The Unending Gift

martes, octubre 30, 2018

DE MERKEL A BOLSONARO

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 30.10.18

La demanda social de la verdad convulsiona los escenarios políticos

EL mismo día en que Brasil celebra, con la contundente victoria de Jair Bolsonaro, el final de la era de gobiernos de mafiosos, de comunistas y sindicalistas, se anuncia en Berlín el principio del final de la era Angela Merkel que durante casi dos décadas ha marcado decisivamente la evolución de Alemania y Europa. El juicio de la historia sobre Lula y Rousseff está prácticamente visto para sentencia. Para Merkel tardará aún algún tiempo en darse con claridad. Primero, porque pretende concluir la legislatura en la cancillería, lo que ya hoy parece ilusorio. Claro está que sus últimos años y algunas de sus decisiones serán juzgadas con mucha dureza por las devastadoras consecuencias de las mismas.
Es muy lógico que la derrota del PT, aliado y financiador de las peores bandas izquierdistas en medio mundo, sea llorada amargamente por los beneficiarios. Lo divertido es lo mucho que parecen sufrir por ella en esa derecha que asume plenamente los códigos culturales del neomarxismo. También es guasa cómo se rasgan las vestiduras los medios europeos, como si todos ellos perdieran filiales subvencionadas por Lula y Rousseff. Mientras, ayer se disparaba la Bolsa por la victoria de un defensor del libre mercado, de la libertad individual, del orden, la legalidad y la familia. Cuando los comunistas pierden siempre aumenta el bienestar y la esperanza. No falla. La discreta soberbia de Merkel tuvo que reconocer por fin que ella es problema y nunca ya solución de nada, y que el mero anuncio de su retirada podría frenar la terrible hemorragia de votos. Así las cosas, hay poco que añadir. Se irá más pronto que tarde. Nadie sabe si eso salvará a la CDU y al SPD, en situación aun más trágica.
La gran operación de Merkel de eternizarse en el poder con un «partido ultracentrista» en el que secuestraba eficazmente a un tiempo el discurso y la política socialdemócrata y el voto conservador ha concluido en el hundimiento de la socialdemocracia tradicional del SPD y el definitivo vaciamiento ideológico de la democracia cristiana. Al final han muerto juntos de tanto abrazarse los dos fraternales rivales de la democracia encorsetada de la Guerra Fría. El escenario político, no solo en Alemania, en todas las democracias occidentales, ha entrado en una fase de convulsiones en la que nadie está ya a salvo. Claro está que los individuos en sociedades modernas se han hartado de ciertos moldes y de la mucha ideología, eufemismo y mentiras que han crecido de forma imparable para ocultar, paliar o justificar las crecientes obscenas contradicciones entre discurso y práctica, entre doctrina y realidad.
Es un grandioso triunfo de la verdad la victoria de Bolsonaro, porque han fracasado las cataratas de mentiras que querían impedirlo. Bolsonaro no va a ahorcar a los homosexuales. Eso lo hacen en Teherán los financiadores de Iglesias, vicepresidente oficioso de Sánchez, jefe de Gobierno de España. Bolsonaro no lanzará bandas armadas a las calles para aterrorizar y matar. Eso lo hacen en Caracas los financiadores de Iglesias, socio de Sánchez. Bolsonaro no va a someter a los niños de menos de seis años a experiencias sexuales. Eso lo hacen los amigos navarros del jefe del Gobierno español. Pero nadie crea que España va en dirección contraria a esos movimientos tan plausibles y esperanzadores. No es así. Lo que pasa es que los enemigos de la verdad en España se han bunquerizado en su Frente Popular. Para intentar evitar que llegue esa oleada de exigencia social de la verdad que se lleve por delante la montaña de chatarra mentirosa de la hegemonía izquierdista en la que habitan esos que no saben gobernar pero viven de confiscar y controlarnos.

LA CANCILLER ACELERA LA DESCOMPOSICIÓN DE LOS PARTIDOS ALEMANES

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Lunes, 29.10.18

Los partidos de la gran coalición que gobierna en Berlín liderada por la canciller Angela Merkel se desploman. Ayer un nuevo capítulo electoral en Alemania reafirmó la creciente certeza de que estamos en toda Europa, en todas las democracias occidentales desarrolladas cabría decir, ante un fenómeno sin precedentes de transformación general del escenario político e ideológico y de las conductas y voluntades de los electorados. Dos semanas después del catastrófico resultado de Baviera, el estado de Hesse lo confirma con brutal contundencia.
La CDU y el SPD pierden cada uno cerca de once puntos. Ya no son las juventudes socialistas ni los críticos del SPD ni los más díscolos de la CDU ni analistas políticos cercanos a uno u otro los que demandan que se rompa de una vez esta coalición ya maldita y ponga fin a un gobierno de perdedores, grotesco y despreciado. La jefa del SPD, Andrea Nahles, otro dirigente devorado ya por el hundimiento de su partido, hablaba ayer de romper la coalición. Lo cierto es que el desconcierto es total. Ese gobierno federal ya solo prolonga una agónica retirada de Merkel y acelera la descomposición de los dos grandes partidos, las dos fuerzas hoy igualmente socialdemócratas que sostienen el sistema político. Con el peligro que conlleva para la estabilidad política europea, que se disuelvan como azucarillos los dos pilares de 70 años de historia de la República Federal de Alemania, la mayor potencia europea.
Con el 27 por ciento la CDU es el partido más votado. Pero quizás no mantenga su coalición con los Verdes a pesar del espectacular crecimiento de estos, en gran parte a su costa. El votante de CDU se ha fugado a los Verdes tanto como al derechista Alternativa para Alemania, que es el partido que más crece e irrumpe en el Parlamento de Hesse con el 12,6 por ciento. Los Verdes se hundían con una política izquierdista. Hoy florecen con un mensaje de ecologismo burgués y optimista. El aún presidente de Hesse, Volker Bouffier, decía ayer que el castigo va dirigido a Merkel. Cierto, como símbolo de una coalición de dinosaurios, máxima expresión de un sistema que entona su despedida.

domingo, octubre 28, 2018

VOLADURAS EN CADENA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 28.10.18

La ofensiva contra la monarquía y la democracia obliga a elegir bando

CRÉANSELO o no, pero este Gobierno, que en realidad no dirige el fatuo personaje que figura como presidente de ese patético Consejo de Ministros, sino el cabecilla de un partido surgido como franquicia de una dictadura comunista extranjera, se plantea la voladura de la cruz de la Basílica del Valle de los Caídos. Si el anuncio de la voladura de un inmenso símbolo de la cristiandad nos llegara de un remoto virreinato talibán en Afganistán o de una región de Oriente Medio ocupada por ISIS conmovería a los medios del mundo entero. Sería portada del NYT y de todos sus obsequiosos emuladores en Europa. Contaría con la condena obligada de políticos, artistas y consabidos intelectuales como otra prueba de la infinita barbarie y odio enfermizo del fanatismo.
Es muy posible que Pedro Sánchez y sus ministras, «Doctor Fraude y sus ninfas fanáticas» los llaman, no se hubieran planteado un acto de semejante vesania. Es incluso probable que prefirieran evitarlo. Pero ellos no dictan una agenda que es la de los comunistas de Podemos, los golpistas y separatistas, todos ellos conscientes de que Sánchez es su gran oportunidad para la voladura del edificio institucional del Reino de España. No hay acto de simbolismo más poderoso para esa ambición que la destrucción de la gigantesca cruz en la falda del Guadarrama.
Es el símbolo de todo lo que odian las fuerzas que pretenden destruir España. Empezando por su Constitución de 1978, la que, con sus debilidades, injusticias y errores, trajo la libertad a la convivencia en paz y el desarrollo que los españoles construían laboriosamente desde la guerra. Es el símbolo del cristianismo, fuente de la civilización y de la libertad del hombre, del ser sagrado hecho a imagen y semejanza de Dios. Este concepto es enemigo irreconciliable de quienes pretenden hacer del individuo un objeto sometido, pieza intercambiable en su colectivismo totalitario. Es la cruz símbolo de la victoria del amor sobre la idea del odio y rencor, sus principales motivaciones. Como también de la derrota sufrida hace ochenta años por quienes hoy vuelven a intentar esclavizar a los españoles. Que el general que les frustró su proyecto de dictadura impusiera él mismo una dictadura bien distinta es lo de menos. Ellos ni luchaban ni luchan contra la dictadura sino por su propia dictadura. No son enemigos de Franco, esa condición tan absurda hoy, son enemigos de la democracia y de España. La Transición confirma su fracaso histórico. Por ello vuelven a la guerra civil que hoy quieren ganar en revancha brutal y anacrónica. Con la cruz quieren volar la monarquía a la que ya someten a un masivo y obsceno acoso con la complicidad, cierto que taimada, del Gobierno. Con la monarquía pretenden volar también la unidad de España. Muchos no serán conscientes de que nos llevan a la guerra real. Con estas voladuras en cadena de la legalidad, del Estado y los símbolos de la nación, los españoles están otra vez condenados a elegir bando.

