MUNDO LÍQUIDO
Por HERMANN TERTSCH
ABC Martes, 29.03.16
Son muchos los pueblos que aún crían a los niños en
convicciones y creencias por las que matar y morir
DICEN que estamos en el mundo desarrollado occidental ya en
una sociedad líquida, parafraseando al viejo Zygmunt Bauman. Somos ya una
inmensa comunidad humana que ha destruido sus dioses, sus certezas, que vive ya
sin anclajes inamovibles, sin convicciones sagradas, sin referentes y
referencias irrenunciables. Todo fluye, en ese inmenso recipiente plano en el
que los vaivenes de la actualidad cambian oleaje y corriente y los individuos
se concentran en flotar con la cabeza fuera desde que nacen hasta que mueren.
Dejándose llevar siempre por los movimientos más convenientes del fluido para
no perder esa fuerza necesaria para lo más importante, para lo único
importante, sobrevivir. Ir a contracorriente distrae energías y concentración
de la única obsesión que, salvo muy pocos inadaptados, todos comparten, que es
el seguir vivo. Todo el mundo moderno quiere llegar a muy viejo a toda costa. Y
ninguna miseria de la vejez, sus terroríficas cuitas, tristezas y dependencias,
disuade de ello. Apenas quedan ya excéntricos dispuestos a sacrificar la vida
por una idea y por una causa. Habría todavía mucha gente dispuesta a dar su
vida por salvar la de los hijos. Pero en esta evolución de negación sistemática
del compromiso es lógico pensar que los individuos, al igual que ya se
desentienden de sus progenitores, también lo hagan pronto de sus crías. Nadie sabe
cuánto se sostendrán estos últimos instintos de la especie en las sociedades
modernas del bienestar. Aunque el final puede venir por un cambio radical en un
sentido distinto.
Porque, pese a lo pequeño que es el planeta Tierra, lo
cierto es que, junto al mundo líquido del que hablamos, tenemos humanos,
muchísimos humanos, que no están en nuestra tan angustiosa como placentera
fiesta del bienestar. Hay miles de millones de seres humanos que no piensan en
su persona como el único valor decisivo en su conducta y pensamiento. Son
muchos los pueblos que aún crían a los niños en convicciones y creencias por
las que matar y morir, por las que alcanzar la grandeza del reconocimiento
entre los propios, por las que sacrificar una vida larga, en aras de una
religión o de la nación o de la riqueza y el poder o la armonía de esos hijos.
Y sufren con atentados, guerras, matanzas, enfermedades y brutalidad, pero
tienen motivos suficientes para vivir, multiplicarse, luchar y matar, y también
suficientes para morir y nacer. ¿Y nosotros? Hasta hace poco partíamos en el
mundo desarrollado de esa convicción tan soberbia de la Ilustración de que
quienes conocen lo que conocemos nosotros quieren ser como nosotros y vivir
como nosotros. Eso ya solo lo pretenden los más ilusos que creen que no hay mil
millones de musulmanes en la fiesta plañidera en la plaza de la Bolsa de
Bruselas porque no se han enterado de nuestras ceremonias autocompasivas. Lo
cierto es que son miles de millones los que que no quieren ser como nosotros.
No solo musulmanes. Quienes aquí han renunciado a toda creencia, convicción y
referencia de todo lo que a nuestros mayores les llevó a construir nuestro
mundo occidental pretenden que se adhieran a las conductas del mismo quienes en
absoluto lo pretenden. A una forma de vida en libertad que ellos no quieren y
nosotros hemos dejado de defender. Incapaces como somos de ello, flotantes con
la cabeza fuera, con bocanadas al aire para llegar a viejos. Nuestro mundo
líquido, con sus conquistas materiales y su bienestar, el mejor mundo por ser
el más justo, eficaz, compasivo, bondadoso e inteligente jamás habido, agoniza
porque ha abolido la base de su éxito, que es el compromiso, con las formas y
el fondo profundo de una comunidad en el reino de la ley de seres iguales creados
a semejanza de Dios.
CONSUELO EN UN PANORAMA TENEBROSO
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes, 25.03.16
Es un alivio reparador comprobar que los grandes asesinos
nacional-comunistas serbios morirán en la cárcel
RADOVAN Karadzic ha
sido condenado a 40 años de cárcel. El Tribunal de La Haya ha dictado la
sentencia de culpabilidad más que previsible por la impresionante montaña de
pruebas que señalaban al psiquiatra y poeta serbio de Bosnia como el principal
responsable de la matanza habida en Srebrenica y de los muertos del largo
asedio de Sarajevo. La ejecución en Srebrenica de todos los hombres en edad de
procrear capturados, unos 8.000, revelan la intención de interrumpir la
supervivencia de un pueblo. Aquel fue un genocidio real. Con Slobodan Milosevic
muerto en La Haya, el general Tolimir, mano derecha de Ratko Mladic, condenado
a perpetua, y el propio Mladic preso, han quedado desmentidos aquellos que
auguraban impunidad para la cabeza de aquella bárbara apuesta
nacional-comunista con la que los citados lanzaron su guerra de exterminio en
los Balcanes.
Armados de su
peculiar «memoria histórica» de revancha por agravios cercanos y remotos y el
odio nacionalista como fuerza movilizadora, Milosevic, Karadzic y los demás
lograron crear el primer gran fenómeno populista de la Europa de la posguerra
cuando se procedía al sepelio de la Guerra Fría. En Centroeuropa y los
Balcanes orientales, los regímenes comunistas caían exangües y sin apenas
resistencia dado el beneplácito de Moscú. Pero en Yugoslavia, la independencia
de la URSS impedía toda presión reformista desde Moscú. El aparato comunista
serbio quería perpetuarse por medio del nacionalismo como ideología
sustitutoria en la legitimación del aparato y su poder absoluto.
