su primer viaje fuera de casa.

domingo, mayo 28, 2017

A MUERTE Y SIN TREGUA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 27.05.17

Hay una cooperación muy, muy intensa entre enemigos de Trump en los medios y funcionarios de oficinas federales

Nadie sabe hasta dónde llegará la guerra sucia entre los medios de militancia demócrata y el presidente Donald Trump. Claro está que no le faltarán frentes para este conflicto en el que se puede descartar la tregua. El periodismo «progresista» norteamericano ha asumido como misión histórica, más allá de todo deber profesional, criterio moral o código deontológico, la destrucción de este presidente. Al que considera un peligro y un enemigo. También está el elemento de la venganza por la humillación que fue la elección de Trump para todos ellos. Desde un principio se ha visto en esta guerra un elemento muy preocupante que es la intensa cooperación entre enemigos de Trump en los medios y funcionarios en oficinas federales en Washington. Así, las filtraciones con objeto de dañar al presidente han alcanzado estos meses una intensidad tan obscena que recuerda a la España de los sumarios secretos. También la filtración de la información secreta británica sobre el atentado tenía por objeto perjudicar a la Casa Blanca. Es fácil atribuirla después a la incontinencia verbal o a la inexperiencia del presidente. Ahora, según supuestas filtraciones de «fuentes desconocidas», el FBI investiga al yerno de Trump, Jared Kushner, por supuestos contactos con Rusia. Toda lo que se sabe está en esta última frase. Pero con eso basta para que los medios bombardeen al público con «las conexiones rusas de Kushner» de una investigación que nadie confirma, cuyas fuentes son ignotas y de las que nadie sabe nada.

El frente que siembra verdades, medias verdades y mentiras se nutre de quienes traicionan su juramento y deber en la administración por odio a Trump. Se verá si Kushner u otros tienen relación especial con Rusia. A no ser que se demuestre que Trump es un agente ruso o encubre a una red de agentes de Putin, no van a acabar así con su presidencia. Pero mientras, en su obsesión de acabar con su enemigo mortal, los medios y los funcionarios generan inmensas cantidades de humo que hacen casi heroico gobernar con éxito.

viernes, mayo 26, 2017

UN REBAÑO HACIA EL ABISMO

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 26.05.17

Nos desean el bien infinito del sometimiento al islam

OTRA vez estamos ahí. En el lugar de la matanza. Esta vez en Manchester. Tres días con enviados especiales de todas las televisiones del mundo que se disputan las imágenes de las flores, las notas de condolencia y las caras, llorosas el primer día, tristes el segundo y cariacontecidas el tercero. Tres días de jóvenes cantando el «Imagine» de John Lennon sin saber lo representativo que es de nuestros males como himno de una sociedad sin referentes morales, sin anclajes en la realidad y sin instinto de supervivencia. Como himno del cordero adormecido y feliz antes de ser degollado. Allí están periodistas y políticos, los transmisores del bacilo de la inanidad, adalides de la multiculturalidad y la tolerancia con la intolerancia. Ellos garantizan que no aparezca en las televisiones frase disonante ni expresión que cuestione que este nuevo crimen islamista es una catástrofe natural a la que debemos subordinar nuestras conductas. No se emitirá nada que pueda ser remotamente interpretado como «racista», «xenófobo» o «islamófobo». Han de silenciar e impedir toda reacción natural de exigencia de responsabilidades o, peor aun, de autodefensa. Sería ultraderechismo. Incitación al odio. Muy reprobable.
Por eso, solo aparecen en las televisiones del mundo occidental los buenos occidentales, convencidos de que «la violencia nada tiene que ver con el islam». La solución es «más tolerancia», «hacer frente a los terroristas con más amor y oración» por citar a Margot Kassmann, voz de una iglesia evangélica alemana muy responsable de hacer de sus fieles un rebaño de víctimas propiciatorias. La católica no mucho menos. Olvidadas quedaron las lúcidas palabras de Benedicto XVI en Ratisbona con exigencias a unos y otros, a los cristianos de mayor defensa de sus principios, valores y espacio y a los musulmanes a asumir unos valores de la civilización común que desprecian en su afán de dominio. Y no solo los jóvenes fanáticos que se vuelan por los aires. También los llamados moderados que predican en las mezquitas europeas la llegada del califato y la conversión o sometimiento total de los infieles. No se les puede culpar por creerlo. Por considerar al mundo cristiano irremediablemente depravado, corrompido y en naufragio. Ni por desearnos a los infieles lo que consideran el bien infinito del sometimiento a Alá. Quieren compartir con nosotros la bendición del islam. Desprecian a los hombres incapaces de defender a sus mujeres en las calles y dispuestos a que sus hijos no crean en nada. Nos desprecian por infieles. Los recién llegados tanto como los que nacen en familias llegadas hace medio siglo. Otra vez ahí. Con los jefes musulmanes británicos tristes porque han muerto niñas, pero inamovibles de su pretensión de que mucho peor peligro que los asesinos yihadistas es la islamofobia.

Con los muertos de Manchester aun por enterrar se niegan ofendidos a más controles sobre unas comunidades que han criado a los asesinos. Jamás entregan al poder infiel a un fiel sospechoso. Radicales o moderados, entre ellos nunca habrá el abismo que los separa del infiel. Nunca retroceden. Conquistan un espacio tras otro. Iglesias se convierten en mezquitas. Los parques y calles adyacentes también. Después el barrio. Siempre de forma irreversible. Donde ellos son más, pronto no hay otra cosa. Puede que no haya fuerza ya para reaccionar. Que nuestro rebaño infiel de la sociedad abierta europea esté condenado a seguir a galope hacia el abismo, ante las bombas, la brutalidad y la extensión de la sharía por barrios, ciudades y regiones. Pero nadie pretenda que la causa es la injusticia, la pobreza o la discriminación. La causa es nuestra trágica debilidad y el mensaje totalitario del Islam al que solo cabe hacer frente o someterse.

martes, mayo 23, 2017

DESCOMPOSICIÓN

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 23.05.17

Segunda ofensiva de las criaturas antiespañolas del zapaterismo

EL Gobierno sedicioso de la Generalidad tiene preparado un plan secreto de coacción y de imposición de un marco ilegal a todos los españoles en Cataluña. Dicho de otra forma, un gobierno regional autonómico se dispone a una operación de secuestro de siete millones de españoles con prácticas propias de un golpe de Estado. Prevén destituciones, expulsiones, deportaciones, confiscaciones y un sinfín de medidas de fuerza, todas ilegales pero necesarias para los muchos delitos que conlleva el crimen de alta traición que es la proclamación de la secesión e independencia de una región de España. Publicaba ayer lunes el plan uno de los muchos medios, en realidad han sido la mayoría, que tanto han contribuido a la impunidad y continuidad del proceso golpista. Con su permanente demanda al Gobierno de la Nación de «entender» el delito, ignorar la ley, tolerar el delito y garantizar la impunidad. El Gobierno ha huido del conflicto, mirado a otra parte e intentado ocultar el delito con dinero y trato apaciguador con la Generalidad sediciosa. Rajoy rizó el rizo al invitar al delincuente a negociar el delito en Madrid. Para negociar la legalidad con el violador de la misma. Este despreció la oferta. Ya solo quiere la aceptación de su tropelía criminal.
Esta noticia disputaba ayer el protagonismo en los medios al terremoto habido en el PSOE, donde Pedro Sánchez vapuleó a Susana Díaz, candidata del aparato, y a Patxi López, candidato de la nada. En realidad estas dos noticias son una misma: España da un paso de gigante hacia un choque frontal entre la debilitada España institucional y constitucional y la insurrección del extremismo izquierdista y separatista. Que gobierna las capitales, cuenta con gobiernos regionales y toma el mando en un PSOE aliado ya pleno de las fuerzas anticonstitucionales y antiespañolas. Pasada la crisis económica que hizo caer a Zapatero, las criaturas que son legado de su revanchismo izquierdista –Podemos, el PSOE «podemizado» y las fuerzas separatistas– se unen en un renacido frente para echar del poder al PP y criminalizar a la derecha.