sábado, octubre 27, 2018

LA COLUMNA FALSARIA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 27.10.18

Nefastos medios occidentales jalean una invasión de EE.UU.

Un grupo de 10.000 personas decide que en el barrio que viven de Madrid o Berlín o París no tienen lo que quieren y lo que merecen, por lo que hacen una «caravana migrante», van a un barrio mejor y lo asaltan. Cogen por sorpresa a los guardas y a la policía, entran en sus tiendas y las saquean y ocupan violentamente sus casas. Después proclaman su derecho a quedarse a cargo de los asaltados. Si esto sucediera hoy al menos algunos medios de comunicación condenarían los hechos como un atentado al orden y la ley y una agresión a la propiedad y a la libertad de los asaltados. Exigirían la expulsión de los asaltantes, el restablecimiento de la ley y la reafirmación de las normas legales de mudanza.
No es así en el caso de la «caravana migrante», llamada también «del hambre», falsariamente, porque está bien organizada y aprovisionada, por grupos de la izquierda hondureña con nexos a la izquierda norteamericana y por tanto con el omnipresente dinero de George Soros. Los medios occidentales defienden sin más el derecho de una multitud de centroamericanos, sean diez mil o cien mil, a invadir EE.UU. Todos justifican y jalean el asalto violento a la frontera, el quebrantamiento de sus leyes, la entrada masiva ilegal, el desprecio a su soberanía y la imposición de su presencia permanente.
La prensa occidental juega papeles inauditos hoy en día en muchos rincones. En España ayuda y alimenta un golpe de Estado contra la legalidad. En Alemania aplasta y lincha a todo aquel que exige seguridad frente a delincuentes inmigrantes. Con la columna que cruza México, aplaude y fomenta una invasión violenta de EEUU. En todas partes exigen los medios tolerancia con el crimen e intolerancia con quienes reclaman la prevalencia de la ley sobre la ideología y los sentimientos manipulados por ellos mismos. La caravana manipuladora no pasará y acabará favoreciendo a Donald Trump. Porque la sociedad de EE.UU. ha demostrado ser ya más libre que otras frente a la insufrible tiranía mediática de la agitación izquierdista. Otras naciones avanzan por esa senda. Es una esperanza y un consuelo.

viernes, octubre 26, 2018

VERDAD DE CARGA PROFUNDA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 26.10.18

Durante demasiado tiempo hubo miedo a ofender a quienes viven de la mentira histórica

MÁS allá de las malas bromas que gasta ese prestidigitador fracasado que es José Félix Tezano para enchufarnos sus fabulaciones por cortesía del CIS, las cosas se han puesto interesantes. No porque Pedro Sánchez se haya hecho el ofendido porque le han dicho algo muy cierto: que es socio de los golpistas, colabora con los golpistas y es lo que es gracias a los golpistas, a los que él corresponde con el continuo desarme del Estado. Cuando, para aferrarse al cargo que asumió con una promesa traicionada, está dispuesto a tener de socios a una banda de asesinos y secuestradores, a otra de delincuentes que proclamaron una república en una región española y a todos los enemigos de España y la Constitución, no se puede tener la piel muy fina. Ni pretenderse muy digno en esta siniestra alianza que había jurado jamás haría. La dignidad no se simula como una tesis.
Además, el propio Sánchez en el Congreso y Carmen Calvo ayer confirman las palabras de Pablo Casado. Han asumido la defensa de los golpistas en la calificación del delito frente a los cargos que presenta la acusación. Así, el Gobierno está con los golpistas en este juicio. No quieren sentencias serias que sean disuasorias para cualquier nuevo golpe. El Gobierno quiere liberar cuanto antes a los golpistas para poder hacer negocios con ellos. Igual que los comunistas de Podemos y los demás que ven cerca sus pequeñas tiranías en los despojos de la nación y geografía españolas.
Los españoles que saben algo de historia son conscientes de lo importante que es que los cabecillas del golpe sean condenados a largas penas por rebelión y sedición y que las cumplan como lo hicieron los jefes del golpe de Estado del 23-F. Es necesario para neutralizar definitivamente el peligro del Estado fracasado y de un brote incontrolado de tiranías de izquierda chavista y nacionalistas comunistas, esa muerte de España. En 1917, salvo Indalecio Prieto, que se escabulló, los responsables de la huelga revolucionaria que causó un estallido de odio, violencia y muerte, entre ellos Largo Caballero y Besteiro, fueron detenidos, juzgados y condenados a reclusión perpetua. Meses después, estaban en las listas de las elecciones a las Cortes. Y los liberaba una amnistía que firmó Alfonso XIII. En 1934 ocurrió lo mismo. Los golpistas condenados por la República, Lluis Companys a 30 años, eran liberados con el triunfo fraudulento del Frente Popular. Poco después llegaba el golpe del otro lado y volaba por los aires un régimen ya pelele de la izquierda revolucionaria. El liberado Companys volvió a Barcelona y se convirtió en un azote culpable de miles de asesinatos y fusilamientos de inocentes. Fue una tragedia que lo fusilara Franco. Si lo hubiera hecho la República cinco años antes, se habrían salvado miles de víctimas del propio Companys. Y quizá se había salvado la II República misma.
Ahora, la gran novedad está en que Pablo Casado y Albert Rivera no tienen miedo a usar verdades de carga profunda. Han sido 35 años de insultos a España en el Congreso sin que nadie recordara a ERC la sangre inocente que vertió. Se ha hecho. El PSOE es otro con siglas que no soporta una memoria histórica con mínima decencia. Durante demasiado tiempo hubo miedo a ofender a quienes viven de la mentira histórica. Así era imposible defender la verdad. Ahora surge en toda España una ofensiva por la verdad. Sin miedo. Contra esa mentira histórica que el Frente Popular quiere convertir en Código Penal para intentar acabar definitivamente con la libertad de los españoles.