El primer populismo
europeo después de la Segunda Guerra Mundial acabó con una terrible lección
para Europa que hoy, cuando apenas han pasado veinte años, ya parece olvidada
de nuevo. Porque la debilidad de Europa, su falta de criterio y desunión a la
hora de identificar causas y responsabilidades y sus esfuerzos apaciguadores
contribuyeron a la escalada bélica, al colapso del derecho en la región y a
centenares de miles de muertos. Fue Washington quien tuvo que intervenir tanto
en Bosnia como en el delirio criminal final de Milosevic en Kosovo. Por tercera
vez en el Siglo XX llegaban los norteamericanos con su máquina de guerra al
viejo continente a salvar a los europeos de ellos mismos. La falta de cultura
histórica y la frivolidad de los políticos, de los medios y de las sociedades
actuales en general llevaron pronto a considerar la guerra balcánica como una
excentricidad de pueblos subdesarrollados y radicales que jamás podría darse en
otras partes de Europa.
Los principales
responsables de la deriva hacia la guerra ultranacionalista y las prácticas
racistas criminales procedían de la izquierda comunista y usaban una retórica
leninista además de la nacionalista. Eso explica en gran parte las simpatías
que tuvieron por ejemplo en España los peores carniceros en torno a Milosevic.
La izquierda comunista española no dudó en defender una política de limpieza
étnica, odio y crimen racial y religioso, mucho más propio de movimientos
tribales o del nazismo. Lo cierto es que España –con su integridad y su
legalidad acosadas por los nacionalismos y el totalitarismo neocomunista– es
hoy ya uno de los eslabones débiles de la paz, estabilidad y convivencia en
Europa. Y hay muchos otros que se degradan en ese sentido o se reactivan como
focos de tensión ante la debilidad de la UE. En este panorama tan tenebroso e
incierto es un alivio reparador esta señal de legalidad y firmeza de una
condena incontestable que garantiza que los grandes asesinos
nacional-comunistas serbios morirán en la cárcel.
EL LUTO INMADURO
Por HERMANN TERTSCH
ABC Jueves, 24.03.16
Llanto tras la matanza
Multitudinario minuto de silencio en la Plaza de la Bolsa de Bruselas
Tras la matanza del martes, volvemos a asistir en Bruselas
al ritual del lamento, elevado por los medios de comunicación, y las
televisiones en especial, hasta cotas difícilmente soportables. Nos sucede ya
con todas las tragedias que han irrumpido con el siglo XXI en una Europa que
creía no tener más que problemas contables y que hoy se sabe muy frágil, tan
confusa y malhadada. Nos pasa cada vez que un zarpazo del terrorismo islamista
nos revela nuestra vulnerabilidad. A esta sociedad que se creía con derecho a
la seguridad y presume de ignorar la muerte.
El espectáculo del sentimiento se ha convertido en un
permanente reality show que impide todo debate racional, y así la toma de
decisiones por unos gobernantes que se saben bajo el ojo fiscalizador del Gran
Hermano de la Bondad Infinita Irresponsable. La sociedad moderna ha convertido
la escenificación del sentimiento de la compasión en el espectáculo
permanentemente de moda. Las televisiones tienen a sus sumos sacerdotes
oficiantes en esta ceremonia, en la que se compite en llorar a muertos
desconocidos y explicar la existencia del monstruoso enemigo. En explicaciones
que, lastradas por la necesidad de aparentar la bondad suprema ante el publico,
acaban siempre muy cerca de la empatía con el enemigo. Vacua solemnidad y mucha
melancolía con la necia regla de que el más doliente tiene más razón.
Al final, toda esta orgía plañidera adolescente de
gobernantes y gobernados en Europa es lo contrario al luto adulto, ese que
genera consciencia y exige responsabilidad y consecuencia en los actos para
evitar que el dolor se repita y prolifere.
Los Reyes de los Belgas, flanqueados por el primer ministro y la titular de Sanidad de su Gobierno, siguen las explicaciones de los médicos que atienden a las víctimas de los atentados
EL RELATIVISMO COMO VIRTUD SUPREMA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Martes, 22.03.16
El régimen cubano tenía claro que Obama necesitaba estos
días de remedo de triunfador sobre la Guerra Fría
LA visita de Barack Obama a Cuba es un acontecimiento
inolvidable por muchos motivos. Porque hacía 88 años que no visita este país
vecino un presidente norteamericano. Porque pone en principio fin a un
enfrentamiento ideológico que se prolonga 60 años. Porque es previsiblemente la
última vez que el presidente Obama goza del foco absoluto del interés mundial.
Y porque es la única vez en ocho años que Obama protagoniza un acto
internacional que merecerá ser recordado dentro de unas cuantas décadas. Una
presidencia que había comenzado con tantas expectativas como para granjearle un
Premio Nobel de la Paz por anticipado, acaba –como quizás nos auguraba
precisamente aquella ridícula concesión del premio–, con muchas penas y gloria
ninguna. Como traca final queda la sobreactuada escenificación de ese encuentro
con un pequeño dictador y asesino caribeño.
Plasmado en una ceremonia de hermanamiento entre un
presidente frívolo y sediento de fotografías y los dos hermanos dictadores
satisfechos en su guarida con todo el aparato de la maldad intacto. Con
aplausos de todos los simpatizantes de la tiranía comunista que ven en la
visita obsequiosa de Obama la máxima expresión del triunfo de Fidel. Con la
matizada aprobación de quienes, aunque partidarios de romper la parálisis, no
entienden esta necesidad de Obama de revalorizar a un régimen criminal. Y la
genuina expectación de los cubanos a la espera de ver si cambia algo más allá
del aumento en detenciones y amenazas de estos meses.