No me resisto a recordar que hace más de dos años lo auguré en el libro «Días de ira». Rajoy pudo haber dificultado, quizás incluso evitado, esta fase avanzada de la descomposición con una retirada. Ya es tarde. Ahora se produce el retorno del espíritu del Pacto de Tinell en estadio ya final, tras abortarse los últimos intentos de reanimar una socialdemocracia con lealtad institucional y constitucional, con compromiso nacional y capaz de pactar con la derecha. No la habrá. El hacha de guerra civil desenterrada por Zapatero ha generado el odio necesario en la izquierda. La desidia e inanidad del PP han hecho el resto. El PSOE, el segundo pilar constitucional, ya está en la senda recorrida por Santiago Carrillo en las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). En la ruptura con su padre socialista Wenceslao –que hoy serían Felipe, los históricos y los barones–. En la unión al Frente Popular comunista para liquidar la España constitucional y su unidad nacional. ¿Qué hará Rajoy? Si pudiera, nada. O negociar con separatistas e izquierdistas un reparto de espacios. Pero ya no hay margen ni para la trampa ni para la nada. Los sediciosos se ven cerca del triunfo y el botín. Y el revanchismo organiza ya la causa general político-judicial para proscribir a la derecha. Si se deja, para siempre. Algunos dicen que Sánchez es tan consumado perdedor como Jeremy Corbyn, por tanto una bendición para Rajoy. Corbyn no tiene a su izquierda otro partido aún más peligroso para las libertades que secuestre al suyo. Y lo más importante, Theresa May no sufre una descomposición vertiginosa de su liderazgo, de su partido, de las instituciones y de su patria.

sábado, mayo 20, 2017

EL PRESIDENTE SE VA DE VIAJE

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 20.05.17

Acosar al presidente desde los medios con el «impeachment» es más fácil que manipular el sistema de equilibrios de poderes

El presidente Donald Trump se va de gira internacional, la primera desde que llegó al poder en enero. La Casa Blanca ha unido en un solo viaje la visita a los centros de las tres religiones, Arabia Saudí, Israel y El Vaticano para continuar ruta a la Cumbre de la OTAN en Bruselas y a la reunión del G7 en Sicilia. En su primera escala en Arabia Saudí el presidente Trump dejará claro que el islam en sus países de origen puede ser su aliado perfecto. En Israel tendrá que hacerse perdonar que ya ha defraudado mucho por las expectativas despertadas con el traslado aún incumplido de la Embajada a Jerusalén. Y en Roma verá con indiferente cordialidad a un Papa Francisco que le ha sido más hostil si cabe que los líderes políticos europeos.
En Bruselas, eso es típico ya del mandato de Trump si se evitan humos y cacofonía del odio mediático mundial anti-Trump, se verá que el presidente ya ha logrado mover las cosas en la OTAN. Los aliados hacen ya lo que no hicieron con Obama ni con Bush ni con Clinton: asumir mayores gastos de defensa. En la cumbre del G7, el recién llegado a la política mundial, cuyas prioridades y agenda principal están al margen de la misma, hará lo que Rex Tillerson le diga. Se va Donald Trump al exterior en plena apoteosis de la ofensiva contra su persona por parte del amplio frente de sus enemigos en Washington, la ciudad que conquistó a base de despreciarla como centro de los intereses mezquinos de las clases privilegiadas.

Esa ciudad, que él ha tachado mil veces de «lodazal», le devuelve con tormentas de odio la humillación que supuso que Trump le estropeara la bien preparada victoria de Hillary Clinton. Los medios, más enfermos de odio anti-Trump si cabe que la propia Hillary, llevan el griterío a cotas desconocidas y todos andan especulando con el «impeachment». Menos lobos. Acosar al presidente desde el ruido mediático total es más fácil que manipular los mecanismos del glorioso sistema norteamericano de garantías y equilibrios.

viernes, mayo 19, 2017

SÓRDIDA BANDERA DE LA IGUALDAD

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 19.05.17

Vuelve un igualitarismo que impone conductas y sentimientos, reprime voluntad y exige sumisión

LA presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, presume de tener solo 900 euros en la cuenta corriente. También de no tener patrimonio, pese a sus más de cinco lustros de vida laboral. Algunos pensarán que se organiza mal si no tiene una reserva mínima para un gasto extraordinario. Y que si tan mal se organiza en casa, no podrá hacerlo mucho mejor fuera. Eso sería una reflexión propia de una lógica vetusta y ajena al Zeitgeist y las rubias progresistas. Hoy, lo conveniente es presumir de pobre. Y de orígenes pobres, si paupérrimos, mejor. Ahí tienen a los candidatos socialistas en la carrera de primarias disputándose la niñez más menesterosa. «Yo tuve una infancia muy modesta». –«La mía mucho más»– «¡Pues anda que yo!» Toda esta pretensión de orígenes pobres, sean ciertos o no, solo son una estafa más de la impostura ya permanente de los políticos de las democracias europeas. La pretensión de pertenecer a los más desfavorecidos se produce en la España de hoy en muy diferentes formas y lleva a límites grotescos. Como los de la familia de Pablo Iglesias, supuestos perseguidos del franquismo y en realidad privilegiados por el empleo público y cuantiosas prebendas del régimen de un Franco que antes había perdonado la vida y la cárcel a su abuelo y lo instaló en la clase media pese a su siniestra andadura como comisario político del batallón Margarita Nelken. O todos los «niños de papá» que dirigen Podemos como las Serra, la desasistida Rita Maestre o ese Ramón Espinar que habla de sí como «hijo de obrero» y es un mimado y tramposo cachorro del sistema con privilegios hasta en la Tarjeta Black de su padre. La impostura es sangrante en esta nueva era de adoración de la Igualdad como Bien Supremo. La igualdad es el instrumento más eficaz del totalitarismo.
Hay un concepto de igualdad que ha sido una bendición para la especie humana. La igualdad entre los hombres hechos a semejanza de Dios es el concepto fundamental cristiano que hizo posible la evolución de la sociedad occidental hacia una cultura con la dignidad, individualidad y libertad del ser humano como principal referente. Después de diversos ensayos, algunos terroríficamente fallidos, quedaba demostrado que el sistema político que mejor garantiza la corrección de errores y abusos contra el individuo es la democracia. Sin embargo, celebra ya su retorno triunfante un concepto de igualdad que no es el de que todos nacemos iguales con la llama de la divinidad y el libre albedrío. Sino el de una igualdad que nos impone conductas y sentimientos para un orden social que mutila carácter, reprime voluntad y exige sumisión.