martes, octubre 23, 2018

FARSA LLORADA, TRAGEDIA IGNORADA

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 23.10.18

Nadie habla de las inmensas caravanas migrantes que huyen del socialismo

LOS españoles que, en número menguante, aún ven las noticias en los informativos de alguna televisión, todos cada vez más parecidos entre sí bajo la inspiración inequívoca del frentepopulismo carpetovetónico, tienen un grado muy desigual de conocimiento de las diferentes cosas que pasan en el mundo. Es por el implacable filtro del «progresismo» que ya no ejercen solo los comisarios políticos. Los traen incorporados en la cabecita la mayoría de los profesionales. Todos tienen buena conciencia. Los benefactores de la humanidad tal como informan en contra de Trump, del fascismo, de Israel, de la ultraderecha, de la derecha, de los curas, de la banca, del franquismo, de los ricos que no sean izquierdistas, de los toreros, los cazadores, los judíos y los criadoras de visones. Y no solo las televisiones sucumben a la permanente perversión del lenguaje, a la tendenciosidad bienintencionada, al sentimentalismo tramposo, al grotesco sectarismo y a la superioridad moral de la abismal ignorancia generalizada.
Veamos las cuestiones tratadas por esas televisiones, por ejemplo sobre Iberoamérica. Todos los telespectadores sabrán bien que unos miles de hondureños caminan hacia la frontera norteamericana porque han decidido que ellos tienen derecho a vivir en EE.UU. Les han dicho que un fascista como Donald Trump no puede impedirles cruzar la frontera y que pueden ignorar y violar toda ley que se les antoje y trabajar donde les venga en gana. «Trump escucha, tenemos derecho, somos trabajadores internacionales», repetía un pobre hombre la cantinela delirante que le han embaulado. Víctimas de la violencia que causa en su país la ausencia total de ley y orden, grupos izquierdistas les han convencido de que lo mejor es irse a otro país a incumplir allí todas las leyes, la primera la de entrada. Si lo lograran todos, el país que los acogiera acabaría igual que aquel del que huyen. Pretenden los organizadores de esta operación política que la columna asalte la frontera para poner en aprietos al presidente norteamericano. Intentarán montar este nuevo espectáculo antes de las elecciones a Congreso y Senado del 6 de noviembre. También para desestabilizar fronteras, soberanía y seguridad de la región. Los mueve idéntico interés y los mismos que alimentan y explotan la inmigración ilegal en Europa.
Todas las televisiones en España informan con profusión sobre la caravana hondureña. Pero nada hablan de los cerca de tres millones de venezolanos en inmensas, permanentes e ignoradas «caravanas de migrantes». Son masas de hombres, mujeres y niños que huyen del infierno chavista, de un régimen socialista que ha logrado que muera por falta de alimentos y medicinas la población del país más rico del continente. No se habla de ello en las televisiones de España porque todas obedecen a socios, camaradas y simpatizantes de la canalla culpable de esa inmensa tragedia. Que poco tiene que ver con la manipulada y teatralizada caravana anti-Trump. Y es que nadie puede ocultar que las masas venezolanas que huyen lo hacen del mismo socialismo que en España estamos a punto de inaugurar. Por decreto de gobernantes nunca elegidos por los españoles, amigos unos y agentes otros de aquella dictadura criminal. Por eso se habla tanto de una caravana falsaria y nada de las otras que son la mayor catástrofe humanitaria habida en América. Causada por un régimen socialista y chavista que dirige en Caracas una cuadrilla de asesinos y narcotraficantes. Cuadrilla que cuenta con la protección del Gobierno español y la asesoría directa del expresidente Zapatero, que ya ha unido su suerte a un Nicolás Maduro al que media Europa quiere juzgar ya en La Haya. Esperemos que los españoles sepan trastocar los planes de los amigos de Maduro. Para evitar caravanas migrantes propias.

domingo, octubre 21, 2018

FACHAS Y MISERABLES

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 21.10.18

De la fortuna de la soldadesca mediática separatista

«PUES el 60% de la gente de las favelas, de las favelas, el 60% de los más miserables, han votado a Bolsonaro», dice la locutora Julia Otero. «No hay nada más imbécil que un pobre de derechas», responde el cantante Víctor Manuel. Es realmente particular el desprecio que siempre muestran los millonarios de izquierdas por los pobres, «los más miserables», que los han hecho ricos a ellos. Víctor Manuel lleva medio siglo en el negocio. Desde que cobraba por cantarle a Franco por los 25 años de paz. Otros han hecho su fortuna más rápidamente. Quién iba a decirle a Pablo Iglesias que iba a dar el salto de la VPO de Vallecas a ese magnífico chalet de La Navata, por el que dice haber pagado 600.000 euros aunque, según coinciden conocedores del mercado, vale bastante más del doble.
¡Qué vueltas da la vida! El mileurista de la Complu se va a servir a una dictadura que aplasta a sus miserables, que diría la Otero, y pocos años después gana unos 150.000 euros y las casas casi se las regalan. Pese al muro imponente que tiene la finca, Iglesias ha pedido protección policial. La Policía y la Guardia Civil, a los que tanto odió, con cuyas tragedias tanto disfrutó y a cuyos enemigos, la ETA, el FRAP y el Grapo, siempre apreció y elogió, protegerán a la próspera familia. Así bien se protesta contra el muro de Trump. Con muro propio.
Hay muchos triunfantes en este suculento y truculento negocio de décadas de propaganda que abrieron camino al golpe de Estado al que asistimos. No ha habido propagandistas más eficaces del separatismo catalán que los mil miembros del ejército mediático separatista que ritualmente dicen, omnipresentes en todos los medios nacionales, que no son separatistas. Los buenafuente, los evoles, las grisos y compañía, sin escrúpulos y con dinero. A los medios catalanes no accede nadie del resto de España. Pero todos los medios nacionales están copados por locutoras y chistosos, analistas y presentadores, catalanes de profesión y de vocación «antifacha» y «anticaspa». Ellos se han encargado de que todo aquel que hablara bien de España y su unidad pasara a ser un facha casposo. El miedo a ser tachado de «facha» es eficaz y lógico. Con ese sambenito no te llaman las teles ni productores ni nadie. La homogeneidad antiespañola, izquierdista y separatista, frentepopulista al fin, no tiene apenas fisuras. Programas nacionales como el matinal de Antena3 son pura propaganda separatista y golpista. Se sienten, con razón los dueños de los medios y tratan a los españoles como a los pobres de las favelas. La Otero acaba de decir respecto al golpe en Cataluña que «cuando se impide una revolución “pacífica” inevitablemente se convierte en violenta». La amenaza: O les damos lo que quieren o nos lo arrebatan violentamente. Se les dio tanto tiempo todo gratis que les sorprende que los miserables se resistan. Más le sorprenderá que les paren los pies. Y se los van a parar. Por mucho cómplice que tengan.

LA ENÉSIMA PROVOCACIÓN

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Sábado, 20.10.18

Una caravana de miles de centroamericanos que partió inicialmente de Honduras, y a la que se suman nuevos miembros allá por donde pasa, pretende entrar en Estados Unidos porque sí. Porque ellos lo valen, les han dicho. Dicen que están hartos de violencia y de pobreza en sus países y que por eso han decidido que ellos se van a vivir a EE.UU. Saben que allí gobierna un monstruo llamado Donald Trump, pero a ellos les da igual, desafiarán al dragón y pedirán el apoyo de todos los enemigos de este. Visto aquel espectáculo internacional que se orquestó con la práctica de la obligada separación entre menores y adultos sorprendidos en la entrada ilegal en EE.UU., se prometen una operación de agitación clamorosa que al final fuerce a algún tipo de solución que les lleve a entrar en EEUU. Llegan intoxicados con los discursos de que todos tienen derecho a todo, incluido a saltarse las leyes de los países que atraviesan y de aquel que hará de anfitrión a la fuerza.

Al saber de esta enésima provocación de agitadores extremistas en la región, Trump advirtió a los países pequeños centroamericanos de que si no impedían esta caravana podrían ver drásticamente reducidas sus ayudas. Trump también advirtió que si llegaba a la frontera norteamericana la caravana sería recibida por el Ejército. Es así como se frenan las invasiones. Pero ayer hubo sorpresa y es que México ha decidido actuar como Trump. Mandó fuerzas a su propia frontera sur para parar este espectáculo tan peligroso. Nadie sabe cómo va a terminar esta mala broma que es una escalada de desestabilización en Centroamérica que desprecia las leyes propias como las ajenas.
Jamás en la historia ha aguantado un presidente una operación de acoso y derribo personal como Trump. Pues con 44% de popularidad está a un punto de la que tenía a estas alturas Obama protegido y mimado hasta la náusea y el encubrimiento cómplice por todos los medios del mundo. Los enemigos de Trump desesperan. Le han querido acusar hasta del asesinato saudí de un periodista. Pero pensar que un conflicto en la frontera sur pueda perjudicarle es señal de desesperación. Ayer López Obrador, que quizás acabe llevándose muy bien con Trump, evitó de momento el escenario que los agitadores buscan.