De no haber sufrido tan sonados fracasos en otros frentes,
es probable que el presidente norteamericano hubiera demandado condiciones más
respetables para los defensores de la libertad y la democracia. Habría exigido
una relajación en la brutal represión cultural e ideológica, unos gestos de
reconciliación, unas tímidas sugerencias de tolerancia de la crítica y libertad
de opinión. No ha sido así. El terrible revés de Obama en la crisis de las
armas químicas en Siria en 2013 fue la culminación de cuatro años de errores y
soberbia adanista que invariablemente generaban muertos y daños para la causa
occidental y la seguridad. Había comenzado todo a torcerse pronto con aquel
malhadado discurso en la Universidad de El Cairo en junio del 2009, cuando
Obama lanza al mundo el mensaje de que EE.UU. lo había hecho todo mal hasta que
llegó él. Pero es en 2013 con Siria cuando Obama convierte las líneas rojas del
presidente de EEUU en un hazmerreír. Vladimir Putin se ríe, entra en Ucrania,
se queda Crimea y se instala en Siria.
El régimen cubano tenía claro que Obama necesitaba estos
días de remedo de triunfador sobre la Guerra Fría, de paseos por La Habana
vieja y partido de béisbol. Y supo que no tendría que hacer concesiones. Es
más, no tuvo ni que exigir. Como ya había hecho en El Cairo con Oriente Medio,
Obama proclamó que eran sus antecesores como presidentes de EE.UU. quienes se
habían equivocado siempre en su trato con la dictadura cubana. Otra vez, EE.UU.
como culpable, antes de que Obama llegara a arreglarlo. Ni una palabra sobre la
verdad profunda en esta lucha ahora, siempre y en la Guerra Fría. Que radica en
que una parte defendía la libertad y la otra imponía la tiranía. Que jamás son
iguales ni equiparables. Aquí está la razón más importante por la que este
viaje pasará a la historia: la colosal escenificación del relativismo como
única virtud política. En Occidente tiene ya tal predicamento que ese gigante
que es el líder del mundo libre rinde pleitesía en su guarida a un enano
caudillo totalitario. Y el mundo aplaude aquello como un encuentro entre
iguales, como una perfecta epifanía de la armonía internacional.
APAÑO PELIGROSO O MALA BROMA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Sábado, 19.03.16
El
acuerdo logrado ayer por la Unión Europea y Turquía para afrontar la crisis de
los refugiados es un apaño lleno de interrogantes, sobreentendidos y
presuposiciones aventuradas. No es razonable creer que se vayan a dar las
condiciones para que funcione. Es un complejo acuerdo que con algo de rigor no
funciona ni en teoría, en laboratorio o despacho. Mucho menos sobre el terreno encanallado de las realidades con las mafias de
traficantes, los estados que gradúan y manejan el flujo de refugiados, países
en lucha por poder en el Mediterráneo oriental, la guerra y la presión
migratoria que en gran parte no es ya siria ni iraquí y viene tanto de África
como de Asia. Pero urgía un acuerdo como fuera. Porque Angela Merkel tenía y
tiene un inmenso problema político que logró convertir en otoño en un problema
existencial para toda Europa. Cierto que ella ya paga el precio con su
prestigio y poder y probablemente con su futuro político. Esto supone un breve
alivio. Se celebra que se traigan a Europa 72.000 refugiados de forma legal a
cambio de devolver a 72.000 ilegales. No es mala idea. Así se quiere romper el
negocio de los traficantes. Pero la cifra es ya hoy una broma y otra serán las
cuotas para repartirlos porque muchos que ayer firmaron, no las aceptarán. Otra
broma es la expectativa de derogar la necesidad de visado para 75 millones de
turcos en meses. Que a cambio de cerrar las puertas a 10 o 15 millones de
musulmanes árabes se abran a 75 millones de musulmanes turcos de un país cada
día menos estable y menos democrático. Porque para ello tendría que cumplir
Turquía condiciones que cada día está mas lejos de cumplir. O la pésima broma
de abrir las negociaciones de adhesión a la UE. Que solo harán crecer la
hostilidad a la UE en Europa. Sin músculo propio, Europa compra consuelos,
fabula soluciones y se entrega a manos ajenas. Pronto volveremos a las casillas
de salida. Pero la situación será peor y serán más los que no crean nada a los
ayer firmantes.
UNA COLOSAL ARENGA EUROPEA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes, 18.03.16
Hoy debiera firmar esta columna el jefe de gobierno húngaro
Victor Órban
EUROPA no es libre,
porque la libertad comienza con decir la verdad. En Europa hoy está prohibido
decir la verdad. Y un bozal es un bozal aunque sea de seda. Esta prohibido
decir que hoy no somos testigos de la llegada de refugiados, sino de una
amenaza a Europa por la migración masiva. Esta prohibido decir que decenas de
millones están preparados para ponerse en ese camino. Esta prohibido decir que
esa inmigración trae crimen y terrorismo a nuestros país. Prohibido decir que
las masas de gentes que vienen de otras civilizaciones suponen una amenaza a
nuestra forma de vida, a nuestra cultura, costumbres y tradiciones cristianas.
Está prohibido decir que aquellos que ya llegaron antes en vez de integrarse,
crearon mundos propios, con sus propias leyes e ideales, que están rompiendo
las estructuras milenarias de Europa. Esta prohibido decir que esto no es accidental
ni una serie de consecuencias no intencionadas, sino una campaña preparada y
orquestada para enviar hacia acá una inmensa masa de gentes. Está prohibido
decir que Bruselas prepara planes para traernos extranjeros y radicarlos aquí.
Está prohibido decir que el objetivo es cambiar el mapa religioso y cultural de
Europa y rediseñar sus fundamentos étnicos, eliminando los estados nacionales,
el último obstáculo para el movimiento internacional».