La igualdad de los seres humanos por naturaleza desiguales sólo puede simularse con la mentira y con la fuerza. Está en plena marcha el nuevo proyecto ideológico igualitario en su fase grotesca y ridícula, la farsa, en la que los políticos pretenden tener, querer y sentir lo mismo que la masa. Pero también está avanzada la fase tenebrosa, cruel y eventualmente sangrienta, el drama. Norbert Bolz con su «El discurso de la desigualdad» (edit. Wilhelm Fink, Munich) hizo el gran alegato contra las siniestras tendencias de ese nuevo igualitarismo sentimental, el nuevo totalitarismo. El castigo a quienes se rebelan contra el dictado ideológico y sentimental se practica ya con buena conciencia. De momento con una represión no violenta. Y ya funciona la eficaz movilización mediática del odio hacia quienes discrepan, luego no quieren ser iguales. Hay europeos que perciben el peligro. Pero aun no hay masa crítica la reacción. La sórdida bandera de la igualdad vuelve a ser, disfrazada de justicia, la gran amenaza para unas libertades en retirada.

martes, mayo 16, 2017

LA SEGUNDA MUERTE DE STEFAN ZWEIG

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 16.05.17

El legado del suicida Sieferle, un enemigo de la corrección política

EN los pasados dos o tres lustros se ha puesto muy de moda en España el escritor austriaco Stefan Zweig. No sé si se lee todo lo que se le cita, pero sí es un conocido ya este judío austro-húngaro autor de una obra ingente pese a su voluntaria muerte a los 61 años. Especialmente «El mundo de ayer». Yo creo que lo mejor de Zweig son sus biografías pero quienes conocen a Zweig de sus otros textos lo identifican con la incurable –y mortal– nostalgia por una Europa libre y culta irremisiblemente perdida y el miedo y desprecio a un futuro totalitario y vulgar. Zweig formaba parte de una cultura austriaca del ocaso vibrante y brillante, en la que Karl Kraus escribía «Los últimos días de la humanidad» y muchos recurrían al suicidio como muerte en abrazo al propio mundo en naufragio. Desde el poeta Georg Trakl hasta la poetisa Ingeborg Bachmann y su gran amor Paul Celan, judío de la Bukovina austro-húngara, suicidas en los setenta, son cientos las grandes cabezas de la literatura y creación de la vieja Kakania de Robert Musil que se quitaron la vida. Es significativo que mientras en Alemania el suicidio se llama «Selbstmord», es decir, «asesinato de uno mismo», en el antiguo espacio cultural austrohúngaro se dice «Freitod», que significa «muerte libre». Zweig se despidió en 1942 en Petrépolis en Brasil. El mundo bueno merecedor de vivirse, con la libertad, la cultura y los valores de la civilización, se hundía ante el avance del nazismo y otros totalitarismos. Y ellos querían irse con él.
En septiembre del pasado año se quitaba la vida el escritor, sociólogo e historiador Rolf Peter Sieferle. Era uno de los muy pocos intelectuales alemanes que se ha atrevido al enfrentamiento total y sin compromiso con la corrección política que en la era Merkel ya se ha convertido en implacable ideología incuestionable so pena de marginación, muerte civil y escarnio. Nacido en 1947 profesor de historia en la Universidad de Mannheim primero y Sankt Gallen en Suiza después, escribió trabajos de gran repercusión sobre industrialización, urbanismo, migración y desarrollo sociológico histórico, desde hace más de treinta años advertía sobre el bloqueo intelectual que generaba el permanente recurso al nazismo para impedir debates críticos con las políticas del sistema alemán. Con la oleada migratoria y la postura defensiva del gobierno de Merkel y sus aliados –los grandes partidos y los medios–, la apisonadora de la corrección política en Alemania oculta la realidad de los efectos de la política de refugiados. Y persigue y descalifica a quien la cuestione. Sieferle ha dejado dos libros como legado de advertencia para un mundo en el que él, como Zweig en su día, no quiere participar.
En «Finis Germania» hace un cuadro implacable de una sociedad alemana cobarde que ha elevado el llamado «antifascismo» a religión oscurantista que persigue todo pensamiento racional y al sentido común. Con unos medios domesticados, una intelectualidad comprada e intimidada y unos políticos convertidos en sacerdotes de esa religión de socialdemocracia obligatoria, el recurso totalitario a «la culpa colectiva» arrebata toda libertad y derecho a la verdad a los alemanes. En el último libro, «El problema migratorio», acusa al gobierno alemán de una inmensa estafa con la destrucción del estado social en libertad por ser este incompatible con la inmigración en masa. Advierte que una Europa bajo creciente poder islámico será un infierno como lo son los estados musulmanes. Rolf Peter Sieferle no quería vivir en la sociedad que veía venir. Como Zweig.

Puede ser que dentro de unos años leamos a Sieferle como a Zweig, como víctima de un miedo infundado. Puede ser también que no nos dejen leerlo. Entonces es que tenía razón.

lunes, mayo 15, 2017

SCHULZ PAGA LA FACTURA DE LOS REFUGIADOS

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Lunes, 15.05.17

El SPD gobernante en Renania del Norte-Westfalia recoge el castigo por el descontento hacia la política migratoria, impulsada por Merkel

Cambio Los resultados sugieren que el fin de ciclo de los partidos tradicionales llega a Alemania

La catástrofe electoral sufrida ayer por el partido socialdemócrata alemán (SPD) es histórica, es completa y tendrá con seguridad enormes consecuencias para toda Alemania. También para el continente, que ve cómo el hermano mayor de la socialdemocracia europea acompaña a sus compañeros en otros países en su caída hacia los infiernos de la crisis existencial. Que cristaliza ya en un grave problema inmediato de cara a las elecciones federales del 24 de septiembre. Porque aunque aún no ha dimitido Martin Schulz como candidato a la Cancillería, es probable que este desastre haga replantearse una vía que ya parece muerta.
Dijo ayer Schulz para disculparse que él no es «un mago». Lo cierto es que tiene enfrente a una canciller que sí parece hacer magia hasta con su debilidad. El SPD cae 8 puntos y cosecha su tercera y peor derrota en tres elecciones de länder en tres meses. La pérdida del gobierno en Renania Westfalia donde ha gobernado con una sola interrupción durante más de medio siglo podría quizás adjudicarse a las debilidades de gestión de la presidenta Hannelore Kraft. Ella dimitió ayer de todos sus cargos de inmediato.
Pero el desastre cuantitativo del SPD es demasiado serio como para quedarse en el fracaso del gobierno de este gran estado federado, el más grande, rico e industrializado. Se hunden también sus compañeros de gobierno en Düsseldorf, los Verdes, en otro signo de los tiempos que es generalizado en todo el país.
También esto sugiere que el fin de ciclo de los partidos tradicionales llega a Alemania pero distorsionado por la figura de Angela Merkel. Por su muy notable habilidad de copar espacios políticos ajenos y movilizar desde el cálculo los sentimientos alemanes hacia su terrible historia. Como por el efecto disuasorio para opciones «populistas» que tiene la imagen de Donald Trump y del Brexit, que transmiten en un consenso coral absoluto los medios en Alemania.