DE KASHOGGI A OSWALDO PAYÁ

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Viernes, 19.10.18

Sobre las mentiras y las víctimas como arma de guerra

SON espeluznantes los datos que llegan desde Turquía sobre el final del periodista saudí Kashoggi, supuestamente desmembrado en vida cuando tuvo la pésima idea de pisar el consulado de su país en Estambul. Pero le ha salido muy mal esta bárbara operación al hombre fuerte y heredero Mohamed bin Salman, si fue él quien lo ordenó. La campaña electoral en EE.UU. ha convertido a Kashoggi en protagonista con todo el mundo pendiente de un periodista que no conocían. El Partido Demócrata intenta «colocarle el muerto saudí» al presidente. De ahí que Donald Trump muestre genuino interés por aclarar el caso que se quiere utilizar contra él. Otra vez demuestra que su carencia de resabios ideológicos le permite buscar soluciones a un problema objetivo con una honradez desconocida para todos los que usan el caso con oportunismo y mezquindad. La suerte del periodista Kashoggi es para ellos un mero instrumento para atacar a Trump, a su política y a Israel, de los que Arabia Saudí es crucial aliado. Lo de siempre.
Resulta delirante la sobreactuación de quienes desprecian por sistema los terroríficos informes sobre los calvarios sufridos por hombres y mujeres inocentes torturados y ejecutados en mazmorras en Irán, en esa otra teocracia en guerra con Arabia Saudí. A Teherán le pasa como a Oriol Junqueras, que es el mayor delincuente de todos, pero tiene a todos haciéndole honores y favores. Todo hacia Teherán son simpatías de los obamistas en EE.UU. y de la UE representada por la peculiar «pija progre» Federica Mogherini, que reparte sus amores entre el castrismo y los ayatollahs. También son proiraní los lobbies de la industria. Se prometían un festín en Irán y Trump con un nuevo embargo lo ha estropeado. Al final, Kashoggi, más allá del horror de las circunstancias, es otra víctima más de la gran guerra interna del mundo musulmán que libran esos dos regímenes islamistas.
El reino feudal saudí es igual de despiadado que el iraní. Pero no más. Y el enemigo de Occidente es hoy la dictadura clerical iraní, que somete a su pueblo desde hace 40 años. Los persas son una nación sofisticada. Infinitamente más que esos pastores árabes saudíes venidos a más. Sus tiranos, como Xerxes en las Termópilas hace 2.500 años, despliegan un afán imperialista imparable en Líbano, Siria, Afganistán o Iberoamérica, aliados con movimientos comunistas y socialismo siglo XXI. Financian con el chavismo tanto a los comunistas españoles de Podemos como a los terroristas de Hamas. Y cooperan en el narcotráfico mundial. Controlan medios de comunicación con bien pagadas simpatía por Teherán y hostilidad hacia Arabia Saudí.
El martes imaginé yo que el asesinato de Oswaldo Payá en 2012 hubiera tenido la cobertura informativa y la presión investigadora del caso Kashoggi. Quizás Cuba hoy seria distinta. Pero a aquél gran héroe cristiano, al que liquidó la dictadura por lo mucho que lo temía, se le negó hasta la condición de víctima. El gobierno de España, y era el del PP, ayudó miserablemente a encubrir aquel asesinato de Payá y Cepeda. Europa otro tanto. La editorial Hypermedia, su viuda Ofelia y su hija Rosa María presentaban en Madrid su libro póstumo. «La noche no será eterna», es el bello titulo de esta historia de Cuba y especie de amorosa autoayuda para cubanos, sin ápice de rencor, con lucidez tremenda y omnipresente esperanza. Kashoggi es una víctima convertida en bandera por intereses ajenos, Payá fue una víctima que quisieron ignorar los cobardes. Los cómplices con su asesinato y su ocultación han hecho mucho para que se prolongue la noche en Cuba y se extienda a Venezuela y hoy se muestre procaz y amenazante en España. Payá revela tanta y tan inaudita valentía que confiere no ánimo, certeza de que la verdad profunda triunfará sobre esa noche de la cobarde mentira.

martes, octubre 16, 2018

LA CSU BUSCA UNA RÁPIDA COALICIÓN DE LOS CONSERVADORES PARA GOBERNAR EN BAVIERA

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Múnich
ABC  Martes, 16.10.18

Las elecciones se repetirán si no hay un acuerdo de gobierno en cuatro semanas

Angela Merkel Reconoció que en el año siguiente a las elecciones generales de 2017 «se perdió mucha confianza»

En tiempos de zozobra no hacer mudanza. La Unión Socialcristiana (CSU), en evocación ignaciana fiel al barroco contrarreformismo bávaro, no mueve fichas personales después del terremoto que el domingo se llevó por delante su mayoría absoluta de nada menos que sesenta años consecutivos. De momento. El presidente del estado de Baviera, Markus Söder, y el jefe del partido, el ministro del interior federal, Horst Seehofer, cuyos enfrentamientos han ayudado a la catástrofe electoral, comparecieron ayer juntos para anunciar que se mantienen ambos en sus puestos de momento. Juntos pero nunca bien avenidos anunciaron ayer los primeros pasos para la formación del gobierno. Con la certeza de que tarde o temprano caerá una ficha y todo indica que Söder logrará hacerse con la jefatura del partido que ocupa Seehofer para acabar con esta bicefalia que tanto daño ha hecho. Ambos anunciaron que se hará un análisis de las circunstancias que han llevado a este desgraciado resultado. Pero que será después de concluirse la creación de la coalición y del nuevo gobierno.
ABC
La canciller alemana, a su llegada a una reunión de su partido, la CDU, ayer en Berlín

En todo caso, si en algo pueden coincidir los dos líderes es en ver al gran culpable de su desgracia en Berlín, en la cancillería federal, es decir en la persona de Angela Merkel. La política de refugiados impulsada por la canciller es la causa principal del auge del partido que se sitúa a la derecha de CDU/CSU, la Alternativa para Alemania (AfD).
Debido al éxito de Los Verdes, que se han convertido en la segunda fuerza con el 17,5%, cierto que a veinte puntos del CSU, y al buen resultado del partido de los Electores Libres (FW), una vieja escisión del CSU con un 11,5%, muchos no han reparado en el excelente resultado de la derechista AfD. En un estado occidental y con una fuerte competencia en materia de inmigración con la CSU y los propios miembros del FW también muy opuestos a Merkel en este campo, la AfD se ha hecho con casi un 11%. En total, la derecha, muy fraccionada, ha logrado el 72% del voto emitido y la izquierda, siempre débil en Baviera, baja más aun porque la subida de Los Verdes no compensa la caída del SPD.


Los jefes del CSU en Múnich dicen haber asumido el cambio de los tiempos y ya se preparan para llegar rápidamente a una coalición. Y además dejaron claro que su preferido para ello es el FW, el tercer partido después de la CSU y Los Verdes. Los FW son «carne de la carne» de la CSU sin mayores diferencias ideológicas a superar. Para que las negociaciones salgan adelante, habrá exigencias concretas, como los hasta cinco ministerios que pide el líder de FW, Hubert Aiwanger, la suspensión de ciertos proyectos como la nueva pista de aterrizaje para el aeropuerto de Múnich y otros puntos en los que deberán ponerse de acuerdo antes de las cuatro semanas que dicta la muy peculiar ley bávara. De no haber acuerdo de gobierno para entonces, se convocarían elecciones de nuevo.