«Los enemigos de la
libertad hoy no son iguales que los gobernantes del imperio ni los del sistema
soviético. Ellos no nos encarcelan, ni nos deportan a campos ni traen tanques
para ocuparnos. Son suficientes los bombardeos de la artillería de los medios
internacionales, sus denuncias, amenazas y chantajes. Mejor dicho, han sido
suficientes hasta ahora. Porque los pueblos de Europa comienzan a despertar.
Los pueblos de Europa parecen por fin entender que está en juego su futuro: no
solo su prosperidad, su bienestar y sus empleos, sino su propia seguridad y el
orden pacífico de sus vidas. Los pueblos de Europa que han estado aturdidos en
abundancia y prosperidad han entendido que los principios de vida sobre los que
construimos Europa están en peligro de muerte. Europa es una comunidad de
naciones cristianas, libres e independientes; con igualdad entre hombres y
mujeres, justa competencia y solidaridad, orgullo y humildad, justicia y
misericordia. El principal peligro no nos llega de quienes quieren venir sino
de los fanáticos del internacionalismo en Bruselas. No permitiremos a Bruselas
ponerse por encima de la ley. No vamos a permitir que nos imponga el fruto
amargo de su política de inmigración. No vamos a importar a Hungría el crimen,
terrorismo, homofobia y antisemitismo quema-sinagogas. Aquí no habrá barrios
fuera de la ley, ni disturbios de inmigrantes ni bandas cazando a nuestras
mujeres y hermanas. No vamos a tolerar que nos digan a quién tenemos que
aceptar en nuestro hogar y nuestra patria, con quién hemos de vivir y compartir
nuestro país».
Hoy debiera firmar esta
columna el jefe de gobierno húngaro Victor Órban. Son extractos de su largo y
vibrante discurso del 15 de marzo, aniversario de la Revolución de 1848. Llama
Orban a un levantamiento de los pueblos europeos contra Bruselas y, sin
mencionarla, contra Angela Merkel. Como en 1848 contra Viena y en 1956 contra
Moscú. Muchos volverán a tachar a Orban de nacionalista y hasta fascista o
racista. No es ni lo uno ni lo otro. El discurso es una colosal arenga europea,
tan inusual en el exangüe liderazgo europeo. No hay que estar de acuerdo en
todo para saber que ya es parte de la historia en marcha. Pese a burocracias
europeas, inanidad y confusión política de tantos, la poderosa idea de la
defensa identitaria de Europa estará muy presente en esta nueva era, radicalmente
distinta, dramática y, muy posiblemente, trágica.
LA RAZÓN DENOSTADA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Martes, 15.03.16
Es grotesco ofrecer a Turquía un cercano ingreso en a Unión
Europea
ES muy peligroso
intentar introducir algo de racionalidad en el debate sobre refugiados.
Enseguida se convierte uno en un monstruo sin corazón, en un ser despreciable,
condenado por todas las almas puras desbordantes de sentimiento fraternal para
todo refugiado tercermundista que llame a las fronteras europeas. Aunque no
vayan a creer que el humanitarismo «progresista» no tiene una escala de
preferencias. La hay. Arriba del todo están los musulmanes que de alguna forma
puedan ser considerados víctimas de Occidente. Si se es víctima de una
zancadilla de una húngara de derechas, se es clase VIP y lo rifan las
televisiones. Si se huye de bombardeos americanos, mejor que si es de bombas de
Putin. Cuestión de empatía. Al final estarían los balseros cubanos, que no
cotizan ni de cadáveres en televisión. Nuestros medios saben bien qué víctimas
cotizan en el suculento mercado humanitario de las emociones progresistas.
Racionalidad es
entender que los interesados en la situación catastrófica en el campo de
Idomeni han sido los traficantes de seres humanos que tienen organizado un
inmenso negocio multinacional que financia mafias de todo tipo, organizaciones
terroristas y Estado Islámico entre otros. Los griegos querían llevar a los
15.000 refugiados a otros campos en mejores condiciones. Y los caudillos
agitaron en contra de la evacuación con falsas expectativas de apertura de la
frontera con Macedonia. Ayer se organizó un cruce ilegal de la frontera
macedonia. Otra vez para mayor gloria de los traficantes. Ellos tienen que
mantener viva la vía invasora, que es de la que sacan sus fabulosos beneficios.
Que ONG y periodistas animaran y ayudaran a estas acciones ilegales revela
hasta qué punto la ideologización atenta contra la profesionalidad, contra la
lucidez y la razón. Ayudando a unos miles de refugiados a cruzar a Macedonia
solo logran que violen leyes de otro país más y tengan como única opción la
invasión de otros tres o cuatro países antes de llegar a Alemania. Esto es lo
irracional, lo ilegal y lo peligroso. Algunos creen que Angela Merkel, que sacó
a los sirios del atasco en Hungría en septiembre, volverá como hada madrina. No
va a pasar. Entonces Merkel se saltó las leyes comunitarias en una situación de
emergencia y todos aplaudieron su generosidad. Y condenaron al único país que
cumplía la ley, que era Hungría. Hoy se intuye ya el precio de todo aquello. Y
lo de menos son los costes electorales para Merkel. Están en juego la
integridad y la seguridad europea, vulnerables como nunca ante maniobras rusas
y de penetración totalitaria. Si los refugiados de Idomeni logran imponer su
voluntad, han ganado los traficantes. Y se condena a Grecia a hundirse en caos
y miseria bajo la próxima invasión.