Ganadores
Se benefició de todo esto Merkel ayer de forma espectacular. Su CDU suma más de 7 puntos hasta el 33,5%, tres puntos por delante de la CDU. Previsiblemente podrá gobernar con la única alianza del otro triunfador de jornada, el FDP liberal, que suma más de 3 puntos y se sitúa en un histórico 11,5%. Irrumpe también en el parlamento regional el derechista Alternativa para Alemania (AfD).
Merkel resulta una compañera tóxica para el SPD. Las dos legislaturas de gran coalición revelan que ella es la beneficiada y el SPD el pagafantas. Ayer se vio de forma escandalosa. Todos los efectos de la oleada de inmigrantes llegados por una decisión personal de Merkel los ha pagado aquí el SPD gobernante.
El gobierno del SPD y de los Verdes de Renania Westfalia paga la lamentable gestión de aquella terrible Nochevieja en la ciudad renana. Kraft paga el aumento de la inseguridad ciudadana y los pasados desequilibrios presupuestarios de los municipios. Cuando todo ello es cosecha pura de la decisión de Angela Merkel del 5 de septiembre del 2015.
El SPD ha estado ayudando a la CDU en su militante, permanente y tantas veces demagógica campaña contra el partido y todo movimiento surgido a su derecha a consecuencia de la deriva de la CDU de Merkel hacia la izquierda del centro. En esa campaña de acoso de llamar «nazi» y disputar el derecho de existencia organizada a todo lo que surgiera a la derecha de la CDU, el SPD ha sido un tonto útil perfecto. No actuó con la misma entrega solidaria la CDU cuando a la izquierda del SPD surgieron Verdes y Die Linke para comerle el electorado.

Así y todo, el derechista AfD ha logrado más de un 7%, está ya presente en todos los parlamentos regionales y lo estará previsiblemente en el Bundestag. Merkel ha logrado con ayuda prácticamente unánime de la prensa alemana y los partidos parlamentarios, SPD a la cabeza, que se redujera drásticamente la información, el debate y por consiguiente la alarma por los efectos de los refugiados. Las buenas cifras económicas de los pasados meses han sido otro regalo para la canciller. Así las cosas, todo apunta a que, salvo catástrofe o crisis extrema, Merkel va a poder prescindir en septiembre de un SPD desarbolado y forjar una alianza con unos liberales del FDP que volverían al Bundestag.

sábado, mayo 13, 2017

LOS SONDEOS DAN LA VICTORIA A MERKEL EN EL BASTIÓN DEL SPD

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Dortmund
ABC  Sábado, 13.05.17

Los socialdemócratas temen que una derrota en Renania del Norte sea el preludio de un descalabro a nivel estatal en septiembre

El domingo puede darse un paso de gigante hacia el colapso de la socialdemocracia europea si, como sugieren ya las encuestas, el SPD pierde ante la CDU en Renania del Norte–Westfalia, el principal poder territorial que tiene. El SPD que afrontaba la primavera electoral con optimismo, ha naufragado estrepitosamente en el Sarre en marzo y en Schleswig-Holstein el domingo pasado y cedido ambas plazas a la CDU. Si pierde el SPD en este estado se plantearía la inminencia del fracaso de Martin Schulz como candidato a la cancillería. Y eso a cuatro meses de las elecciones federales del 24 de septiembre. El drama estaría servido. Tras las catástrofes de los socialistas en Holanda y Francia, partidos fundamentales del sistema, cuyos resultados en las pasadas elecciones cayeron hasta cifras de un dígito, anunciado como está el naufragio de Corbyn con los laboristas en las elecciones de junio en el Reino Unido y en crisis profunda el PSOE, podría llegar el turno del padre de todos los partidos obreros socialdemócratas europeos, el SPD.
Hannelore Kraft es la presidenta del Estado de Renania Westfalia, el más rico, poblado y poderoso de Alemania. Y nadie dudaba hace unos meses de que lo seguiría siendo porque el candidato de la CDU, Armin Laschet, parecía poco rival para ella. A las elecciones en este estado federado las llaman coloquialmente las «pequeñas federales», (kleine Bundeswahl) porque son con diferencia las más significativas. La presidenta Kraft es una líder socialdemócrata enérgica que gobierna con solidez, en contraste con la debilidad del SPD en la política federal. Gobernó bien en crisis y también ahora que la economía alemana vuelve a sus plenos poderes, con un récord de exportación tras otro, en los que Renania Westfalia juega un papel capital. Hace dos meses nadie dudaba de que Kraft renovaría el mandato. Y de que esa sería la señal para el retorno de la socialdemocracia al poder en Berlín. Martin Schulz con ayuda de Kraft iba a acabar con la era Merkel y abrir una nueva de izquierdas.
Angela Merkel llegaba a una primavera electoral de 2017 en principio muy complicada después de un año en que se había tambaleado por los efectos de la crisis de los refugiados. Y el SPD contaba ya con su carta ganadora que era Schulz. El expresidente del Parlamento Europeo había decidido dar el paso de volver a la política nacional y de golpe se convirtió en la gran esperanza. Los sondeos le otorgaban cifras de aprobación que no se veían desde Gerhard Schröder.

Nuevas esperanzas
Y, de repente, se comenzó a correr la voz de que volvía el SPD por fin y que el viejo partido de Willy Brandt y Helmut Schmidt sería el encargado de desmentir la agonía de la socialdemocracia en el continente. Así, en enero los socialdemócratas alemanes vivían experiencias desconocidas en esta generación. A las sedes del viejo partido SPD con sus más de 150 años de liderazgo de la socialdemocracia europea entraba gente joven a inscribirse como miembros. Todo era inaudito a principios de año en el SPD. Llegaban jóvenes y volvían los viejos a las reuniones, muchos tras ausencias de lustros. En la cuenca del Ruhr, donde los cambios industriales y la inmigración y sus problemas tanta desesperanza ha creado, el SPD volvía a verse capaz de ganar.
Se respiraba un optimismo que no se recordaba ya, de antes de las tres legislaturas de Angela Merkel. Aunque el SPD lleva dos legislaturas gobernando en Berlín en una gran coalición con Merkel, los socialdemócratas alemanes asumen esta labor cada vez más como un deber patriótico no deseado, molesto y dañino para el partido. Todos los beneficios de una gran coalición van al partido de la canciller, muchos de los costes de la tarea de gobierno recaen en el SPD. Así las cosas, en enero había entusiasmo en el SPD y por primera vez en muchos años en las encuestas una mayoría de los encuestados llegó a preferir una cancillería de SPD a la de Merkel.
Hoy una encuesta del Instituto Allensbach da unos resultados demoledores para Schulz que se ha hundido en expectativa de voto y preferencia a escala estatal. Hoy la preferencia suma 63 puntos para Merkel y 42 para Schulz. Y en un voto directo Merkel recibiría el 49% y Schulz el 36%. La CDU vuelve a estar en un sondeo federal en el 37% y el SPD en 27%. Mañana a las 18.00 horas se sabrá si el SPD ha logrado estabilizarse a última hora o si, como en las dos elecciones anteriores, lanza el mensaje de que Martin Schulz no es un líder ganador sino ya un lastre insoportable.
                                                  Reuters
La candidata del SPD por Renania, Hannelore Kraft, con Schulz

Sondeo sobre las elecciones en Renania del Norte-Westfalia

Renania del Norte-Westfalia, el estado en el que más crece la extrema derecha

Renania-Westfalia fue durante décadas el poderosísimo bastión de la socialdemocracia alemana. Con su fuerza económica, su tamaño y población, la densidad de la sociedad civil y tradición política, sindical y asociativa popular que existe en las cuencas del Rin y del Ruhr aquello parecía inexpugnable. Con su larga y dura tradición siderúrgica y minera, hace medio siglo e incluso menos, el SPD tenía en algunas partes de la cuenca del Ruhr hasta el 80% de los votos. Hoy las cosas han cambiado. Porque allí no poco de su voto es ya de la extrema derecha de AfD. Las frustraciones con los grandes partidos, la desindustrialización, la inmigración, la inseguridad ciudadana, el miedo por las pensiones o la globalización, son las mismas causas que han hundido a la socialdemocracia en otros países europeos.