Hundimiento del SPD
Donde sí hubo de inmediato consecuencias personales fue en el SPD, cuyo hundimiento ha dejado traumatizado a todo el partido en Alemania. Por primera vez, la formación cae por debajo del 10% en unas elecciones, y esto en el marco de un hundimiento general que en los sondeos lo sitúa en el 16%, por debajo en muchos de ellos del partido derechista AfD, pero también de Los Verdes. Así, el SPD, que siempre ha sido el segundón en Baviera, se ha convertido tras estos comicios en el quinto partido, mientras que en toda Alemania puede ocupar ya la cuarta posición. El jefe del grupo parlamentario Markus Rinderspacher ha dimitido. Podrían hacerlo otros en los próximos días.
Pero donde de verdad se esperan efectos dentro del SPD por este resultado es en Berlín. Entre los socialdemócratas se multiplican cada vez más los temores de quienes creen que la gran coalición con Angela Merkel puede llevar al partido al borde de su desaparición. La huida masiva de votos hacia el partido derechista AfD y a Los Verdes, que registran gracias a ello un nuevo resurgimiento, ha generado un estado de ansiedad en la dirección bajo la jefatura cada vez más impotente de Angela Nahles. Pero gran parte de las bases del partido ya habían visto con malos ojos esa coalición desde el principio, cuando su partido se mostró dispuesto después de que Merkel fracasara en sus negociaciones con los liberales del FDP. Hoy podría haber ya una mayoría en el SPD favorable a no acabar una legislatura que todavía puede causarles muchos sufrimientos. En el estado de Hesse, el día 28 de octubre tanto la CDU como el SPD se enfrentan a otra prueba electoral que amenaza con ser una nueva estación del calvario. Los partidos de la gran coalición se hunden electoralmente y sin remedio. Entre los dos perdieron más de 21 puntos este pasado domingo en Baviera.

REACCIONES

Crecen las voces críticas contra Merkel dentro de su partido

Angela Merkel es el objetivo a batir. Tras el desastre electoral de Baviera, en el que los dos partidos de su coalición de gobierno perdieron juntos más del 21% de votos, son muchas las voces que ya piden abiertamente a la canciller que reconsidere su decisión de presentarse a la reelección en el Congreso de su partido, la CDU, el próximo mes de diciembre.
El líder de Electores Libres, Aiwanger

Wolfgang Schäuble, el presidente del Bundestag y gran autoridad de la CDU ya lo advertía en vísperas de la catástrofe bávara. Dentro de dos semanas, en las elecciones del estado de Hesse, puede repetirse la situación. Y llega 2019 con tres elecciones en estados de Alemania oriental en los que el partido derechista AfD tiene sondeos con valores todos por encima del 20% frente al 11% que sacó en Baviera.
En esta situación son muchos los que creen que los partidos que conforman el gobierno federal no pueden mantener la coalición, pero sobre todo no pueden mantener a la canciller. Ya suena el «¡váyase, señora Merkel!».
La CSU se ha sentido humillada por esta derrota de la que todo el mundo habla. Pero ha tenido un resultado que es envidiable para la mayoría de los partidos de gobierno europeos, un 37,7%. A Merkel las encuestas no le daban más del 26% para la CDU. El SPD ya está por detrás de la AfD y de los Verdes.
El mazazo de las elecciones regionales de Baviera, al que habrá de seguir el de Hesse, plantean la cuestión sangrante de que no tiene sentido mantener un gobierno federal débil, paralizado, intimidado e impotente, simplemente por no cambiar. Porque cada día que pasa es más alto el precio que pagan los partidos que están en esa coalición de gobierno. Algunos lo pagan con cuotas de poder, pero a los socialdemócratas, por ejemplo, les va la existencia.

EL SOCIALISMO DEMOCRÁTICO HA MUERTO

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Martes, 16.10.18

Sánchez se lleva al PSOE al socialismo totalitario, el único posible

SI no fuera por la brutal amenaza que supone para la libertad, la seguridad y el bienestar de los españoles, tendría hasta cierta gracia ese fenómeno políticamente rocambolesco de un gobierno chavista en Madrid que lleva la contraria a todos y a todo lo que sucede en Europa. Que pretende utilizar estos tiempos de confusión para lanzar a dichos españoles por un túnel del tiempo y del horror hacia una febril realidad con retórica y práctica de socialismo caribeño. En la que todos los días hay que hacer culto al resentimiento y a la agitación contra las «fuerzas reaccionarias», «las derechas» y «el fascismo». No solo oímos ya todos los días mensajes que parecen de otros tiempos que se creían acabados tras la caída del muro de Berlín, que proceden unas veces de socialistas, otras veces de comunistas de Podemos, pero nunca son desautorizados. También sorprende una proliferación sin precedentes de ademanes autoritarios y obscenamente sectarios en el jefe del Gobierno como en sus ministros. Que son alarmantes en sus abiertas manifestaciones de desprecio hacia las opiniones discrepantes y hacia quienes demandan al Gobierno explicaciones por sus acciones y conductas. Demandas que, por supuesto, jamás son atendidas y mucho menos satisfechas.
Hay quienes dicen que Pedro Sánchez, aunque agrio y autoritario, no cree en monsergas revolucionarias y solo utiliza esa radicalización. Temo que la alianza de intereses es más profunda y perfecto «el maridaje» entre la ambición y falta de escrúpulos de Sánchez, las intenciones totalitarias de sus socios comunistas y las expectativas para golpistas separatistas. Sánchez es un regalo providencial para los enemigos de la Corona, de la Constitución y de España, y como tal lo van a tratar, aunque le repliquen o pongan condiciones.
Puede que Sánchez tenga razón. Que el PSOE tenía que dejarse arrastrar a ese proyecto personal radical. Es posible que fuera de esta radicalización el PSOE ya hubiera avanzado mucho en el proceso general europeo que condena a la socialdemocracia tradicional a la extinción. El socialismo democrático se muere. Desapareció hace mucho el PSI en Italia, el PSF vende sus locales en toda Francia y es muy posible que estemos asistiendo ya a la agonía final del padre de la socialdemocracia europea que es el partido socialdemócrata alemán, el SPD. El domingo, el SPD cayó por primera vez por debajo del 10% en un estado federado alemán. En los sondeos para toda Alemania está en el 16% y cayendo.
El partido socialdemócrata de masas ya ha desaparecido. Porque la política socialdemócrata está ya firmemente en manos del centrismo burgués y la democracia cristiana. Quienes quieren medrar o luchar por proyectos socialistas han de volver a las vías revolucionarias, que son las que se habían entregado a los comunistas, inicialmente con la creación de la III Internacional pero de forma radical y definitiva en Bad Godesberg en 1959. El socialismo democrático se hunde en la irrelevancia de todos los países donde una derecha real le presenta la batalla ideológica. Que comienza a ser en toda Europa. El fenómeno se adelantó en países con experiencias totalitarias recientes. En Polonia, la alternativa al poder conservador es liberal. En Hungría, es otra derecha. En Austria, el histórico SPÖ nunca estuvo tan lejos del poder, y en Alemania, Los Verdes y la derecha se meriendan al SPD. Así las cosas, la huida del PSOE con Sánchez al regazo ideológico del chavismo de Podemos puede no ser mero fruto de una constelación maldita de factores inducida por la determinación irresponsable y la falta de escrúpulos de un obseso de sí mismo. Sino ganas de sobrevivir, muerto el socialismo democrático, en el totalitario que, la experiencia lo confirma, siempre es capaz de renovarse.

lunes, octubre 15, 2018

LA GRAN COALICIÓN DE MERKEL SUFRE UNA CATÁSTROFE ELECTORAL EN BAVIERA

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Múnich
ABC  Lunes, 15.10.18

Seguirá gobernando la CSU en coalición, al obtener el 37,3% de los votos y caer más de diez puntos

En alza  Los Verdes se convierten en segunda fuerza, seguidos de Electores Libres y AfD, que entra en el Parlamento

A la baja La CSU pierde diez puntos, mientras que el SPD queda reducido a un pequeño partido minoritario

Se consumó la catástrofe electoral en Baviera para la Gran Coalición de gobierno que encabeza en Berlín Angela Merkel. Su partido hermano en este importante estado del sur del país, la CSU, pierde la mayoría absoluta de la que ha venido disfrutando en las seis últimas décadas al sufrir una histórica caída de diez puntos, por lo que tendrá que pactar para gobernar. Los socialdemócratas del SPD, socio de gobierno de Merkel en la coalición, quedan relegados a quinta fuerza, con menos del 10% de los votos, al perder once puntos. Los Verdes es el segundo partido tras un fuerte ascenso, seguido por la formación Electores Libres y la derechista AfD. El futuro de Angela Merkel en la cancillería queda pendiente ahora de las elecciones en el estado de Hesse en dos semanas.