El acuerdo
presentado, que no firmado, con Turquía es una vergonzosa externalización de
los deberes de una comunidad de derecho tan rica como cobarde que no es capaz
de defender ni sus fronteras ni sus leyes. Y cuidado. Es grotesco ofrecer a
Turquía un cercano ingreso en la UE, cuando bajo el islamista Erdogan cada vez
está más lejos de cumplir ninguna condición. Es absurdo ofrecer una exención de
visados que por cerrar las puertas a unos millones de musulmanes árabes las
abre a ochenta millones de musulmanes turcos. Es razonable forzar la
inmigración legal asumiendo que por cada inmigrante ilegal deportado a Turquía
saldrá uno legalmente de Turquía hacia Europa. Pero ¿adónde? Porque la mitad de
Europa se niega a aceptar más refugiados. Europa no tiene músculo. Pero tampoco
criterio, acosada por su propia sinrazón. Quiere comprar al sultán turco como
quiso comprar al zar ruso. Y tanto el sultán como el zar, al ver al comprador
exangüe, han decidido atracarle.
ALEMANIA EN EBULLICIÓN
Por HERMANN TERTSCH
ABC Lunes, 14.03.16
La irrupción del populismo derechista del AfD cambia
radicalmente el escenario
Hay más de una
paradoja terrible en unos resultados electorales en tres estados alemanes que
son un auténtico terremoto político de incalculables e imprevisibles
consecuencias. Que sin duda tendrán efectos graves sobre el Gobierno federal y
su política en Europa, especialmente en la crisis de los refugiados. Que es hoy
el mayor reto y peligro para la estabilidad y el propio futuro de la unidad
europea. También la irrupción espectacular del populismo derechista del AfD
cambia radicalmente el escenario político con consecuencias profundas también
más allá de las fronteras.
Segundo partido con
nada menos que el 24% en Sachsen Anhalt y tercero en Renania Palatinado y Baden
Württemberg con el 14.9 y 12.5%, el nuevo partido ha superado el boicot
mediático, la demonización y el cordón sanitario del resto de partidos y ha
granjeado el voto de la indignación por una política de inmigración que ha
ignorado las inquietudes de gran parte de la ciudadanía.
La principal paradoja
está en que el brutal revés cosechado por la CDU de Angela Merkel deja al
partido tan debilitado, que no tiene un sustituto viable para la canciller
responsable personal directa de la catástrofe. La conmoción en la CDU es tan
terrible que hará difícil que alguien pueda sustituir a Merkel. De quien, eso
sí, nadie espera un mea culpa ni una mayor enmienda a la política de
inmigración que ya esconden los acuerdos de la UE con Turquía.
No hay sustituto para
Merkel, pero además su Grosse Koalition ya lo es mucho menos porque tanto CDU
como SPD pierden masivamente votos. El SPD lo disimula con el éxito personal de
su candidata Maru Dreyer en Renania Palatinado. Éxito personal también logrado
por el presidente de Baden Württemberg, Kretschmann, convertía al Partido de
los Verdes en el más votado en un «land», desbancando a la CDU. Renacen también
los liberales del FDP en otra paradoja en este vendaval iracundo que todo lo
transforma. Fraccionamiento, radicalización y derrota del apaciguamiento. La
sociedad alemana ha entrado finalmente en ebullición. Ha sucedido ya en otros
países europeos. Pero en Alemania sobrecoge.
EL EXAMEN CAPITAL PARA MERKEL
Por HERMANN TERTSCH
ABC Sábado, 12.03.16
Para la UE el colapso de la estabilidad en Alemania sería
otro desastre en esta peligrosa coyuntura
Mañana votan los
alemanes en tres estados federados en lo que son las primeras elecciones que se
celebran desde que estalló en su máxima gravedad la crisis de los refugiados.
Son comicios, en Renania-Palatinado, Baden-Württemberg y Sachsen-Anhalt, de los
que se espera la primera real y transcendente medición de los efectos políticos
sobre la sociedad alemana de la avalancha de más de un millón de refugiados
llegados en menos de un año. Todo indica que los efectos han sido muy serios, que
amplias capas de la población alemana han conocido el miedo existencial y que a
la angustia por problemas económicos se ha sumado de forma nunca vista desde el
final de la II Guerra Mundial, la inseguridad física.
Nadie sabe cuál será
su reflejo electoral porque por primera vez hay dudas sobre la sinceridad de
las respuestas en los sondeos. Aunque todas las encuestas auguran un fuerte
incremento del voto del partido derechista antieuropeo y anti-inmigración
«Alternative für Deutschland» (AfD) algunos observadores consideran que este
partido podría tener voto oculto. Lo que se debe a la masiva campaña de los
demás partidos, de las instituciones y la prensa pública y privada contra este
populismo de ribetes ultraderechistas. Las elecciones dirán si el giro dado por
Merkel, que tanto tiene que ver con este domingo, y el acuerdo de la UE con
Turquía para cerrar los accesos a Europa para el flujo de refugiados sirios, ha
calmado algo los miedos de los alemanes y su enfado con la figura de la
canciller.
Mañana, cuando a las
18.00 horas cierren los colegios electorales, se verá si la gran coalición de
CDU/CSU y SPD que gobierna en Berlín es ya una coalición de perdedores. Y si la
canciller Angela Merkel y su vicecanciller del SPD, Sigmar Gabriel, se
tambalean como líderes de sus respectivos partidos. Para la Unión Europea, el
colapso de la estabilidad gubernamental en Alemania sería otro desastre en lo
que sin duda es la coyuntura más peligrosa para su existencia desde su
creación.