viernes, mayo 12, 2017

LA CRUZ COLOSAL DE LA VERDAD

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 12.05.17

Para recordar lo que pasó, nada más útil que esa colosal cruz de la sierra madrileña que pida e invite a explicaciones

YA ha aprobado el Congreso de los Diputados la proposición no de ley para desenterrar a Francisco Franco y sacarlo del Valle de los Caídos. A todos los que lo han votado: ¡Enhorabuena, valientes! Es el mayor gesto de heroísmo antifranquista de su vida. Tanto coraje me ha conmovido. Me ha reafirmado en mi cambio de opinión. Yo sí pensaba hace unos años que los restos del general Franco podían, de acuerdo con la familia, ser trasladados al panteón familiar en El Pardo junto a los de su mujer. Que era lo que, al fin y al cabo, había previsto él. Hoy sin embargo estoy convencido de que hay que defender la inviolabilidad del monumento religioso del Valle de los Caídos con todos sus muertos dentro. Que no deben tocarse por ser un testimonio físico ya absolutamente irrenunciable de la historia de España. De la historia real, de la que intentan destruir, ocultar y negar mientras inventan una nueva que convenga a sus planes totalitarios.
Los enemigos de la verdad tienen, como en el Congreso ayer, todas las ventajas en esta guerra por apropiarse del pasado. Enfrente solo tienen a héroes en lucha solitaria, véase a Policarpo Sánchez, en su lucha por el Archivo de Salamanca entregado a autoridades separatistas para ser purgado y destruido como testimonio de la historia de España. Y tantos otros, aislados. Sin ayuda de la política. El Gobierno del PP mantiene y protege la ignominiosa Ley de Memoria Histórica. Ciudadanos ha votado con socialistas y comunistas, es de suponer que por el miedo a que le llamen «facha», esa mordaza española. Otro partido acobardado como el PP, dedicado a sus asuntos, incapaz de hacer frente a la pretensión de hegemonía total del mensaje de la izquierda. Están a otras cosas.

Por eso el Valle de los Caídos, con toda su tenebrosa carga de nuestra muy tenebrosa historia, debe ser un dique contra ese tsunami de mentiras con el que izquierda y separatistas quieren anegar toda la historia de España. Ahora que liquidan las verdades una a una en los libros de texto, en monumentos y obras públicas. Y que buscan destruir todo lo que pueda ser un testimonio que contradiga sus relatos mentirosos. Ya se da en España la práctica balcánica de destruir lapidas. Pronto negarán que existieran allí esos nombres y esas cruces que son testimonio muchas veces milenario. Hay que defender los cementerios y las tumbas y las lápidas y las cruces ante la furia destructora de la izquierda revanchista. También la tumba más grande, el Valle de los Caídos. No se trata de defender a Franco ni al franquismo que es pasado. Se trata de defender la verdad. La vieja izquierda de sus primeras legislaturas sabía tan bien como los generales de Franco lo que fue la verdad de la guerra. Unos y otros sabían que los otros sabían. Todos eran conscientes de la mucha sangre española de ambos bandos que había sellado las realidades. Quienes vuelven con un discurso de buenos y malos a explicar la tragedia y culpa común no ocultan la voluntad de aplastar a quien discrepe. Su voluntad totalitaria se manifiesta en la terrible certeza de que gran parte de la izquierda española da la espalda a la reconciliación nacional y considera que la legitimidad radica en el Frente Popular de los golpes de Estado, los asesinatos, las checas y el fraude electoral. Quienes consideran aquello ejemplar lo quieren repetir. La mejor arma de resistencia es la verdad. Y para recordar lo que pasó, nada más útil que esa colosal cruz de la sierra madrileña que pida e invite siempre a explicaciones, a esa verdad que tantos en España odian y quieren ocultar.

miércoles, mayo 10, 2017

BERLÍN PIDE BASAR EL EJE FRANCO-ALEMÁN EN LA AUSTERIDAD

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Berlín
ABC  Miércoles, 10.05.17

Recomiendan a Macron que realice reformas sin salirse de la ortodoxia

Nuevo capítulo Alemania ve con alivio cómo con Macron se pasa página al capítulo agotado con Hollande

La elección de Emmanuel Macron ha sido celebrada en Alemania probablemente más que en Francia. Entre los franceses había parte que votó a su favor, parte que votó en su contra y otra parte que le votó solo para que no venciera su rival. En Alemania había consenso absoluto entre políticos y los medios en un apoyo fervoroso a Macron que no admitía fisuras. Elogiaron sin límites al candidato Macron y lo celebraron como el liberador de la pesadilla de una llegada al poder de Marine Le Pen. Hay muchos campos en los que Berlín espera que un eje franco-alemán renovado y con pujanza podría llevar a superar problemas enquistados en estos pasados años.
                   ABC
Merkel recibió a Macron cuando éste se encontraba en campaña

La debilidad de Francia ha sido cada vez mayor, la fuerza de Alemania y su peso económico también y el desequilibrio resultante había desfigurado el eje. Merkel ha entrado en una serie de éxitos electorales que, de confirmarse este domingo en Renania Westfalia, la sitúan en puertas de su cuarta victoria consecutiva.
Pero pasados los brindis y las hiperbólicas expresiones de alivio ya se han abierto paso expresiones más serias sobre la realidad del eje franco-alemán.
Aunque sincera, la alegría por esta elección y por acabar con un capítulo agotado por su debilidad como fue la presidencia de Hollande, la ortodoxia avisa contra un presidente francés que a la vista de las inmensas dificultades que tendrá en el interior, intente compensarlo con soluciones imaginativas que vayan en contra de la ortodoxia presupuestaria. Lo que necesita Francia, dicen en Berlín, son reformas. Muchas reformas.

Eurobonos
Comenzó el comisario europeo para el presupuesto, el alemán Günther Öttinger, que descalificó abiertamente las intenciones de Macron de reformar el control europeo de las finanzas de los 27 con un superministro de Finanzas. «Los mecanismos de control presupuestario de la Comisión Europea son suficientes», dijo y añadió «no hay motivos para cambiar esta arquitectura». Pero donde salieron en tromba los miembros de la CDU y su hermana bávara la CSU es con la intención de Macron de introducir un mecanismo de eurobonos para la garantía de la deuda. El secretario de Estado de Hacienda, Jens Spahn de la CDU se manifestó radicalmente en contra y le recordó a Macron que «ni la zona euro ni Francia sufren de falta de endeudamiento», declaró al diario Bild.
El jefe de la comisión parlamentaria de Europa en el Bundestag, Günther Kirchbaun, también del partido de la canciller, subrayó que en nada ha cambiado el rechazo radical de Berlín a una «socialización de las deudas» en la Unión Europea. Aunque Merkel y su ministro de finanzas Wolfgang Schäuble aún no han hablado de ello, se da por sentado que quienes se han manifestado expresan la opinión en todo caso de los miembros democristianos de la Gran Coalición. Es decir que ni Francia ni nadie va a arreglar sus problemas con más deudas y por eso resulta equivocado animar y abogar por el endeudamiento que es lo que supondrían los bonos.
El poderoso presidente de la Unión de Cámaras de Industria y Comercio alemanas Eric Schweitzer creyó necesario reafirmar que tiene «la peor opinión de los eurobonos». Porque fomentaría la deuda, debilitaría la credibilidad en la moneda y el propio valor de Alemania y Europa como localización. Macron va a poder contar con la ayuda alemana sea cual sea el próximo gobierno.