Los augurios eran malos. El desastre se ha consumado. Las elecciones de Baviera han concluido con un resultado catastrófico para los dos partidos tradicionales, la democracia cristiana de CDU/CSU y la socialdemocracia del SPD, que son los que gobiernan juntos en la coalición de Berlín bajo Angela Merkel. La CSU, la Unión Socialcristiana, pierde su histórica y legendaria mayoría absoluta con la que ha gobernado 60 años sin interrupción y cae 10 puntos. En contra de las primeras informaciones que le daban un resultado aun peor, con ese 37,3% se excluye la posibilidad de un gobierno ni cuatripartito en contra de la CSU. Por eso, como ya anunció ayer el presidente Markus Söder, será este partido el que asuma la tarea de formar gobierno en alianza con uno o dos partidos.

                                                                                  EFE
Hartmann y Schulze, los candidatos de Los Verdes, exultantes tras conocer sus buenos resultados

Todo indica que será la peculiar formación de los Electores Libres (FW), que obtuvo el 11,5% de los votos, la que forme mayoría con la CSU. Pero la continuidad de un presidente bávaro de la CSU no podrá evitar que sean masivos y profundos los cambios que este resultado provoca en el escenario político y en las estructuras de poder de Baviera. Ayer acabó una larga era histórica del carácter único de la política bávara. La CSU se convierte en un partido más. Y jamás volverá a tener el poder que tuvo que era único en la Europa democrática.
Los líderes de la CSU insistieron por supuesto en que, siendo el resultado muy malo, su partido tiene 19 puntos más que el segundo partido más votado que son Los Verdes, que ayer obtuvo el 17,8% de las papeletas. Y, aquí está el mensaje, está 11 puntos por encima del 26% que los sondeos otorgan al partido hermano, la CDU de Merkel.
Otro fenómeno llamativo es que, aunque el fraccionamiento de la derecha amortigua los efectos, se produce en Baviera un claro retroceso de la izquierda. Las únicas formaciones consideradas como tales en el nuevo parlamento no llegan al 28%. Todas las demás, más del 70% son liberales, conservadoras o directamente derechistas. Incluido el AfD, Alternativa para Alemania, que es el principal responsable del terremoto en el escenario político alemán que ahora llega al Parlamento y al Gobierno bávaro, tachado de ultraderechista por los demás partidos entra por primera vez en el Parlamento bávaro con un 10,6% de los sufragios.
El SPD cae casi 11 puntos y queda como un pequeño partido con 9,6%. El partido socialdemócrata está en una profunda crisis en toda Alemania, pero en Baviera donde siempre ha sido minoría incluso en sus épocas gloriosas, se hunde en la irrelevancia. Completa la Cámara regional el Partido Liberal (FDP), con un apoyo del 5%.
El Gobierno de Merkel tiene su próxima estación del calvario electoral en el estado de Hesse dentro de 15 días. De consumarse también allí una catástrofe similar, se considera inevitable que se intensifique el debate sobre cambios en la jefatura en la CDU y en la cancillería. Merkel había anunciado que se iba a presentar a la renovación de su mandato en el partido. Miembros críticos consideran que mientras la canciller siga, seguirá la sangría de votos de su partido hacia la derecha.
Para entender el desastre de los dos partidos tradicionales hay que recordar que entre los dos tenían el 70% de los votos de Baviera hace cinco años. Hoy apenas suman para formar juntos un gobierno en Múnich. Gran beneficiario del hundimiento de la izquierda tradicional han sido Los Verdes que duplican su resultado anterior con un 18,6%. Les han llegado sobre todo del SPD, pero también de la CSU y de la abstención. La participación ha subido casi nueve puntos al 72% que refleja el alto grado de tensión y polarización que se ha generado en los pasados años, especialmente debido a la cuestión de la inmigración. Para la CSU su polémica interna sobre la inmigración ha tenido efectos nefastos en el partido. Los más partidarios de una línea dura se han ido al derechista AfD y muchos partidarios de una línea conciliadora han optado por votar a los verdes.

Electores libres
Que el AfD no haya tenido una cifra más alta se atribuye a la fuerte competencia que tiene en sus posiciones derechistas no ya solo con el CSU sino con la existencia de otro fenómeno específico de Baviera, que es la formación de los Electores Libres (FW). En la práctica una antigua escisión de la CSU, tiene mucho arraigo y poder local y posiciones similares al AfD y CSU en cuestiones como inmigración, educación cristiana y posiciones contrarias a la ideología de género. El FW ha tenido un gran éxito con un 11,3% y será probablemente el aliado de la CSU para el próximo gobierno si suman al final entre los dos. Otra coalición de dos posible pero muy improbable sería la CSU con Los Verdes. De momento, todos los partidos rechazan la alianza con la AfD aunque el debate al respecto ya se ha abierto en länder en el este de Alemania donde este partido es más fuerte. El partido liberal FDP seguía ayer al borde del abismo con un 5% justo que no le garantizaba en los resultados provisionales su entrada en el parlamento y la izquierda radical de Die Linke, equiparable a los comunistas de Podemos, ha fracasado, con menos del 3,5% en su intento de llegar al Parlamento de Múnich con menos del 3,5%.

Los actores clave en los comicios

CSU
MARKUS SÖDER 
37,3%


LOS VERDES
KATHARINA SCHULZE
17,8%

ELECTORES LIBRES (FW)
HUBERT AIWANGER
11,5%

ALTERNATIVA PARA ALEMANIA (AfD)
ALICE WEIDEL
10,6%

domingo, octubre 14, 2018

INGENUOS Y SECUESTRADOS

Por HERMANN TERTSCH
ABC  Domingo, 14.10.18

Pretenden secuestrar mucho más que un besamanos

TODAVÍA hay quien cree que Pedro Sánchez y su mujer fueron víctimas de un malentendido de protocolo cuando pretendieron tomar al asalto el acto de extremo protocolo del jefe del Estado, de la Corona, en su principal contacto anual con la sociedad española en la Fiesta Nacional. También los hay que creen que el concejal caraqueño Fernando Albán se tiró por una ventana del edificio del Sebin, la policía política de Nicolás Maduro y de su asesor José Luis Rodríguez Zapatero, asesor al mismo tiempo del mismo Sánchez, que por poco se nos sienta en el trono en el Palacio Real. Ese Zapatero que, una vez más, negocia a espaldas de los españoles con los peores enemigos de España. Sánchez, aquél que aseguraba que no había adquirido ningún compromiso con las fuerzas que le llevaron al poder en la moción de censura, elabora con todas ellas un programa que es un programa de Frente Popular de vocación totalitaria para un cambio de régimen.
Aunque parezca inaudito y lo oculte la mayoría de los medios, controlados precisamente por quienes alimentan dicho proyecto, fuerzas aliadas de los asesinos que gobiernan en Caracas están conjuradas con el Gobierno de España para un proyecto que los españoles no han votado y desconocen. Pero que todo indica nos lleva directamente a las políticas que aplica al otro lado del Atlántico, un régimen socialista que es, sin ambages, criminal. Dirigido por un dictador sin escrúpulos y despreciable, Nicolás Maduro, cuya mano derecha es la misma mano derecha de Sánchez en sus operaciones diseñadas para mantenerse en el poder a toda costa. La constatación de este hecho debería alarmar a todos.
El comandante Hugo Chávez podría estar en camino de ganar su mayor victoria exterior después de muerto. Él se llevó a Venezuela a los comunistas españoles a pagarles allí por adoctrinar a los suyos y recibir también, con ayuda de los servicios secretos cubanos, del adiestramiento, el conocimiento y los medios necesarios para intentar la gran aventura de la cabeza de puente en Europa para el chavismo. En aquellos tiempos Chávez se consideraba capaz de todo. Allí había dinero para todo. Después pareció todo venirse abajo y la incompetencia de Maduro y el hundimiento de aquel régimen criminal en la miseria y el hambre de la población pareció quitar fuerza a todas aquellas grandes aventuras de conquista para el socialismo. Pues aquí están.
Crea cada uno lo que quieran. Hay quienes creen que Elvis Presley está vivo. Pero cuando nos jugamos la unidad, la libertad y que vuelen o no muertos los concejales de la oposición hay que tener cuidado con las ingenuidades. Si queremos impedir en España un gobierno que responda a preguntas sobre muertes de opositores detenidos con el mismo desdén que a las cuestiones sobre el fraude de la tesis, las mentiras de una ministra o los engaños tributarios de otro, conviene tener presencia de ánimo para saber cuándo te quieren secuestrar el besamanos. Porque, nadie lo dude, llegará el día en que nos quieren secuestrar al Rey.