EL BARRANCO DE LA NIEBLA TÓXICA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes, 11.03.16
No todos son igual de culpables ni todos igual de
peligrosos. Pero ninguno tiene la solución en una España en la que crece el
miedo
ALGUNOS sospechamos
lo que harían con sus enemigos políticos las fuerzas integradas en Podemos si
lograran hacerse con el poder. Ahí tenemos los ejemplos del trato a la
disidencia y oposición de sus mentores, patronos y aliados en Caracas y La
Habana para hacernos una idea. Lo que está claro es que lo primero que
necesitarían sería una fase de criminalización generalizada que pusiera bajo
sospecha a todos aquellos opuestos o ya solo ajenos a su Frente Popular. A
todos los que defienden el sistema que quieren destruir. Hay quienes piensan
que esa fase ya está en marcha. Y bastante avanzada. Todo entra, cabe, se
mezcla, multiplica y lanza con el ventilador inmenso que han puesto en marcha
los medios, graciosamente entregados por el Gobierno del PP a unos empresarios
sin escrúpulos que los han puesto al servicio de la extrema izquierda. Ese
ventilador ha hecho cuajar literalmente una putrefacta atmósfera en la que se
juntan y revuelven las acusaciones ciertas con las falsas, las insinuaciones y
los rumores, los hechos probados y las maledicencias puras, los indicios, los
datos incontestables y las leyendas urbanas. Ya estamos ahí y los únicos que se
salvan de momento son esas fuerzas de la extrema izquierda y sus aliados,
gracias a su control de los medios y a su perfecta técnica de ignorar el principio
de contradicción. Sea con los dineros llegados de Venezuela e Irán, en la
inhabilitación de Íñigo Errejón por estafar a la universidad, en los
cambalaches de Tania Sánchez en Rivas o la orgía de nepotismo neocomunista en
Madrid y Barcelona, lo más eficaz es ignorar la pregunta o contestar otra cosa.
Y esperar a que ayuden los periodistas «podemistas», que son una gran mayoría y
están escribiendo páginas grotescas del más ridículo y lacayo periodismo que se
haya practicado jamás en España. Y miren que hay larga experiencia en la
sumisión más obscena en el gremio. Después basta con lanzar a los profesionales
de la cloaca a enturbiarlo todo para que al final nadie parezca ya estar fuera
del censo infinito de corruptos, serviles y definitivamente enfangados. En una
sociedad en la que, por desgracia, se demuestra que la corrupción se da, como
en todos los países más pobres y más atrasados que el nuestro, siempre que hay
ocasión. Y la diferencia fundamental entre los muchos corruptos del Partido
Popular y los muchos de la UGT o el PSOE es que los primeros empiezan a pagar
con cárcel y oprobio. Mientras que los segundos siguen siendo jubilados con
honores en congresos televisados con la presencia de altos cargos
institucionales y la ministra de Trabajo aplaudiendo sus muy cuestionables
logros. Hay actitudes de corrección política y muestras de educación o
consideración que son una ofensa para la decencia.
Lo cierto es que
mientras en el continente pasan cosas terribles que amenazan con hacer zozobrar
todo el proyecto europeo, nosotros estamos todos atascados –por la aritmética
electoral, el odio personal, los robos, la Policía y el Código Penal, la
inquina nacionalista, años de mentiras, mezquindades, y fracasos, consignas
revanchistas y ánimo destructor– en un barranco de niebla tóxica y pestilente,
en el que no hay esperanza de que nos llegue una brisa fresca en meses, no se
sabe cuántos. Arrastrados por la ceguera y soberbia de Mariano Rajoy, la necia
e insegura prepotencia de Pedro Sánchez, el equilibrismo de Albert Rivera y el
matonismo del savonarola de barrio de Pablo Iglesias. No todos son igual de
culpables ni todos igual de peligrosos. Pero ninguno tiene la solución en una
España en la que todo es ya incertidumbre, crece el miedo a un gran desgarro y
cada vez más españoles vuelven a lamentar no tener a sus hijos lejos, pero a
salvo.
EN MAZMORRA OTOMANA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Martes, 08.03.16
Europa hace un giro radical en su política de refugiados
aunque no lo diga. Y Merkel quiera disimular
MENOS mal que ha sido
en Bruselas la cumbre entre la Unión Europea y Turquía. Llega a ser en Ankara o
Estambul y más de un europeo se habría acordado en el 400 aniversario de su
muerte de nuestro Miguel de Cervantes y la hospitalidad otomana impuesta.
Porque hasta en Bruselas se ha visto lo mucho que el nuevo sultán que ya es el
presidente Reccep Tayip Erdogan considera ser el jefe en la relación, dada la
situación creada por la crisis de los refugiados. Desde Turquía, Erdogan ordenó
a su primer ministro Ahmed Davutoglu, jefe de la delegación enviada a Bruselas,
que presentara a los 28 una nueva lista de exigencias políticas y, por
supuesto, la demanda de más dinero.
El nuevo sultán
turco, que ha percibido claramente el desprestigio letal de la democracia, se
ha permitido aplastar a la prensa no obediente en vísperas de esta cumbre para
demostrar a los 75 millones de turcos que él y solo él tiene el poder sobre sus
vidas y su futuro. Y que la Unión Europea, que solía defender los derechos
humanos en Turquía, va a callar y permitir a Erdogan todo en cuanto a la
represión política y al abuso de poder y su impunidad se refiere. Porque él
tiene la llave de los refugiados. Y la regulación del flujo de los refugiados,
eso se lo ha enseñado su colega y ahora sin embargo enemigo Vladimir Putin a
Erdogan. Y ahora lo hacen ambos, es como un torniquete en la garganta de Angela
Merkel y a la postre de toda Europa. Gracias a dos mandatos de Barack Obama,
los americanos apenas cuentan ahora en este juego y los europeos van a ser el
pagafantas absoluto. Durante el tiempo que haga falta.
Europa hace un giro radical
en su política de refugiados aunque no lo diga. Y Merkel quiera disimular.