Ahora queda por saber qué va a suceder en las elecciones legislativas en Francia el mes próximo porque sin una Asamblea Nacional con ánimo de cooperar en las reformas atascadas ya décadas, ni la mayor ayuda del socio alemán le valdrá para nada.

martes, mayo 09, 2017

DE SOLDADOS, IDEOLOGÍAS Y TRAMPAS

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 09.05.17

Se advierte al votante de que todo a la derecha de Merkel es perseguible y perseguido

EN todo Estado de Derecho debe darse una condición básica, previa, para que el sistema no sea una farsa y es que sus cuerpos armados no funcionen por directrices ideológicas. Las policías y los ejércitos ideologizados son un monstruoso invento de las ideologías redentoras del siglo XX con las consecuencias terroríficas que todo el que sepa algo de historia conoce. Hay policías tercermundistas ideologizadas y hay ejércitos que aun lo están. Entre estos, el caso más dramático en la actualidad es el del Ejército bolivariano creado por Hugo Chávez con ayuda, por cierto, de asesores españoles, algunos de los cuales hicieron una pequeña fortuna suministrando alfalfa tóxica de la peor especie leninista a los oficiales de aquel país. Para convertirlos en el Ejército más corrupto y pelele de la mafia que dirige aquel régimen. Son asesores conocidos porque en España dan clases de moralidad cuando allí dieron clases para imponer el terror y destruir a las personas críticas. Con ayuda de otros españoles que medran con Caracas, La Habana y la multinacional que une totalitarismo izquierdista, negocio legal y delito que es el Foro de Sao Paulo. El Ejército de Venezuela es su instrumento totalitario e ideologizado.

Lo absolutamente inaudito es que en una democracia un ministro de Defensa acuse a su propio Ejército de estar lastrado por una ideología extremista. Que ponga en duda la profesionalidad de sus oficiales y mandos. Y los acuse de encubrimiento de los extremistas dentro de sus filas. Pues eso es lo que hizo la ministra de Defensa alemana, Ursula van der Leyen. Vertió gravísimas sospechas sobre el Bundeswehr, Ejército federal alemán, antes de desatar en sus filas una caza de nazis que parece de brujas. Que encaja bien con la actitud general del Gobierno de Angela Merkel de movilización retórica contra el supuesto peligro nazi que ven en todo lo que no acepte su política de inmigración y el discurso de la corrección política. Todo comenzó con la detención de un teniente como sospechoso de preparar atentados terroristas. El teniente, un tal Franco A., ultraderechista, se había inscrito como refugiado sirio. Con lo que quería implicar a refugiados sirios de los atentados que cometiera. Y dejaba en evidencia la ausencia total de garantías con que se registra a los refugiados. El Gobierno, en guerra contra todo el que pretenda ocupar el enorme espacio en la derecha que Merkel ha dejado libre con su permanente deriva hacia la izquierda, parece considerar que la detención del ultra es un buen motivo o pretexto para hacer una purga ideológica en el Ejército federal. Que si ha pecado de algo en misiones internacionales es de pusilanimidad de sus oficiales. Pues el Gobierno y la Prensa en Alemania, que son ya una piña contra todo lo que no les gusta, se han lanzado a buscar cuartel por cuartel la trama de infiltración nazi. Su máximo éxito ha sido retirar una vitrina en un pasillo con unos cascos de la Wehrmacht, el ejército alemán de la II Guerra Mundial. En otro cuartel han encontrado algún objeto más de recuerdos de «militaria». Aunque la ministra ha matizado sus palabras en contra de la oficialidad, el daño está hecho. Al nazismo hay que combatirlo. En el Ejército con sus servicios de información. Pero en Berlín prima la agitación pública antinazi que está de moda. Y la histeria no es inocente. Ante las elecciones federales de septiembre hay que advertir al votante alemán de que todo lo que está a la derecha de Merkel es perseguible y perseguido. Veremos en qué acaba esto. Algunos sospechamos que hay menos ideología en el Ejército alemán que miedo y falta de escrúpulos del Gobierno. En su guerra ideológica, claro.

lunes, mayo 08, 2017

LA CANCILLER GANA DENTRO Y FUERA DE ALEMANIA

Por HERMANN TERTSCH
ABC,  Berlín, 08.05.17

APARENTE ALIVIO EN LA CRISIS DE LOS REFUGIADOS

Refugiados Hay consenso en el país para evitar denuncias, por lo que no se habla de los centenares de miles que llegarán

Angela Merkel buscaba hace un año desesperadamente una pausa en la tormenta de malas noticias, entre atentados en Francia o en Alemania y expresiones del miedo y la indignación de una población que ha visto cambiar profundamente el país tras la crisis de los refugiados. Una crisis que lleva su nombre desde que decidió personalmente abrir las fronteras el 5 de septiembre de 2015.
La ausencia de la noticia catastrófica es bálsamo para Merkel. Y puede reordenar sus fuerzas y con éxito, como se vio en el Sarre y ayer en Schleswig-Holstein. Sin desastres espectaculares, hay consenso político y mediático en Alemania para evitar denuncias y no exacerbar los ánimos.
Tampoco se habla de los centenares de miles, quizás millones, que llegarán con la reunificación familiar para todos los aceptados como refugiados. Nadie sabe cuántos. No se debate. Hay voluntad de no hablar de realidades desagradables, porque eso fomentaría el racismo y a los extremistas. Los medios están volcados todos a una corrección política que le favorece a ella más que a nadie. Se evita la alarma, se desactivan desastres. La intervención es masiva por el Bien, donde sea y sin complejos.
Cierto que en Estados Unidos a Hillary Clinton no la pudo salvar una intervención europea bastante más obvia que la de Rusia a favor de Donald Trump. Pero en Austria sí. Se logró que ganara Alexander Van der Bellen. En Holanda, también, que fuera Mark Rutte.

Europa en apuros

Ahora en Francia se evita la catástrofe. Se gana tiempo. Y ganado siempre Merkel. Se les notaba ayer a políticos y periodistas alemanes. Su entusiasmo por la victoria de Emmanuel Macron era mayor que el que se veía en Francia. Ahora habrá que ver si alguien afronta de verdad los problemas que han puesto a Europa en estado de excepción. Y que tanto tienen que ver con Merkel.

MERKEL QUIEBRA EL SUEÑO DE SCHULZ CON SU TRIUNFO EN SCHLESWIG-HOLSTEIN

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Kiel (Alemania)
ABC  Lunes, 08.05.17

La victoria de la CDU en las elecciones regionales del estado septentrional revela que el impulso del nuevo líder socialdemócrata se agota

Búsqueda de coalición Aunque gane, la CDU no podrá gobernar solo con los verdes o los liberales del FDP más la minoría danesa

Alternativa para Alemania El partido antieuropeísta logra entrar por primera vez en el parlamento del «land» con un 5,7% de los votos

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel logró ayer una importante victoria en el estado septentrional de Schleswig-Holstein y asestó un duro golpe a las esperanzas de la socialdemocracia del SPD. En Kiel pierde el poder y cuatro puntos y en Berlín gran parte de sus esperanzas de que fuera consistente el impulso electoral que pareció darse en las encuestas tras la elección como candidato a la cancillería de Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo.