LOS RESULTADOS DE MÚNICH PUEDEN HACER TEMBLAR BERLÍN

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Múnich
ABC  Domingo, 14.10.18

ELECCIONES EN BAVIERA



En Baviera hay ya anunciada para hoy un cambio de era. Desde hace semanas se da por hecho que las elecciones del estado de Baviera de hoy traen consigo el fin de las mayorías absolutas de la Unión Socialcristiana bávara, la CSU, el partido hermano de la CDU de Angela Merkel. Es el final de una era, de la trayectoria sin parangón, inaudita en una democracia occidental, de un partido que en 72 años, solo ha estado fuera del gobierno tres años hace más de seis décadas. Y que ha tenido mayorías de más del 60%. El ocaso de la hasta ahora incuestionable hegemonía de la CSU no llega por el ascenso de sus rivales tradicionales. Llega por la irrupción de un partido a su derecha, la AfD, que ha trastocado todo el escenario político alemán desde su llegada al Bundestag en las pasadas elecciones federales con 94 escaños. Y que ha provocado una sangría de votos por la derecha en una CSU que, aunque a regañadientes, ha apoyado políticas de Merkel muy ajenas a su vocación de partido de derechas. Incluida la de inmigración, principal causa del enajenamiento de electores.

                                                                                         EFE
Manifestantes con pancartas en contra de AfD en Taufkirchen

Pero además del cambio histórico que se da por seguro en la propia Baviera, estas elecciones tienen una enorme trascendencia para las perspectivas inmediatas de la gran coalición de gobierno federal en Berlín que preside Angela Merkel. La canciller está prácticamente condenada por estas elecciones. Ningún resultado le favorece. Aunque algunos podrían intensificar más que otros las presiones para plantear abiertamente el relevo de Merkel, primero en los órganos del partido, pero ya con caducidad explícita en la cancillería. Merkel en todo caso no acudió a crear campaña con la cúpula de la CSU. Su puesto lo ocupó el canciller austriaco Sebastian Kurz, que ya es una referencia en Alemania y no solo para la CSU en Baviera.
Los sondeos auguran a la CSU un resultado en torno al 34%, que es una caída dramática de más de 13 puntos respecto a su mayoría absoluta con el 47,7% de los votos. Si cayera menos, la CSU se presentará en Berlín reafirmada. Lo cual no será bueno, porque agudiza las ya graves tensiones con el SPD. En todo caso, el peor resultado posible de la CSU siempre es inmensamente superior al magro 26% que las encuestas le otorgan en estos momentos a la CDU de la canciller. Si la CSU cae todo lo esperado o más, buscará causas y desde luego la primera será Angela Merkel y su política de inmigración. Sobre todo la política de ignorar o minimizar los efectos de esa política sobre la población. Ese ha sido el principal motor de la indignación que hace crecer a la AfD.
Descalabro socialdemócrata
Si el SPD también cae como espera hasta prácticamente la mitad del voto que tuvo en las pasadas elecciones en 2013, la Gran Coalición en Berlín queda expuesta en una debilidad que tendrá efectos inmediatos. Si los resultados dentro de dos semanas en el estado de Hesse confirman, como se esperan, esta caída general y grave de los partidos de la coalición, la legislatura será ya una pura agonía. Lo cierto es que la economía en Alemania va bien, pero ya no beneficia a los gobernantes. Lo mismo en Baviera, uno de los estados federados más ricos y en gran prosperidad, pero cuyo partido en el gobierno puede perder 13 puntos. Merkel pierde ya 15 puntos respecto al otoño de 2015.
Los resultados en Baviera dictarán si es posible que el partido más votado, que será la CSU, puede gobernar con un socio o con dos. Uno podría ser el partido de los Verdes, que ya ha jugado con la idea y que podrá tener un gran éxito y ser el segundo partido con un 18%, gracias a votos huidos del SPD, pero también de liberales de la CSU. El otro podría ser la curiosa lista Electores Libres (Freie Wähler), que se postula desde un principio como socio de gobierno de la CSU. Ellos se dicen centristas y podrían tener hasta un 10%. Sus expectativas son así mucho mejores que las de los liberales del FDP, otro socio potencial de la CSU, que apenas supera el 5%. El izquierdismo de Die Linke también aspira a superar el 5% para entrar en el parlamento.

Miedo a AfD
La gran incógnita en cuanto a resultados es el resultado del derechista AfD. Genera tal pavor que líderes de compañías punteras como Siemens pedían ayer que no se votara a «populistas». Estos llamamientos han sido siempre contraproducentes. Porque se ha roto ya el maleficio y la población asume cada vez más, no así los medios, al AfD
como un partido más. Los sondeos le han otorgado entre el 10% y el 14%. Pero por sus especiales características, porque es un partido sometido a acoso del izquierdismo y los medios de comunicación, sus votantes ocultan con frecuencia el voto. Ayer en el barrio de Schwabing, donde el SPD y la CSU hacían campaña sin problemas, los puestos electorales de la AfD estaban con protección policial. Todos los actos de AfD son acosados por grupos de la ultraizquierda que los llaman nazis, racistas y toda la sarta de insultos habituales. También es curioso pero muy habitual en las campañas en Alemania que la única propaganda electoral que está dañada, pintarrajeada o arrancada es precisamente la de este partido derechista. Mientras la propaganda del resto de partidos está intacta, declaraban ayer que un 10 o 12% era ya un éxito en un estado como Baviera pero que esperaban más. Y habían algunos que se decían convencidos de que serían segundo partido por delante de los Verdes.
De momento nadie está dispuesto a gobernar con el AfD, lo que, según el resultado que tenga, tendrá unos efectos u otros sobre las posibilidades de coalición. Para gobernar en contra de la CSU y del AfD tendrían que crearse mayorías previsiblemente de cuatro partidos que podrían ser muy inestables. En todo caso, las leyes bávaras son implacables y solo dan cuatro semanas para la formación de un gobierno. En caso de no haberse logrado, se convocan de inmediato nuevas elecciones.

LOS PARTIDOS EN LIZA

La Unión Social Cristiana (CSU), a punto de perder la mayoría absoluta
La CSU ha gobernado Baviera desde 1946 hasta hoy con solo una interrupción de solo tres de 72 años. Apenas quedan bávaros vivos que recuerden otro gobierno que el del partido socialcristiano que llegó a mayorías absolutas de más del 60%. En las pasadas elecciones aún logró la mayoría absoluta con un 47,7%. Aunque saque ese desastroso 33-35% que se le augura, seguirá siendo el partido más votado con diferencia. Su bicefalia del presidente bávaro Markus Söder y el jefe del partido, Horst Seehofer, deberán intentar gobernar con un solo aliado o dos. Si no lo logran, se consumaría la tragedia para sus votantes de pasar a la oposición.