Porque se nombra a Turquía el guardián bien pagado. Pero se deja en manos del
guardián otomano el poder de subir el precio del rescate como si estuviéramos
todos en una mazmorra en Argel. Y Grecia, por mucho que se le ayude, queda
directamente a merced de los caprichos de un Erdogan por lo demás enormemente
caprichoso. La cumbre de Bruselas es el escenario de un trato que revela la
dramática precariedad y la debilidad europea. Es un carísimo remedo. Que no
garantiza que Europa vaya a superar esta crisis sin saltar en pedazos. Angela
Merkel, que en los pasados años era la reina indiscutida de estas cumbres y la
principal fuerza de cohesión, ha perdido su magia y su fuerza. El peso de
Alemania le permite aun quitar del borrador una frase que considera demasiado
brutal: «la ruta de los Balcanes ha quedado cerrada». Pero no puede impedir que
otros, como el canciller austriaco Werner Fayman contradiga con un «Hay que
hablar claro, hay que declarar cerrada la ruta balcánica y las otras».
Merkel no puede
recuperar la confianza de una mayoría de los líderes europeos, los más
afectados por la crisis de refugiados, convencidos como están que ella es la
principal culpable de la situación creada por aquella decisión fatídica del 4
de septiembre. Y de algo no menor como es ahora la necesidad de hacer costosas
y quizás peligrosas concesiones a Turquía. Este domingo tiene Merkel elecciones
en tres estados. Si el auge de la AfD a la derecha de la CDU es tan fuerte como
se espera, quedará en el aire la propia cancillería. Europa, débil y en
discordia interna, sin autoridad ni rumbo y a merced de un zar matón y un
sultán crecido y un aliado trasatlántico en elecciones delirantes. Un panorama
para asustar hasta a los españoles tan distraídos con sus delirios nacionales.
DONALD CONTRA TODOS
Por HERMANN TERTSCH
ABC Sábado, 05.03.16
En Detroit habló de adaptar, corregir, flexibilizar, verbos
ajenos a él hasta ahora
Donald Trump recibe
todos los días inimaginables cantidades de descalificaciones, insultos y
opiniones devastadoras sobre sus aptitudes, su preparación, su carácter y su
calidad humana. Es difícil de recordar un candidato que, aun en fase de
primarias, concitara tanta animadversión, miedo, odio y campañas adversas de
todas las fuerzas más poderosas de la sociedad norteamericana, incluido el
partido por cuya candidatura litiga. Ya hay hasta organizada una inmensa
operación, medio en serio medio en broma, para presentar la emigración a Canadá
como la opción más atractiva para los norteamericanos en caso de una victoria
de Trump. Lo cierto es que ya nadie se ríe cuando se habla de un Trump capaz de
ganar a una Hillary Clinton vulnerable y muy lastrada por las historias de
mentiras del obamismo. Cada vez es más difícil para quienes pierden ante él una
y otra vez que es Trump quien no tiene posibilidades ante Clinton. Claro está
que gran parte del electorado de EE.UU. no se ve representado por las fuerzas
movilizadas ahora para «parar a Trump a toda costa». Y este tiene algo que no
tiene ninguno de sus rivales. No es solo la afición de la ofensa. Porque en
brutalidad en los debates ya le imitan los tres rivales que quedan en la
carrera, Marco Rubio, Ted Cruz y John Kasich. Y pasan cosas impensables hace
poco.
En el debate de Detroit los tres rivales de Trump asumieron
públicamente el compromiso de apoyar a Trump en la campaña presidencial si es
nombrado candidato. Cuando otros republicanos como Mitt Romney acababan de
lanzar una campaña para intentar evitarlo. Trump muestra además por primera vez
lo que puede ser su arma más letal, la flexibilidad. En Detroit habló de
adaptar, corregir, flexibilizar, aceptar, verbos ajenos a él hasta ahora. Había
quienes auguraban que después de proclamar a bocinazos y golpes sus verdades
incorrectas, sería mucho más posibilista y pragmático. Sería más difícil aun de
batir. Sus rivales aún tienen tiempo para convencer a los republicanos de que
Trump es un impostor y un peligro de desastre histórico para EE.UU. Pero ya no
mucho.
LA MENTIRA OBLIGATORIA
Por HERMANN TERTSCH
ABC Viernes, 04.03.16
Está tan crecida la izquierda totalitaria que, igual que
«escrachea» a políticos rivales, quiere vetar a historiadores que no le gustan
DADO cómo se están
poniendo las cosas en España, convendría que todos aquellos que estiman en algo
su libertad, su seguridad, su integridad y su hacienda lean y estudien bien lo
que pasó en la primera mitad del siglo XX en España y toda Europa. Más que
nada, para que no se sorprendan. Y sobre todo para que no les engañen. Eso sí,
lo de leer y estudiar háganlo pronto. Porque, como algunos se salgan con la
suya, habrá pronto limpieza en las librerías. De ahí solo hay una mala siesta
hasta las piras de libros en Cibeles dirigidas por decenas de guillermozapatas
felices de limpiar anaqueles de ponzoña fascista y reaccionaria. Si no hay un
milagro y la UE entra realmente en ese proceso de descomposición que tanto se
anuncia, los países europeos recuperarán la soberanía necesaria para los peores
disparates. En España sabemos cuáles son. Ayer se supo que la Asociación para
la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) intenta impedir una conferencia
del historiador Stanley Paine ante el Centro Superior de Estudios de la Defensa
Nacional (Ceseden). El título anunciado es «Es camino hacia el 18 de julio».
La AMRH es una
organización fundada en el año 2000, fecha que, con la llegada de Zapatero a la
jefatura del PSOE, es el Año 1 del Triunfo de la Revancha. Su gran impulso se
produjo el 11 de marzo de 2004 con las bombas de Atocha y la inmediata llegada
a La Moncloa de esa Memoria Histórica. Hoy, un PSOE desnortado y radicalizado y
los hijos del revanchismo ultra de Zapatero que son la masa de Podemos, en
alianza con separatistas y revanchistas, tienen posibilidades reales de
consumar la destrucción de la democracia de la Constitución de 1978 y la
creación de un nuevo régimen. Ese proceso apenas se vio importunado por los
cuatro años de gobierno que la crisis económica brindó al centro-derecha
líquido de Mariano Rajoy. Organizaciones de la izquierda revanchista como AMRH
han sido eficaces para lograr, con un permanente bombardeo ideológico, la
abrumadora hegemonía del discurso de la izquierda revanchista. Gracias también
al material educativo y las televisiones públicas y privadas y una inmensa
mayoría de medios y periodistas militantes o dóciles. Y gracias a la inanidad
dolosa de la derecha aún gobernante. Para la izquierda española, imponer su
versión de la historia vuelve a tener ahora máxima prioridad.