Celebración en Kiel
El candidato de la CDU Daniel Guenther hace un gesto de victoria, tras conocer los primeros resultados, ayer en Kiel, capital del estado federado de Schleswig-Holstein. El partido de Merkel gana la segunda batalla electoral del año, tras su triunfo en el Sarre el 26 de marzo

El SPD gobernaba Schleswig Holstein, estado fronterizo con Dinamarca, en coalición con los Verdes y el partido de la minoría danesa que está exento del mínimo de 5% para la representación parlamentaria. Ese gobierno no va a ser ya posible aunque los Verdes hayan mantenido su resultado de una forma inesperada en estos momentos en que su partido sufre su más severo ataque de debilidad en muchos años en toda Alemania.
El «land» de Schleswig-Holstein es muy particular en muchos aspectos por sus influencias históricas nórdicas, su tradicional fraccionamiento y una sociedad extremadamente liberal. Esto lo ha vuelto a demostrar con un espectacular resultado de los liberales del FDP que alcanzan un 11,4%. En el parlamento de Kiel ya estaban en esta pasada legislatura, durante la que han estado ausentes de la mayoría de los parlamentos de los estados federados.
El partido derechista de Alternativa para Alemania (AfD) también ha logrado aquí entrar por primera vez en el parlamento con un 5,7%. Los que vuelven a fracasar son los izquierdistas de Die Linke.

Alianzas
Se abre ahora el plazo para buscar una coalición viable en el parlamento de Kiel con una mayoría de 35 de los 69 escaños existentes. Según los resultados provisionales, la CDU no logra gobernar solo con los Verdes o los Liberales del FDP siempre con ayuda del SSW de la minoría danesa. Y la CDU no va a recurrir a los votos del antieuropeísta y derechista AfD. Por lo que ayer se adivinaban en Kiel las tentaciones de algunos de proponer un pacto del principal perdedor SPD con su socio hasta ahora de Los Verdes a los que tendrían que sumar a los liberales. Es difícil creer que los liberales en estas circunstancias se presenten a gobernar con los dos partidos más débiles ante los retos de Renania Westfalia y, sobre todo, ante las elecciones federales en septiembre, en las que se prometen volver a entrar al Bundestag del que fueron expulsados en las pasadas elecciones.


Renania-Westfalia
El resultado de Schleswig-Holstein llega una semana antes de las elecciones del estado de Renania-Westfalia, que es de enorme importancia por su riqueza y población. Esta decepción llega después de que el SPD sufriera un serio revés en el estado del Sarre que gobernó durante tanto tiempo. En marzo, la CDU logró una rotunda victoria subiendo otros cinco puntos hasta el 40% mientras el SPD caía un punto y quedaba por debajo del 30%. El resultado de ayer viene a confirmar que el supuesto fenómeno electoral que se prometían el SPD de Martin Schulz amenaza con ser un fiasco histórico. La socialdemocracia alemana, con una larga depresión desde que Angela Merkel se convirtió en una máquina de ganar elecciones, había creído ver el principio del fin de su travesía. Martin Schulz ha llegado con la intención de buscar una solución que acabe con la condena que supone para el SPD acabar en una gran coalición como socio menor, que es el que más sufre en este tipo de alianzas.
Schulz busca una coalición alternativa, ya en un Frente de Izquierdas con Verdes y Die Linke, o con los Verdes y los Liberales del FDP en caso de que sumaran en un nuevo Bundestag después de los comicios de septiembre. Pero para ello su propio resultado tiene que mejorar de una forma ahora puesta dramáticamente en duda.
Hubo algunos momentos en que el SPD llegó a igualar e incluso superar levemente a la CDU en expectativa de voto. No habían llegado aún las noticias de Bruselas sobre una gestión de cuentas y favores poco rigurosa por parte de Schulz y ya habían comenzado a declinar esas cifras tan optimistas para el SPD. Hoy la CDU de Merkel vuelve a tener una ventaja de varios puntos.
Renania Westfalia será el próximo domingo una elección de alto voltaje especialmente para el SPD. Con 18 millones de habitantes, el 22% del PIB de Alemania, la sede de 40 de las 100 mayores empresas del país y gran cuna sindical, Renania Westfalia es pieza decisiva para unas elecciones federales.

Pánico en el SPD
Aunque también jueguen un papel las consideraciones regionales y por supuesto los perfiles de los políticos que en las diversas elecciones se presentan, un nuevo desastre de la socialdemocracia del SPD como los cosechados en marzo en el Sarre y ayer en Schleswig-Holstein, podrían desencadenar el pánico en el partido socialdemócrata.

El «efecto Schulz» se pinchó en el Sarre con una contundente victoria de la CDU

EL PRIMER TEST

La victoria de la Unión Cristianodemócrata (CDU) el pasado 26 de marzo en las elecciones estatales en el Sarre pinchó las expectativas que había hecho albergar entre los socialdemócratas el fulgurante ascenso de su nuevo candidato, Martin Shulz. Tras su designación como líder del SPD, el expresidente del Parlamento Europeo llegó a superar en algún sondeo a la canciller alemana, Angela Merkel. Sin embargo, en el Sarre la CDU obtuvo más de un 40% de los votos, diez puntos por encima de los socialdemócratas y con un notable ascenso sobre elecciones anteriores.

sábado, mayo 06, 2017

¿A QUÉ TANTO MIEDO?

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 06.05.17

Macron necesita una mayoría a sus órdenes. Sin ella estará pronto inerme y Francia abocada al cambio radical que muchos temen

A cuarenta y ocho horas del cierre de los colegios electorales todo parece decidido en Francia. Todos los sondeos otorgan a Emmanuel Macron una amplísima victoria sobre Marine Le Pen que oscila entre los 20 y los 24 puntos, 62 por ciento a 38 por ciento. Con esas previsiones y la certeza, celebrada por la inmensa mayoría de los medios franceses y europeos, de que el debate final no benefició a Le Pen, todos deberían estar muy tranquilos. No habrá apocalipsis con una victoria de Le Pen. Estudios hechos para tan improbable caso anuncian que los mercados se hundirían, Francia colapsaría y la Unión Europea desaparecería en semanas. Dado que, salvo intervención directa de Belcebú, va a ganar el Bien Decretado, es decir Macron, nunca sabremos si los tenebrosos augurios sobre los efectos de una victoria de Marine Le Pen son igual de acertados que los que se hicieron para la victoria de Donald Trump. Porque no dieron ni una.

Claro está que una victoria de Le Pen tendría unos efectos muy distintos porque Estados Unidos no, pero Europa sí está cogida con alfileres. Ni siquiera hace falta una victoria de Le Pen para temer por su futuro. Si Le Pen hubiera presentado una visión económica algo más sofisticada que ese programa paleosocialista de proteccionismo cobardón y agobiante, quizás los pronósticos no fueran tan claros. Y sin embargo, lo cierto es que nadie está del todo tranquilo en Francia ni en Europa. No se está porque todos saben que la victoria el domingo es tramposa. Porque Le Pen se erige como primera fuerza por mucho que pierda. Y porque la coalición de circunstancias y miedo que impedirá a Le Pen ser presidente no existirá a la hora de forjar una política en la Asamblea Nacional que afronte los problemas reales que todos los que apoyan a Macron han ignorado durante dos décadas. Para que el artificio Macron funcione necesita una mayoría a sus órdenes. Sin ella estará pronto inerme y Francia abocada al cambio radical que la mayoría hoy aún teme.

viernes, mayo 05, 2017

ENTREVISTA A HERMANN TERTSCH

05.05.17 #53 Bailando con Lobos! Hermann Tertsch

Reflexiones sobre España y Europa del pasado y presente y la peste totalitaria de siempre.