El Partido Socialdemócrata (SPD) sufre una sangría de voto
El Partido Socialdemócrata (SPD) ha vivido siempre en Baviera como en casa ajena. Tan solo una vez, 1954-1957, encabezó un gobierno cuatripartito que expulsó muy brevemente a la CSU de lo que esta siempre consideró su derecho, el gobierno y la representación de Baviera. En las pasadas elecciones logró el 20,6% pero el partido sufre la crisis general del SPD con una sangría de voto hacia la derecha y en Baviera hacia los Verdes. Nadie le da más del 12% y algunos auguran a su líder Natasha Kohnen el desastre a caer a un resultado de un solo dígito.

Alternativa para Alemania (AfD), la principal fuerza de oposición
La gran novedad, este partido derechista, ultraderechista dicen sus rivales, ha pegado la patada al tablero de la política alemana y europea. A caballo de la política de inmigración y especialmente de las dramáticas consecuencias de la decisión de Merkel de abrir las fronteras en septiembre de 2015, la AfD ya está en el Bundestag como principal fuerza de oposición a la muy debilitada gran coalición de Merkel. En las pasadas elecciones bávaras apenas existía. Ahora, asegurada su entrada en el bávaro con al menos un 10% y dentro de dos semanas en el del estado de Hesse, ya está en todos los Länder alemanes.

El respaldo al partido de los Verdes será la gran sorpresa
El partido de los Verdes es ya una gran sorpresa porque su ascenso ha sido espectacular gracias al hundimiento del SPD. Las corrientes más favorables a la multiculturalidad se han decantado por los Verdes ya que el SPD ha tenido que hacer equilibrios en su mensaje por unos votantes que con su recelo a la inmigración desertaron hacia la derecha. Así, los Verdes liderados en Baviera por Katharina Schulze, han hecho una campaña del «aquí no hay problemas con los extranjeros» y les augura hasta un 18,5%. No descartan gobernar con la CSU.

LA CSU SOLO PODRÍA GOBERNAR SI PACTA CON LA DERECHA RADICAL

Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Múnich
ABC  Sábado, 13.10.18

ELECCIONES EN BAVIERA


La irrupción de Alternativa por Alemania cambia el panorama político

Luchas internas Los dos pesos pesados del partido, Markus Söder y Horst Seehofer se detestan

La depresión se palpa en esta vísperas de las elecciones y del esperado desastre en el partido en la CSU, la Unión Socialcristiana bávara, que siempre se ha identificado con Baviera. En un kiosco electoral montado en el barrio de la Max Vorstadt unos jóvenes de la CSU reparten manzanas con un último llamamiento, casi desesperado, a votar a la CSU recordando lo bien que se vive en Baviera, lo inmensamente próspera que de hecho es y las grandes cosas hechas por este partido símbolo y quintaesencia de lo bávaro. Eso ya es el reconocimiento de la derrota. Nunca lo habría hecho el legendario líder del CSU, Franz Josef Strauss, el león político que lo reafirmó en sus abrumadoras mayorías absolutas. Y lo hizo durante diez años hasta su muerte en el cargo, allá en 1988, cerca de la Walhalla en el Danubio, literalmente con las botas puestas, de un infarto poco después de matar un jabalí. Strauss sabía que nadie vota a nadie por gratitud como ahora pretende su sucesor Markus Söder.

                                                                                        AFP
Söder, presidente de Baviera; Kurz, canciller austriaco, y Seehofer, ministro de Interior, en un acto en Múnich

Los tiempos han cambiado mucho. Strauss era Luis XIV en aquella Baviera de las mayorías absolutas del 58%, 60% y 62% de los votos. Ahora el presidente Söder comparte una bicefalia en la práctica con el ministro federal del Interior, Horst Seehofer. Se detestan y ambos han intentado por separado y muchas veces enfrentados evitar que en Baviera se percibiera la deriva hacia la izquierda que había comenzado Angela Merkel en Berlín ya cuando llegó a la cancillería. La CSU se presenta como un partido militantemente católico, fiel a la doctrina social de la Iglesia pero cultural y políticamente netamente de derechas. A su derecha no había nada. Un intento extremista hace treinta años llevó a los «Republicanos» fugazmente cerca del 3%. Ahora es otra cosa, ahora hay un partido que se llama Alternativa para Alemania (AfD) que ha surgido a la derecha de la CDU de Merkel y la CSU no ha podido impedirlo. Tampoco en Baviera. En las elecciones federales irrumpieron en el Bundestag con 94 escaños. En Baviera se espera que sean la tercera fuerza, tras los Verdes que se benefician del hundimiento de la socialdemocracia del SPD en toda Alemania. AfD ha llegado para quedarse. Y aunque la estrategia de la CDU de Merkel sigue en rechazar todo contacto con AfD y tacharlo de extremista y nazi, en su partido ya hay voces que plantean que tarde o temprano, la derecha solo podrá gobernar en coalición. Ante la imposibilidad de coaligar con AfD, la CSU que seguirá siendo el más votado podría quedar en la oposición. Con el AfD.
La CSU tuvo siempre un papel destacado en impedir un partido a la derecha de los democristianos. Aun desde los tiempos del combativo Strauss, cuya retórica hoy le situaría directamente en el AfD. Hasta que llegó Merkel y sobre todo, hasta que la canciller tomó aquella decisión el 4 de septiembre de 2015 que habría de suponer un terremoto social y cultural en Alemania y que cambiaría la historia alemana y la europea. Aquel día y bajo la impresión de la situación creada por decenas de miles de refugiados que llegaban por los Balcanes a Hungría, Merkel anunciaba que las fronteras alemanas quedaban abiertas para todos los refugiados que lo quisieran. Aun se escribirán muchos libros sobre aquella decisión y el conjunto de factores que llevaron a Merkel a una acción humanitaria que se aplaudió mucho sin haberse calculado sus consecuencias. Cuando las fronteras bávaras y sus pueblos y ciudades se vieron inundadas por inmigrantes la cultura del «welcome refugees» dio paso a una conmoción cultural cuyas consecuencias se expanden ya por todo el continente. Y en Baviera han sido definitivas para este cambio de era.

Leal a la Constitución
La CSU aun sacó en las pasadas elecciones un 47,7%, suficiente para la mayoría absoluta. Ya está claro que ha sido la última vez. ¿Qué esperan ustedes para el domingo? La que reparte las manzanas y parece mandar contesta con un escueto «lo que dice la prensa, que hay que esperar». Lo que dice la prensa es que puede esperarse que el domingo la CSU caiga hasta al 33%. Es decir, que llegue ese fin de época. «La CSU es Baviera y Baviera es la CSU» se decía hasta hace pocos años y a nadie sorprendía demasiado esa afirmación tan peculiar en una democracia europea. Y no es para menos. Mucho más que a PNV o CiU con sus respectivas regiones españolas aunque siempre haya sido la CSU un partido alemán y leal a la constitución. Desde el 21 de diciembre de 1946 hasta hoy, solo hubo tres años entre 1954 y 1957 un jefe de gobierno socialdemócrata, que dirigió un gobierno cuatripartito. Baviera ha tenido más continuidad política que ningún régimen democrático o no en Europa. Lo único seguro antes de conocer los resultados de este domingo es que esa era se ha acabado. Como hace exactamente cien años se hundía en 1918 en los tumultos revolucionarios la monarquía de los Wittelsbach.

Schäuble sugiere una pronta retirada de Angela Merkel
Wolfgang Schäuble, presidente del Bundestag y desde hace lustros el hombre más influyente en el partido después del canciller Helmut Kohl y después de Angela Merkel, se ha unido al coro que sugiere, otros lo reclaman abiertamente, que Merkel podría iniciar su retirada si se consuman los duros reveses que se esperan en dos elecciones, las de Baviera mañana y las del estado de Hesse el día 28 de octubre. En quince días la CDU/CSU puede sufrir dos monumentales batacazos acompañados del hundimiento de su compañero en la gran coalición, el SPD. Si fuera así, ha dicho Schäuble, es posible que la canciller no se presente a renovar la presidencia del partido. Y su posición como canciller quedaría muy debilitada. Dice Schäuble, con razón, que Merkel tiene aun más popularidad que muchos gobernantes europeos.