Dicen los comunistas
de AMHR que Stanley Paine se ha vuelto facha en los últimos años. Y que tiende
a explicar que los golpistas del 18 de julio no eran una cuadrilla de
criminales en una conspiración de cuatro ricos, cuatro obispos y cuatro
generales que querían oprimir a todo un pueblo feliz que gozaba de una
inmaculada democracia en una impecable república. Tiene la mala costumbre Paine
de recordar cómo llegó la II República con el humo negro de los conventos
madrileños y cómo después de la Sanjurjada fueron los socialistas y los
separatistas los que dieron golpes de Estado contra la República. Al final, la
República fue secuestrada en una cheka de Stalin. Cuenta Paine la historia de
una forma que no exime de culpas a nadie, pero que se niega a las caricaturas
que la historia frentepopulista quiere convertir hoy en versión forzosa.
Está tan crecida la
izquierda totalitaria en España que, igual que acosa y «escrachea» a políticos
rivales, llama al «bullying» contra periodistas y agrede a conferenciantes
judíos en las universidades, quiere vetar a historiadores porque no le gustan.
Si lo consiguen sin resistencia, pronto nadie se atreverá a exponer un libro
que no defienda la mentira obligatoria. Y seremos criminalizados todos los que
no nos integremos en su coro de la mentira.
JAULAS QUE SE CIERRAN
Por HERMANN TERTSCH
ABC Martes, 01.03.16
Podemos necesita llegar al poder. Todo lo demás es
secundario
FUERON muchos miles
de moscovitas los que se lanzaron a la calle este sábado para conmemorar el
primer aniversario del asesinato de Boris Nemtsov. Uno de los pocos líderes,
quizás el más carismático, de la oposición abierta y frontal al régimen de
Putin. Nemtsov fue abatido a tiros junto a los muros del Kremlin. Tanto las
circunstancias del asesinato como la forma de afrontar la investigación dejaron
claro que era un asesinato ordenado desde el poder para escarmiento e
intimidación de la oposición. Se parte de la certeza de que lo mandó ejecutar
Ramzán Kadirov, el caudillo checheno, presidente de la República de Chechenia, protegido
por el presidente Vladímir Putin. Kadirov ha manifestado en público que quienes
hacen oposición a Putin son traidores a la patria. El tratamiento que, según
Kadirov, merecen los traidores es conocido, porque nadie que se le oponga en
Chechenia suele estar vivo mucho tiempo.
Fueron miles los
manifestantes en memoria de Nemtsov. Pero era un número ridículo si se compara
con las cifras que la oposición juntaba en el pasado. Con una ideología nutrida
del militarismo, del estalinismo y nacionalismo, el pensar del Kremlin es que
la supremacía total de los intereses de la nación, que representa Putin, obliga
a todos a una sumisión incondicional. No hay desobediencia impune. Los
principales rivales de Putin están muertos o en el exilio. Todos saben en Rusia
que militando con fervor para Putin se puede mejorar la suerte personal y
conseguir algún privilegio. Y que con la verdad y la crítica solo se pueden
lograr disgustos, tragedias personales y familiares, y la prisión y la muerte.
En una Rusia en la que conviven los multimillonarios con un tercer mundo en
expansión, con una sociedad sin moral ni esperanzas en la que solo el dinero y
el poder tienen vigencia.
Venezuela, el país
más rico de Iberoamérica, con las mayores reservas petrolíferas del mundo, está
al borde de una catástrofe humana. Hay zonas del país con hambre. El colapso de
suministros y servicios ha disparado las muertes por enfermedades antes
fácilmente curables. Con 28.000 asesinatos al año, es el país más violento del
mundo, y el terror ante el omnipresente peligro de muerte paraliza todas las
actividades humanas. El régimen socialista, que con un hombre carismático como
Hugo Chávez logró una popularidad parecida a la de Putin, sigue firme en el
poder aunque sus nefastos y corruptos líderes hayan perdido las elecciones.
Yoani Sánchez, la bloguera cubana, advertía a los venezolanos hace años que
estuvieran alerta porque Cuba había enseñado a las nuevas dictaduras a cerrar,
lenta, imperceptiblemente, la jaula. Sin que la sociedad percibiera cómo entregaba
sus últimas libertades. Los hombres que fueron a servir a la dictadura en
Venezuela y después regresaron a España a implantar aquí una franquicia de la
misma, los dirigentes de Podemos, necesitan llegar al poder. Todo lo demás es
secundario. Una vez lo logren, ejecutarán el mismo plan que La Habana elaboró
en su día para todos los regímenes del socialismo del siglo XXI y que durante
tres lustros ha funcionado a la perfección. Ocuparán todos los resortes del
poder, expulsarán a todos los sospechosos de desafección de la Administración y
comenzarán ya desde arriba una labor generalizada de intimidación y acoso al
crítico y privilegio al dócil para crear las sociedades de postración que
explican Rusia y Venezuela. Y que puede comenzar a funcionar en una Europa
convulsionada que amenaza con disgregarse. Solo necesitan aliados, tontos
útiles o cómplices, para la primera fase del plan. Para llegar a esos
ministerios y esos organismos de poder puro que con tanta insistencia demanda
en España Podemos. Para comenzar a cerrar la jaula.