JOHANNES FEST EN LEGANÉS

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 05.05.17

Ominoso silencio ante acosos de la jauría totalitaria

UNO de los libros más instructivos y auténticos sobre la vida cotidiana bajo el nacionalsocialismo es el titulado «Yo no», de Joachim Fest, gran biógrafo de Hitler y de Albert Speer y autor también del libro «El hundimiento» que yo tuve el honor de presentar con él en Madrid y Barcelona unos años antes de su muerte en 2006. En el citado libro «Ich nicht», Fest brinda un homenaje a su padre, un maestro de escuela que niega su adhesión al nacionalsocialismo tras la llegada de Hitler al poder. Todos presionan al maestro para que se una al partido, pero él se niega y asume las consecuencias. Son la discriminación profesional, las hostilidades y el acoso, su aislamiento social, el despido y el desempleo antes de ser llamado a filas. Todo lo podía evitar, como le pedía su mujer. Con haber pedido el carnet del partido NSDAP habrían desaparecido los problemas.
Pero el padre, Johannes Fest, era un maestro católico prusiano de profundas convicciones. En sus frecuentes riñas matrimoniales por esa actitud que tanto perjudicaba a toda la familia por el aislamiento y la penuria económica, él zanjaba las discusiones con su «Ich nicht!». El libro es un monumento a la fortaleza del individuo en su lucha en soledad por lo que sabe justo. Y a la elegancia moral de quien no consideraba su conducta sino su inexcusable deber ante sí mismo. Por alto que fuera el precio. Esos pocos hombres que nunca cedieron fueron los mayores héroes. Otros pocos que fueron nazis se revolvieron después contra el régimen criminal que habían ayudado a crear. Pero la mayoría nazi entusiasta se convertiría en antinazi según se rendía. Ni un día antes. Eso sí, después con fervor. Siempre en el rebaño, siempre en la jauría, sea del signo que sea. Y ante el acoso al individuo en soledad, silencio sepulcral.
En Leganés hay una maestra que recuerda a Johannes Fest. Alicia Rubio es una profesora de instituto que ha escrito un libro con su opinión sobre la peste totalitaria y agresiva que es la ideología de género. Fracasada la utopía económica colectivista, es hoy el instrumento más poderoso y eficaz de la izquierda para imponer la liquidación de los valores fundamentales de la sociedad occidental abierta. Alicia Rubio es sometida a una salvaje cacería para darle muerte civil porque ha escrito el libro «Cuando nos prohibieron ser mujeres…. y os persiguieron por ser hombres». Es un libro contra la tiranía del pensamiento emergente de los grupos de presión feministas, homosexualistas, LGTBI, animalistas o como se vengan en llamar. Financiados por dinero público se convierten en feroces grupos de interés y tienen ya una aterradora capacidad de intimidación. Utilizan sin complejos ni pudor métodos de acoso nazis y comunistas del siglo XX.
Podemos y los referidos grupos le han declarado una «fatwa», la acosan allá donde está y han logrado ya que el Instituto la cese. Se puede coincidir o discrepar de la opinión de Alicia Rubio en todo, en algo o en nada. Lo que debe alarmar a todo español decente es el silencio ominoso de los partidos y del gobierno de Madrid que toleran esta salvaje agresión contra la libertad de expresión y creación.

Hay una ofensiva general contra las libertades y contra la verdad, la del presente y la del pasado. Alicia Rubio es una víctima más. Y todos miran hacia otro lado. El periodismo también. La intimidación totalitaria crece sin cesar. Pronto puede ser tan grande como la indiferencia y cobardía de unas elites y una sociedad que puede acabar pronto como aquella que Joachim Fest nos evoca con su padre como advertencia.

martes, mayo 02, 2017

EL CANDIDATO MENGUANTE

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 02.05.17

Poco promete quien gana solo por no ser Le Pen

DICEN las encuestas que Emmanuel Macron ha perdido cuatro puntos en una semana. Y que Marine Le Pen, por lógica, los ha ganado. La abismal diferencia de que se hablaba hace poco más de una semana era de 26 puntos. Ahora se dice que son 18. Aunque siga menguando debiera ser suficiente para que el candidato de «todos contra Le Pen» gane y se convierta en el nuevo presidente de la República de Francia. Son muchos los que se alegran hoy de que la campaña entre las dos vueltas solo sea de quince días. Porque el paso del tiempo desgasta al brillante candidato Macron a una velocidad de vértigo. El candidato artificial que se fabricó a sí mismo para intentar salvar al sistema tradicional desde fuera de las fuerzas tradicionales, parece tener un techo de cristal. Ni siquiera hace falta conocer los pormenores de su pasado como una única carrera de autopromoción y engaños para considerar que hay muy poca verdad tras esa imagen de triunfador y yerno ideal. Se pretende poeta y financiero, romántico y «enarca» de la Escuela Nacional de Administración, experto en Hegel y Maquiavelo o discípulo favorito del filósofo Paul Ricoeur. Allá donde se rasca surge la grieta. En todos los campos batidos por Macron para su frenética autopromoción hay algún cadaverito escondido, alguna inexactitud decisiva o falsedad no menor, alguna prueba de su ambición excesiva, de sus pocos escrúpulos y su autoindulgencia. Desde los partidos tradicionales a las fuerzas sociales, económicas y financieras, desde el aun presidente François Hollande a su vecina Angela Merkel, como todo los gobiernos europeos y por supuesto «el todo Bruselas», media Francia y toda Europa, ansían angustiadas el paso del tiempo, que sea cuanto antes el 7 de mayo. Que llegue el domingo con el candidato Macron entero, sin sufrir nuevos sobresaltos mediáticos, sin revelaciones que pudieran quebrar de un fatal golpe esta cómoda ventaja que el candidato del Bien aun tiene sobre la candidata del Mal.
Así es como han presentado esta elección, como la lucha del Bien que preserva y el Mal que todo lo rompe. Estas simplificaciones tramposas suelen volverse contra sus promotores. La sociedad francesa, pese a su larga tradición política, no está menos afectada por la infantilización y la sentimentalización que el resto del continente. No hay proyecto que desde la situación real busque la profunda reforma europea con una propuesta nacional integradora. Así las cosas no es menos inteligente creer que las soluciones de Le Pen pueden resolver los problemas de Francia que pensar que el problema fundamental de una Francia paralizada desde hace décadas es Le Pen y el 41% de la sociedad francesa decidida ayer a votarla.

Estos millones de votantes de Le Pen no son fascistas ni nazis ni nada parecido. Son franceses hartos de que, en vez de soluciones los gobernantes les sirvan mentiras y, si no se las creen, insultos. No son esa caricatura del votante primitivo con que la arrogancia de los gobernantes del consenso socialdemócrata europeo difama a todo elector que se aleja de ellos, sea americano, húngaro, polaco o alemán. Son franceses muy distintos entre sí, aburridos de que Bruselas se inmiscuya en sus vidas. Y Juncker se permita hasta decirles qué deben votar en la segunda vuelta. Esos franceses son una fuerza que no tendrá Macron como presidente. Él solo es la alternativa a Le Pen, una alternativa vacua, cuya imagen se diluye por momentos. El domingo se le votará por eso. Heredará de Hollande su cargo y su inanidad. También heredará la perfecta impotencia para afrontar los problemas reales de Francia y Europa. Y estos, como su fiel reflejo que es la fuerza que hoy simboliza Le Pen, seguirán imparables en aumento.